El hombre se mesó el cabello, frustrado, asustado, confundido. El demonio frente a él sonreía con sorna.
—No es posible —dijo el hombre—. ¡Es imposible! —gritó.
—El trato era dinero y mujeres a cambio de tu alma. Vine a cobrar.
—¿Cómo es posible? ¡Sellamos el pacto hace tres días!
—Fue lo único que tu alma pútrida logró pagar.
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fantasmas y presencias, demonios y dolor, muertes; leyendas; suspenso; terror.
Editado: 02.12.2023