CAPITULO 4: CONTRATO

AMANDA WOODS

Son las 11 de la noche y estoy en el hospital cuidando a EM, mañana le dan de alta ¡por fin!, llevamos dos dias en el hospital, alexander pospuso la firma del contrato hasta que EM salga y asi no tener contratiempos. sé lo que piensan que ya nos llevamos bien, pues en eso se equivocan nos llevamos aun peor somos como perros y gatosy hoy fue el dia donde rebaso mi paciencia y auto control, me exijio que me mudara antes de la boda, ¡el muy idiota! se llevo todas mis pertenencias a su casa sin mi autorización, y no solo eso tambien puso la fecha de la boda dentro de un mes, y la cereza del pastel, tengo un jodido guardaespaldas llamado vanko es griego y muy atractivo, pero no quiero tener a alguien pisando mis talones 24/7, es muy incomodo.

Despues que hicieramos la batalla del siglo termine cediendo, pero solo porque tengo una idea en mente si quiere tener una esposa entonces que se haga cargo de lo que conlleva tener una. Sam me dio el sermon del siglo por no haberla llamado y contarle lo que estaba pasando pero despues de que le explicara y se tranquilizara me dio muchas ideas y su consejo principal fue:

-si ese imbecil tanto te quiere como esposa entonces que se haga cargo de todo lo que implica serlo.

-a que te refieres- le pregunte confundida.

-¿quieres terminar tus estudios?

-si,pero eso que....- me interrumpio

-pues que te pague la universidad y consigue un trabajo, no seas una esposa trofeo porque eso es justo lo que quiere, controlar tu vida y no lo permitas, imponte tu tambien tienes voz y voto es tu vida y la de emily de la que estamos hablando.

Despues  de eso vino todo lo que paso hoy y me di cuenta que sam tiene razon no puedo permitir que alexander me quite mi independencia por eso accedi a todo lo que dijo, aunque no me dejo opcion en realidad, pero ahora tengo argumentos para que no me niegue lo que estoy pensando pedirle.

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Emily ya fue dada de alta y estamos camino al apartamento de alexander, todavia EM no lo conoce, decidi presentarlos cuando ella fuera dada de alta, estoy super nerviosa, me preocupa que EM no quiera vivir con él, ella no ha tenido una figura paterna y siempre hemos sido las dos contra el mundo, espero que alexander sepa tratarla porque si emily no se siente comoda no me importaran las consecuencias cancelo todo y me largo.

Cuando vanko aparca el coche me abre la puerta y salimos directo al ascensor que nos lleva al penhouse, estoy super nerviosa, una vez llegamos emily mira todo con asombro.

-wooo mami esto es hermoso parece un castillo.-cuando iba a contestar alexander sale de una habitacion.

-este sera tu nuevo hogar emily, ¿te gusta?.-mi niña lo mira con curiosidad.

-me encanta pero.. tu ¿quien eres?- yo me adelanto adelanto a contestar, no quiero que diga algo estupido.

-mi amor te acuerdas que te dije que ibamos a mudarnos- ella asiente con su cabecita- bueno pues esta va hacer nuestra nueva casa y él - le señalo a alex - va a vivir con nosotras ¿te gusta?.- ella se queda mirandolo y de repente abre los ojos y se lanza a  sus brazos él reacciona rapido y la alza.

-tu eres mi papi?- y yo literalmente quedo estatica en mi lugar. - yo quiero tener un papi, en el kinder a veces me molestan porque no tengo un papá, pero yo les decia que muy pronto iba avenir y me llevaria a vivir con él,¿eres tu?.- una lagrima sale sin que me de cuenta y lo que alex responde termina de hundir mi corazon.

-si tu quieres que yo sea tu papá puedo serlo, estaria encantado de tener una hija como tu princesa.- mi bebe lo abraza.

-siii ya tengo un papá- no puedo soportar mas y entro a la primera habitacion que encuentro, no retengo mas mis lagrimas y lloro desahogo todo lo que he aguantado estos años, lloro por mi, por emily por todo, no me dí cuenta que ella en realidad si queria una familia que deseaba eso que yo tuve cuando niña un padre, aunque no fue el mejor estuvo hay por lo menos en mi niñez y adolescencia.

no se cuanto tiempo llevo en el piso llorando pero siento mis ojos irritados, solo reacciono cuando siento unos brazos rodearme y un beso en mi cabeza.

-shhhh no llores, no fue tu culpa siempre trataste de darle lo mejor y lo hiciste, eres una exelente madre.-sollozo en su pecho y él me abraza mas fuerte.

-gracias, por no romper su ilusion, le hubiera dado muy duro- alex me separa solo un poco, acuna mi rostro y limpia mis mejillas lo miro a los ojos y veo tantas cosas en su mirada pero solo puedo identificar una: deseo, sin esperarlo el acerca mas su rostro  y me da un suave beso en los labios que estremece mi cuerpo de una manera que jamas habia sentido.

-no fue nada bonita, emily va a ser mi hija asi que es mejor que ella lo haya tomado de esa manera. - me separo un poco abrumada por ese beso y a la vez confundida por lo que acaba de decir.

- ¿ a que te refieres?- él me ayuda a ponerme de pie.

-inicie el proceso para que emily lleve mi apellido cuando nos casemos- de la tristeza pase a la rabia como se atreve a hacer eso sin consultarme no tiene ningun derecho.

- y eso lo decidiste tu solo, estas loco si piensas que vas a disponer de mi vida y de la de mi hija de esa manera, me niego a que controles todo lo que respecta a mi y a emily, y que algo te quede claro... no voy  a ser la esposa trofeo ¡eso jamas!.

- primero: no pretendo controlar tu vida ni la de tu hija solo quiero lo mejor para emily y para ti, y no te ofendas pero despues de lo que paso creo que fue la mejor desicion.- iba a hablar pero me callo el muy idiota.

- segundo: no quiero que seas una esposa trofeo asi que sacate esas ideas de la cabeza.- es el momento justo para decirle mis condiciones.

- ok, tengo condiciones y te advierto que no son negociables.

- te escucho.- se recuesta en el escritorio y es cuando me doy cuenta que estamos en su despacho.