Al día siguiente tengo que ir a la escuela nuevamente. Hago mi rutina de cada mañana. Sólo iré por las audiciones, pero luego regresaré a casa y viajaré a Houston con mis padres, mis hermanos se quedarán en casa.
Bajo al comedor donde Austin, Abigail y mis padres se encuentran desayunando.
–Buenos días._ digo sonriendo.
–Buenos días._ dicen los cuatro.
–Hija, te pasaré a buscar por la escuela en cuanto termine algo en la oficina, cuando eso espero que hayas terminado la audición._ dice mi padre.
–¿Audición para qué?._ pregunta Abigail confundida.
–Para el equipo de porristas._ dice mi madre con evidente emoción.
Abigail pega un grito.
–Me dejarás sorda._ dice Austin seco. Este chico siempre está de mal humor.
–Oh lo siento. De verdad me alegra mucho que por fin te hayas decidido, serás mi segunda yo, estoy segura._ dice Abigail emocionada.
Abigail desde que entró en East High School fue porrista, siempre fue la capitana, era la más popular, siempre me ha animado para que entre y ahora si logro entrar estoy segura que estará muy feliz.
Sonrío de mala gana.
No quiero ser una segunda Abigail, quiero ser yo misma, sin más.
–Los espero a ambos en el auto._ dijo mi padre apuntándonos a Austin y a mí.
Mi padre sale, y desayunamos en silencio. En cuanto termino me pongo de pie.
–Oye, ¿Puedo ir a verte hacer la audición?._ dice Abigail con cara de perrito_ Por favor._ junta las manos.
–Está bien, puedes ir._ digo finalmente luego de un rato.
Los tres caminamos hasta el auto de mi padre y mi madre se dirige hacía el de ella.
(...)
En estos momentos me encuentro en las audiciones, con Abigail de un lado y Luke y Amaia del otro. ¿Qué si estoy nerviosa?, Bastante, pero con Luke sosteniendo mi mano todo mis miedos se van. Conozco a Luke desde que tengo uso de razón, ha estado en cada momento de mi vida, tanto en los mejores como en los malos momentos.
–Anastasia Smith, tú turno._ dice la capitana.
Luke se pone de pie y yo también lo hago, me abraza y al instante le devuelvo el abrazo.
–Sé que podrás._ susurra en mi oído.
Al separarnos le doy una sonrisa, y bajo las gradas.
Al llegar abajo, me pongo en posición.
Comienza a sonar la música y hago mi rutina, una que Abigail me enseñó hace mucho tiempo.
Al terminar mi rutina, todos aplauden, miro a las gradas y Luke, Amaia y Abigail están de pie aplaudiendo y gritando.
Doy mi mejor sonrisa y volteo hacía la capitana, ella está aplaudiendo como foca, sin ofender.
A diferencia de otras escuelas, películas y otras cosas, la capitana de el equipo de porristas es súper buena honda.
–Sin duda alguna estás dentro._ dice ella sonriendo.
La abrazo y ella al instante me lo devuelve.
–Gracias._ le digo.
–No hay de qué, te lo mereces._ dice al separarnos.
Corro hacía las gradas y Luke, Abigail y Amaia me abrazan.
–Estoy dentro._ les digo.
–Felicidades._ dicen los tres.
Luego de todas las porristas felicitarme y darme la bienvenida al equipo los cuatro caminamos al estacionamiento donde mi padre nos espera a Abigail y a mí.
Corro hacía mi padre y lo abrazo.
–Lo logré._ le digo.
El me abraza fuertemente.
–Felicidades mi princesa, sabía que lo lograrías._ dice.
Al separarnos ambos sonreímos.
Me doy la vuelta y ahí están los chicos.
–Hola señor Smith._ dice Luke mientras le da la mano a mi padre.
–Luke, ya te he dicho que me llames Adriano, nada de señor._ dice mi padre.
Luke le sonríe.
–Hola Adriano._ le dice Amaia.
–Hola Amaia._ le dice mi padre amablemente_ Bueno, nos vamos, el vuelo sale en media hora._ dice mi padre dirigiéndose a mi.
–¿Nos iremos en avión?._ le pregunto.
–Nos iremos en el jet._ dice mi padre.
–Quiero ir._ dice Abigail.
–Quisiera llevarte pero ya sabes, voy a resolver asuntos al médico y tienes que cuidar a Austin._ le dice mi padre.
Abigail hace un puchero.
–Vamos._ dice mi padre mientras rodea el auto y se sube al coche. Abigail se sube al asiento del copiloto.
Yo volteo hacia los chicos haciendo puchero.
–Los extrañaré._ digo.
–Solo serán dos días, hablaremos por skype._ dice Luke.
–Si, hablaremos y así no te sentirás sola._ dice Amaia.
Ambos me abrazan.
–Todo saldrá bien._ dice Luke.
–Eso espero._ le digo.
Luego de apapachos, subo a la parte trasera del auto.
Me despido una última vez con las manos de los chicos y mi padre pone en marcha el auto.
(...)
Al llegar a casa voy hacía mi habitación. Me baño y me cambio.
Al terminar tomo la maleta, y bajo a la sala de estar, dejo la maleta y camino a la cocina donde se encuentran Abigail y mis padres.
–Ya nos vamos al aeropuerto._ dice mi padre.
–Puedo llevarlos por favor, así no toman un taxi y me despido de ustedes._ dice Abigail.