Ashley
Me puse ropa… un poco corta. En ese lugar es así si quieres pasar desapercibido, pero ya te digo que no lo haremos.
—No me vas a decir a dónde vamos, ¿no?—se quejó Logan por milésima vez.
—Se llama sorpresa, cariño.
Estábamos en el coche para salir a las afueras de Greenville.
—¿Por dónde es?
—Por ahí—le indiqué.
Condujo durante unos diez minutos y aparcó lo más lejos posible del edificio abandonado. Claro que esto era ilegal, todo lo que había aquí era ilegal, y si la poli nos pillaba estábamos muertos, yo sobre todo.
Entramos al edificio, que olía a marihuana como siempre.
—¿Qué es esto?
—Un lugar donde te vas a divertir mucho.
—Ya lo veo, ya.
—Ven por aquí.
Le agarré de la mano para que no se perdiera, ya que más de una vez nos pasó a mis amigos y a mí. Llegamos al sitio donde siempre estaba la loca de mi compañera. Siempre se tiraba toda la noche en la barra de metal que había en el escenario.
—Vamos a divertirnos un rato, ¿vale?—tiré de su mano y lo saqué a las pistas de motos. Su cara era emocionante—Cien pavos a que te gano.
—Más quisieras, fiera.
—Aquí todo vale. Solo hay una regla: no hay trampas porque no hay reglas. Vamos
—¿Quieren apuntarse?—dijo el chaval que estaba detrás de la barra de siempre.
—Sí.
Nos dieron una moto (Robada por supuesto) y nos pusimos todos los participantes en la línea.
Una moto se estaciona a mi lado. La cara de Zack me dejó helada, pero el hielo se derritió por la ira.
—Ten cuidado con el suelo, Ashley, está muy cerca.
—Debería decirte lo mismo, ¿sabes? Los accidentes ocurren.
El silbato sonó y arranqué la moto a toda velocidad. Me puse tercera en un abrir y cerrar de ojos. Logan iba el primero, pero el circuito es muy largo y yo conozco atajos. Este flipa si cree que va a ganar.
Me metí por el primer atajo, quedando segunda.
—¡Guapo, te piso los talones!—le grité.
Él no dijo nada, ni una sola palabra, iba tan concentrado que yo creo que ni se dio cuenta de que estaba muy cerca de su moto. Tomé el segundo atajo, pero seguí segunda.
No quería perder mi dignidad, así que fui a la mayor velocidad posible, posicionándome a su lado, le miré de reojo.
—¡Sabes que no puedes ganarme, Logan! ¡Soy la puta ama!
Le pasé como si fuera una estrella fugaz. No miré hacia atrás en ningún momento. Pero, en un segundo, Logan estaba a mi lado.
—¡Aquí todo vale, fiera!—me gritó.
Se puso primero, así que tomé mi tercer atajo que hizo ponerme primera de nuevo. La línea de meta estaba a tan solo unos dos kilómetros, solo tenía que acelerar más. Pero el idiota me volvió a adelantar. La línea de meta estaba a tan solo unos metros y no iba a perder mi orgullo, así que hice un caballito y aceleré hasta quedar primera y cruzar la línea de meta.
Chillé de emoción. Hace mucho que no hacía esto.
—¡En primera posición tenemos a la chica nueva que ha superado el récord que hizo Eryx Morgan! ¡Dos minutos exactos!—la gente empezó a aplaudir. Miré detrás de mí para ver a Logan que estaba sonriendo con picardía, y más detrás de él estaba Zack mirándome con rencor.
Me dieron mi dinero en negro y nos largamos a jugar a más cosas.
—Deberíamos irnos al escenario—dije. No quería irme sin matar a esa zorra.
—A sus órdenes, ganadora.
Michelle seguía allí restregándose en la barra. Todos los tíos la estaban mirando, pero yo sabía cómo cabrearla.
—Espera a mi señal—le dije y él asintió.
Me subí a la otra barra y ella me miró mal, yo lo único que hice fue mirarla con superioridad. Empecé a bailar y la gente dejó de mirar a Michelle, ahora me miraban a mí.
—¡Mirarme a mí!—dijo con su voz aguda de siempre. ¡Arg! ¡Como la odiaba!
La gente giró la vista hacia ella, que se puso a bailar y a restregarse más contra la barra. Yo me puse delante de ella y me quité el top que llevaba. Ahora se picó mucho más. Iba a pegarme, pero la esquivé.
—¡Este es mi sitio, zorra!—me gritó.
Me desabroché los pantalones y dejé ver mi tanga a juego con mi sujetador. Miré a Logan de reojo, estaba mirándome sin piedad, me está comiendo con los ojos. Así que bailé más y más, hasta que ella se bajó llorando como una idiota. Le guiñe a Logan el ojo en señal de que vaya a por ella. Con un mohín, se fue tras ella. Yo seguí bailando un poco más porque no quería sospechas, hasta que vino otra y se puso a hacer lo mismo que yo. Así que me vestí y me fui. Logan me mandó un mensaje en que estaban en el bosque.
Salí corriendo, pero una mano me tapó la boca y la otra estaba puesta en mi cadera.
—¿A dónde vas, bonita?—la voz de Zack me hizo estremecer—¿No quieres estar conmigo?
Le mordí la mano y me soltó.
—Déjame, estoy buscando a mi novio.
—No creo que sea tu novio después de lo que acabas de hacer. Hace mucho que no me acuerdo de cómo era tu cuerpo.
—No seas asqueroso y déjame.
—Pues eso no va a pasar, lo siento.
Me arrastró a la sala de las camas y me tiró en ella.
—Vas a sufrir y recibir lo que te mereces, Eryx.
Se tiró encima de mí como si fuera su presa. Le pegué, le mordí, intenté liberarme, pero siempre se me olvidaba de que tenía más fuerza que yo.
—¡Suéltame, hijo de puta!
Ni me contestó, me metió la mano entre el pantalón, los sacó de un tirón y puso su mano donde no tenía que ponerla. Sabía que no iba a hacer nada.
Sacó su mano ensangrentada.
—Te jodes bonito, tenía que haberme cambiado hace poco, pero como tú no me dejas…
Se secó la mano en las sábanas de la cama y ese fue mi momento. Le pegué un puñetazo, cayó contra el hierro de la cama y se quedó ahí inconsciente. Me vestí tranquilamente y salí corriendo al bosque donde Logan me esperaba.