Abriendo los ojos

He conducido por no se cuanto tiempo, he tratado de llamar a Aline pero me manda a buzón, justo hoy que la necesito mi mejor amiga decide desaparecer, seguro debe de estar de ligue o revolcándose con cualquier Idiota.

Decido llamar a Erick mi novio, el siempre ha estado para mi. Lo llamo varias veces pero tampoco contesta, seguro a de estar en la ducha y por eso no me ha escuchado por lo que decido ir directamente a su departamento para hablar con el, se que el es la compañía que necesito es una noche tan fría como hoy.

Aparco frente a su edificio y busco las llaves que tengo de su apartamento, las saque sin que el sepa porque tengo planeado darle una sorpresa por nuestro aniversario.

Bajo del auto e ingreso al edificio, el guardia al verme se pone tenso, trato de sonreírle pero solo me sale una mueca y subo en el ascensor al 5to piso, por suerte llego rápido porque nadie sube y al acercarme a la puerta escucho música un poco fuerte, abro la puerta sin hacer ruido aunque lo haga se que no me escucharía por la música.

Paso por la pequeña sala donde me percató de dos copas de vino, en una de ellas esta la marca de un labial, las alarmas en mi interior se activan, me dirijo a la habitación con sigilo y abro la puerta de golpe, me quedo de piedra al ver la escena frente a mi.

Mi mi mejor amiga encima de mi novio teniendo sexo, ellos no se percatan de mi presencia por el ruido pero apago la música y ambos se giran, me observan, ninguno se mueve, es definitivo, hoy es el peor día de mi vida, mi mejor amiga y mi novio, no lo puede creer.

Siento que los pedazos rotos de mi corazon se rompen aún más, que ya no queda nada en mi, trago mis lagrimas porque a pesar de que no parecía, si lo quiero y me mata verlos a las dos personas que más he querido fuera de mi casa traicionarme de esta forma

-no es lo que piensas, podemos explicarlo--dice Erick sacándome de mis pensamientos, me doy cuenta que ya se han separado, mi ex amiga y mi ex novio empiezan a vestirse, levanto un mano para callarlo tomo fuerza para no quebrarme delante de ellos y hablo

-Erick y Aline terminamos, no quiero volver a verlos nunca mas- doy media vuelta y cuando estoy por salir el teléfono suena, lo tomo y escucho al guardia

-Señor por fin contesta, quería avisarle que la señorita Christine... -

-ya no es necesario que avises a tu jefecito, ya vi todo lo que tenia que ver, idiota- salgo prácticamente corriendo del lugar ignorando las disculpas del guardia en la portería, me monto y manejo a toda velocidad, mientras me rompo en llanto y sollozos.

Aparco en el primer lugar que veo para estacionarse, subo mis piernas y recuesto mi cabeza en mi rodillas mientras lloro desconsoladamente.

-mi mejor amiga, a quien consideraba mi hermana resulta que se acuesta con mi novio desde quien sabe cuando--trato de analizar y me doy cuenta que siempre hubieron señales

-que estúpida he sido, ella siempre mostró interés por el, por como era conmigo y yo como tonta le confie todo, y últimamente desde hace como 4 o 5 meses ambos pasaban más ocupados y a veces los llamaba a ambos y ninguno contestaba, en ocasiones ella aparecía de la nada en el mismo lugar y yo pensando que era coincidencia. 

Golpeo levemente mi cabeza con el volante y lloro por no se cuanto tiempo, se que he de estar muy inchada, mi teléfono suena insistentemente pero decido no contestar sabiendo que son ellos, voto el celular al asiento trasero, limpio mis lágrimas y voy en busca de algo que me ayude a aguantar este dolor.

Aparco frente a un bar, que es pequeño pero acogedor es uno de los que quedan abiertos en esta zona turística. Ingreso, me siento en la barra, pido un coctel y me lo acabo de un solo trago, al ver que no es fuerte pido al barman el trago más fuerte que tenga, no soy de beber mucho pero he visto y leído en novelas que las personas toman para olvidar y aquí estoy yo tomando mi primer trago fuerte que al pasar por mi garganta siento que quema, mientras mi mente recrea una y otra vez la escena de Aline y Erick, torturandome y haciéndome sentir como una estúpida.

Al ir por mi tercera ronda escucho la voz de alguien a mi lado que no me había percatado que estaba ahi, me giro para observarlo.

-tu, cuando llegaste--le pregunto

- desde hace como 45mins, pero no tomes tan rápido que así vas a perder rápidamente la conciencia-

-eso es lo que quiero--digo en voz baja pero el logra escucharme y lo observó sonreir-

-bebes por despecho entonces--me pregunta mientras me sonrie

- Eh, como te has dado cuenta--miro al barman y pido otra ronda

-en serio dale más despacio y pues si te ves bien, tienes los ojos, la nariz y los labios inchados y por la forma en que bebes me indica que estas enferma, eres alcohólica o estas despechada-

-muy inteligente tu deducción, pero lamento decirte que no es de tu incumbencia--le medio sonrió por cortesía y vuelvo a ignorarlo centrandome en mi dolor.

-a este paso no vas a acordarte ni de tu nombre--me giro un poco molesta

-no te das cuenta que eso es lo que quiero-

-Eh pero tranquila, solo quiero conversar y ofrecerte mi compañía aquí en el bar- dice levantado sus manos en gesto de paz

-porque quieres acompañarme, no nos conocemos, acaso quieres aprovechar te de mi o robarme, además que te interesan mis problemas-

-nada de eso, si deseas te enseño mi pasaporte o mi número de seguro para que puedas sentirte segura--pone su mano en su barbilla como si pensara--además es mi última semana aquí así que no tengo nada mejor que hacer, además nada mejor que desahogarte con un extraño que no volverás a ver-