Una chica vivía en un pueblo muy tranquilo, con una vida segura y supuestamente “feliz”. Hasta que un día se fue a vivir allí un chico tanto atrayente como peligroso. Este al principio se mostraba amable con ella, pero lo que quería era conocer sus puntos débiles. Esta tenía una buena reputación, pues era trabajadora y siempre estaba dispuesta a ayudar a los demás. Sin embargo, cuando entablaba conversación con el chico nuevo, se le despertaba un lado rebelde, ya que este parecía saber cosas de ella sin apenas conocerla. El chico poseía un lado oscuro, ya que tuvo una infancia difícil y reprimía con facilidad sus emociones. Un día, hubo una serie de sucesos trágicos en el pueblo, provocados por un hombre malvado, quien secuestró a unas cuantas amigas de la chica incluida esta. El chico nuevo la salvó de ese monstruo que la intentaba asesinar, pero finalmente se dieron cuenta de no podían estar juntos, aunque ambos eran semejantes en ciertos aspectos, puesto que ambos estaban muy dañados y no estaban preparados para quererse.