Miedo a la verdad

Capítulo 25

Había transcurrido un largo y tortuoso mes desde que Andrés estaba detenido en ese

penal, ese día lloró, lo hacía a menudo desde que fue encarcelado, y ya no trataba de

evitarlo, ni siquiera para eso, le quedaban fuerzas, no lo hizo sólo por su situación, sino

por el dolor ante la muerte de Carla y sobre todo por su traición, por qué lo había hecho?,

él le dio todo su amor, no tendría que estar muerta, él solo quisiera preguntarle por qué y

después sí, la apartaría para siempre de su vida, se separaría de ella, pero, por desgracia

ese hombre terminó con su vida y arruinó la suya.

Sus días en la cárcel, eran interminables, asfixiantes, y le pesaba la carga de su secreto,

aunque las visitas le daban un respiro, una inyección de optimismo, de esperanza, y le

hacía feliz la compañía de Melina, cuando venía a verlo.

Su compañero de celda, era un grandulón de un metro noventa, musculoso, pero, con

cara de niño, se había pegoteado a él,  Andres le había tomado afecto al muchacho, que

era más joven que él, cuando se enteró de que Andy era fotógrafo en una agencia de

modelos, estuvo encantado, quería que le contara sus experiencias y su relación con las

chicas que trabajaban allí, imaginaba que la vida del fotógrafo sería excitante y glamoro-

sa y le hubiera gustado compartir ese mundo.

El compañero de Andrés se llamaba Santiago, pero, le contó que desde pequeño, lo lla-

maban Chiquito, lo que resultaba paradójico, al ver su altura y de su corpulento físico, él

relataba entre risas que había sido un niño menudo y de baja estatura hasta la adoles-

cencia,donde pegó el estirón, pero, le quedó el apodo, le gustaban los deportes, cuando

era chico había practicado basket, incentivado por sus padres y maestros, aunque cuando

se dio cuenta que no tenía futuro en esa disciplina, comenzó a practicar boxeo, y ahora lo

hacía en forma profesional.

En una de esas charlas que tenía con Andrés, se confiaron temas personales

_ a ver si te entendí bien, a tu novia la mataron y te acusan a vos de haberlo hecho, no,

vos sos un buen tipo, no sos un loquito, que anda por la vida matando mujeres, no sos

así

_ no, claro, que no la maté, pero, no puedo demostrarlo, espero, que mi abogado pueda

hacerlo

_ pero, claro que sí, vas a salir de aquí, seguro que lo harás pronto y vas a volver a sacar-

le fotos a esas preciosas chicas, dale contáme tuviste muchos romances con las modeli-

litos

_ es verdad son todas muy bonitas, pero, es mi trabajo y no lo mezclo con mi vida priva-

da, además nunca me interesaron las aventuras ocasionales, prefiero enamorarme y

tener una relación estable

_ va! no te creo, con tu facha y tu profesión tendrás a todas muertas por vos

_ creo que no te voy a convencer, pero, contáme que te pasó, por qué estás aquí, de

que te acusan, o es que también sos inocente

_ no, me merezco estar aquí, estaba con mi chica en un boliche, y había tomado unas

copas de más, un tipo más borracho que yo le dijo algo a Rocio, mi novia, y yo de bru-

to no más, lo agarré a golpes, con la mala suerte, que el pibe no se defendió y cayó mal

al piso y tuvo una conmoción,

_ guau, y que pasó con el muchacho

_ quedó ahí tirado, llamaron a la ambulancia, a mí me agarraron dos gorilas de la segu-

ridad del boliche, me retuvieron y llamaron a la policía, de todas maneras no me iba a

escapar

_ supiste algo, sabés como está?

_ todavía está en coma, si se muere estoy en la lona, pero, yo en ese momento, creí que

tenía que defender a Rocio

_ y tu abogado que dice, tenés uno, no?

_ sí, claro, mi manager me puso uno, pero, dice que hay que esperar, a que el pibe salga

del coma, de lo contrario dice que va a ser jodida mi situación porque soy boxeador, que

sé yo, espero, que se recupere por su bien y por el mio

_ y con Rocio que pasó, vino a visitarte?

_ no, que va a venir, es una desagradecida, parece que se asustó y dice que no quiere

verme más porque soy un violento, un violento porque la defendí, mientras duró nuestra

relación, jamás le puse un dedo encima, le di todos los gustos, y bueno, que siga con su

vida, ya no me importa

_ y sí, las mujeres a veces son complicadas, imposible entenderlas

_ pero, vos parece que las entendés bien, me enteré que una mujer muy linda viene a vi-

sitarte

Andy sonríe _ es sólo una amiga, nada más que una buena amiga

_ mirá viejo, yo hace un poco más de tiempo que estoy aquí, por eso prestáme atención

tené cuidado con el colo, es un mal bicho

_ sí, ya me dí cuenta, el otro día en el comedor, me quitó el plato de comida y se lo comió,

frente a mis narices, pero, bueno, el tiempo que esté acá no quiero tener problemas con

nadie

_ no, no se lo permitas, porque si te ve blandito, se va a aprovechar de vos en todo

_ lo entiendo, pero, como dije no me gustan las peleas, voy a ver como lo manejo

_ sabés qué, me voy sentar a tu lado en la mesa a ver si él o alguno de sus compinches

se anima a molestarte delante mio, aquí me respetan

_ mirá Santiago, sé que lo hacés con buenas intenciones, pero, no quiero que te metas

en más lios, por defenderme a mí

_ te voy a decir una cosa, yo no me meto en problemas por culpa de nadie, asumo mi res-

ponsabilidad, y te aviso que no todos aquí me caen bien, pero, sé que sos de los mios, un

tipo de buen corazón, así que mientras estés aquí, nadie se va a meter con vos

_ ya veo que estás decidido a facilitarme la vida, te lo agradezco, pero, no pretendo tener

un guardaespalda



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En el texto hay: intriga y romance, suspenso

Editado: 19.03.2022

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