Cuando te conocí en mi había amargura y sentía que siempre seria así, deje de anhelar encontrar la dulzura de la que tanto había escuchado al besar alguien que amas. Empecé a creer que las historias de amor que veía y escuchaba por doquier no eran más que una mentira para mantenernos enfocados en algo fuera de lo cotidiano.
Sin embargo en el momento que permití que entraras a mi vida sentí algo muy extraño dentro de mí, sentí que de repente todo había cambiado de amargo a dulce entre palabras, risas y miradas. Mientras más te miraba mas atraída me sentía, llegue a sentirme como hormiga al encontrar una pequeña gota de miel sobre el suelo. Aquella noche me despedí de ti sintiendo un profundo deseo de no querer irme, así que me lleve tu recuerdo conmigo; estando en la cama acostada me llegaron todo tipos de pensamientos, me pregunte: a que sabían tus labios y tu piel? No podía dejar de hacerme preguntas en mi cabeza pero el sueno al fin me venció además sabia que dormíamos muy cerca solo nos dividía el techo así que muchas veces te sentí cerca.
Llego el día en que pude comprobar todo lo que por mi mente paso cuando te miraba o pensaba en ti. recuerdo como todo empezó, empezaste con una simple caricia y un beso en mi mano, el tacto de de tus manos fue suave y cálido peor nada comparado con tus labios sobre mi mano, sentí como la temperatura de mi cuerpo fue subiendo hasta llegar a tener fuego en la mirada, fuiste consiente de todo aquello al mirarme a los ojos pero aun así querías ver si era verdad lo que veías y me besaste en la mejilla mi cuerpo se estremeció por unos segundos nos miramos muy de cerca a los ojos baje mi mirada por la intensidad de tu mirada y cometí el erros me posar mis ojos en tu boca y contemple muy de cerca que tus labios destilaban miel sin pesar me besaste no puse resistencia porque era lo que más deseaba y al saborear la miel de tus labios sentía la necesidad de tener más de ti que tu de mi, en ese momento me di cuenta que había encontrado al hombre que me haría sentir las sensaciones más excitantes aquellas que jamás había sentido y que deseaba saber que se sentía hacer el amor de verdad. Nos unos en un abrazo y al hacerlo sentí que nuestras almas se habían abrazado también como si por fin se habían encontrado después de haberse buscado tanto. Al sentir tu calor en mi cuerpo nunca imagine que alguien pudiera tener tanto calor en la piel, era como sentir fuego en la piel pero no demasiado caliente para sentirse en llamas pero tampoco frio como para sentirse en el polo norte en resumen tenias la temperatura perfecta para mí.
Hoy en dia al recordar aquella primera vez en tu cama se me eriza la piel, recordar como besaste mi cuerpo e hiciste que no fungiera como me estremecía y que mis gemidos salieran de mi garganta automáticamente y sin ser forzados me hace pensar que eras el indicado, cuando por fin decidiste unirte a mi; mí cuerpo te recibió como si supiera que era la llave correcta para abrir la caja de pandora que escondía toda mi pasión y sensaciones, tu habías encontrado lo mismo también sintiendo como nuestras almas se unían en una sola y el calor de nuestros cuerpo eran juntos como lava dentro de un volcán a punto de estallar. Tu sudor resbalaba tu piel sobre la mía como miel desbordada en un panal haciéndome sentir como hormiga nadando en una tina de miel.
Cuando al fin llegamos por última vez al nivel más alto del éxtasis estallaste sobre mi piel desde mis pechos hasta mi monte venus haciéndome sentir miel en la piel…..