Miedo al fracaso [2º parte]

Capítulo 8

Ashley

Ver la figura de Logan me dejó en un shock del que me costó salir. Se supone que estaba muerto, se supone que yo lo había matado, se supone…

—¿En qué piensas? ¿En cómo estoy aquí si suponías que estaba muerto?—se ríe con malicia.

—Yo te maté. ¿Cómo estás aquí? ¡Tú estás muerto!

—¿Quieres que llame a los cazafantasmas?—su tono burlón me saca de quicio—Pero yo soy muy real y tendrás que afrontarlo, fiera, porque he vuelto para destruir lo poco que te queda. Así somos los asesinos, ¿no? Somos crueles, inmorales, letales—su dedo largo roza mis labios. Yo me quedo embobada—. Somos unos hijos de puta que solo quieren ver muerta a la persona que odiamos, y somos capaces de hacerlo, ¿no, Eryx? Muéstrame de lo que eres capaz de hacer una vez más.

La última frase la susurró a muy pocos centímetros de mi cara. ¿Por qué tenía que aparecer ahora?

—Es hora de la venganza, Eryx.

Su frente apoyada a la mía me hizo estremecer. Cuando dice mi verdadero nombre, solo me hace recordar los momentos que pasamos, tanto buenos como malos.

—Y esta vez solo habrá un muerto: tú— enroscó un mechón de mi pelo en su dedo

—No, serás tú el que morirá de una vez por todas y dejarme en paz de una puta vez.

—Yo nunca muero, Eryx, siempre iré detrás de ti y no podrás librarte jamás.

Siempre seré tu segunda sombra

No me gustan esas frases estúpidas de enamoramiento.

No me gusta su actitud.

No me gusta su cercanía.

No me gusta Logan.

—¿Eres el asesino de Olivedale? Solo te lo voy a preguntar una vez más y quiero que seas honesto. ¡Contesta!

—No he sido yo.

—No te creo. No creo ni una palabra que sale por tu boca.

—Hubiese aparecido antes para chantajearte si yo lo fuera, ¿no te parece?

Bueno, viéndolo así…

—¿Qué haces aquí? ¿Por qué has vuelto?

—Muchas preguntas, fiera. Vamos poco a poco.

—¡Y una mierda! ¡Dime por qué estás aquí!

Vale, mi rabia se estaba emocionando ya que hace mucho que no la saco. No quiero exasperarme, relájate, Ashley.

—Estoy aquí porque vivo aquí.

—¿Sigues viviendo aquí? ¿Cómo es posible que no te haya visto?

—Soy un asesino, ¿recuerdas?—se acerca más.

—¿Qué has estado haciendo, Logan?

—Me encanta cuando dices mi nombre, ¿sabes? Me recuerda a…

—¡Cierra el puto pico y contesta!

—Te he estado espiando.

—Muy normal en ti, pero no me lo creo. ¡Siempre que me hablas estás mintiendo!

—Sé quién es el asesino de Olivedale.

—¿Cómo…?

—Empecemos desde el principio, ¿vale?

Logan

Un año atrás

Me levanto para ir detrás de Ashley, pero no lo conseguí. Me adentré tanto en el bosque que ahora me arrepiento porque acabo de presenciar mi asesinato. Sabía que era capaz de hacerlo, no tenía ninguna duda de ello.

Mis rodillas temblaban por la falta de sangre, así que me quité mi camiseta para atármela al cuello y hacer presión. Ella no se iba a librar tan fácilmente de mí.

Siempre seré su segunda sombra.

Arrastré mi cuerpo moribundo por el bosque hasta llegar al río y tirarme. La corriente no era muy fuerte. El río me llevaba cuesta abajo para no tener que arrastrarme por el suelo como una salamanquesa.

Parece ser que se me pasó un poco el dolor de la garganta. Mi móvil se perdió en el agua, mi navaja se la había llevado mi asesina, no tenía nada.

Y he de anunciar mi nuevo plan.

Destruir a Eryx.

Por muy bonita que ella era, por muy buenas sus mentiras, por muy buena que sea ella, va a acabar de una manera muy fea que creo que ya todos sabemos.

No le iba a decir nada más. Me pide muchas explicaciones que creo que no se las merece. Me gusta torturar a la gente, y más a ella.

A lo mejor, se puede decir que la he echado un poco de menos, pero la he extrañado más por otras razones. Su cara era un mar de confusión, y solo estaba pensando en el porqué de mi repentina aparición.

No he echado de menos a mis “amigos”. Puede que a Oliver un poco, pero al inútil de Dash, a la borracha de Isa y a la novia celosa del año no. Nunca fueron mis amigos, esa gente estúpida que se creen que me fui a trabajar al extranjero según les dijo Eryx. Ay, que sentimentalismo.

Pero esta se la iba a jugar, iba a caer en su propia trampa y ver quién es el verdadero asesino aquí. Como me gustan los chantajes.

—Escúchame. Si no quieres que destruya lo poco que te queda, hazme caso en todo lo que te diga.

Ella me mira con furia, como diciendo:

—No soy tu puta, Logan.

—Me lo has quitado de la boca. Sabía que ibas a decir eso.

—No te voy a dar todo lo que quieras, eso ya se acabó. No quiero más dramas.

—Pero si no hemos acabado todavía, fiera. No ha hecho más que empezar.

Su mirada de tristeza me da su punto débil. Ese punto débil que tanto me gusta.

—Vamos a hacer lo que yo diga, ¿entendido? Y no queremos asesinatos, ¿verdad? ¿O sí los quieres? Ahora no vamos a vengarnos, vamos a matar.

Se quedó helada. Como me gusta dar en el clavo.

Ashley

Cuando dijo “Vamos a matar” la sangre se congeló y yo creo que me dio un ataque de pánico. No iba a hacer tal cosa, ya me da igual acabar en la cárcel, ya me da igual si me matan, me da lo mismo todo.

—Vas a hacerlo.

—¿O sino qué?

—Mato a tu familia y a tus queridos amigos. ¿Quieres que tu hermanita muera por culpa de su hermana mayor? ¿Qué me dices de Felyx? Era alérgico a algo, ¿verdad? A lo mejor se le escurre algo en la comida. Y tus papis, ¿quieres que lloren porque su hija ha matado a sus queridos hermanos? Y sé dónde viven Ethan y Aely. Te tengo atrapada y no puedes escapar—su mirada sádica me hizo estremecer. En este año me ha investigado más a fondo de lo que ya hizo en su momento, y, ahora, estoy atrapada. Me estoy hundiendo, o, mejor dicho, me está ahogando y no puedo salir a respirar.



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En el texto hay: asesinatos, amor, suspenso

Editado: 25.07.2023

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