Faltaban horas para el gran día D . El día en que seríamos el tema de conversación en nuestra escuela. Tal vez no el favorito de todos .
En especial el de una persona que tenía una fuerte influencia en lo que los demás pensaban , decían y como actuaban.
Raven.
Si la misma Raven, que hace años atrás me había salvado de caer en el terrible mundo de los trastornos alimenticios.
Y la misma Raven que me había robado a mi mejor amigo.
También era la hermana del chico con el que la había pasado demasiado bien hace menos de un día atrás y la que se había enojado con su “””novio””” porque aparentemente la gente dice que entre nosotros había algo más que una tierna y dulce amistad.
Me preguntaba que es lo que diría cuando nos viera desfilar por el pasillo de la mano.
Y viese que sus peores temores se hacían realidad frente a sus ojos y no podía hacer nada para evitarlo.
Por qué nos tomaríamos de la mano , verdad?
Y no habría nada que hiciera cambiar de opinión a Jeremy para que diera marcha atrás con todo esto, o si?
Muchas preguntas inundaron mi cabeza mientras apoyaba mi cabeza en la almohada.
Mi querida y pobre almohada que había sido testigo de tantas lágrimas a causa de Jeremy.
De Jeremy y su indiferencia hacia mi.
De Jeremy y sus innumerables conquistas , que claramente no me incluían.
De Jeremy y otras cosas que no valen la pena mencionar, como aquella vez que estuvimos sin hablarnos durante un mes , sin razón alguna.
Simplemente decidió que era buena idea ignorarme en todos lados .Es hasta el día de hoy.
Si tan solo supiera el mal que me generaba al hacer eso. No tenía ni la más de porque mi mejor amigo de la noche a la mañana había decidido dejar de hablarme.
Mil preguntas se me habían cruzado por la cabeza en esa época.
Qué había hecho?
Qué había dicho?
Qué no había dicho?
Qué no había hecho?
Había olvidado algo?Un cumpleaños?
Imposible, jamás olvidaba su cumpleaños.
Un aniversario importante?
Dios había tantos por recordar… que era posible que se me hubiese pasado por alto alguno.
Cosas del pasado. Cosas que esperaba que no se volviesen a repetir.
Al ver que mi cabeza no me daba un respiro y sentía como si hubiese tomado litros y litros de café, decidí que lo mejor que podía hacer era acostarme a ver una serie.
Y siguiendo con mi tradición rigurosa de “una serie específica para cada estado de ánimo”, tomé mi control y le puse play a “Gilmore Girls”.
Distraerme un momento con las ocurrencias de Lorelai y los dilemas de Rory , era justo lo que mi cabeza necesitaba en estos momentos.
Siempre fantaseaba con qué pasaría si yo estuviese en los zapatos de las protagonistas de mis programas favoritos.
En este caso, si se tratase de la pequeña Gilmore, definitivamente me quedaría con Logan.
En la vida de Rory habían pasado tres grandes amores. Y me gustaba relacionar eso , con un viejo dicho que explicaba que en nuestra vida habían tres clases de amores.
Había un amor que era el primer amor de nuestra vida.
Otro que nos enseñaba lo que era el dolor.
Y el último nos mostraba lo que era el verdadero amor.
En mi caso eso se resumía a:
Calvin, un niño que conocí en un campamento cuando tenía 9 años pero que nunca más volví a ver ya que su familia se mudó a Nueva Zelanda.
Ken, de quien me enamoré en el parque acuático y se dedicó el resto de su vida a hacerme la vida imposible, hasta el día de hoy.
Y Jeremy.
Volviendo a Rory, en su caso se resumía a Dean, Jess y Logan.
Ella era una chica inteligente pero debo admitir que dejarlo ir fue la peor decisión que tomó en toda la serie y se dio cuenta de ello demasiado tarde.
Y como yo no conocía de intermedios, y mi nivel de intensidad y fanatismo sobre algunas cosas, superaban lo normal, me había unido a un grupo de fans de “Gilmore Girls”, donde había conocido a una de mis amigas de internet.Sasha.
De eso habían pasado ya 5 años y seguíamos aún en contacto.
Tomé mi teléfono y le envié un mensaje una vez que terminé con mi maratón.
-No puedo creer que lo haya dejado!!!.
-Lo sé-y una lluvia de emojis con ojos llorosos llegaron a mi chat.
-Qué se le pasó por la cabeza?
-No lo sé-respondió.
-A veces cuestiono la inteligencia de Rory.Debe ser por el café.
-Oye.No te metas con el café-dije ofendida.
-Lo siento.Había olvidado de que eras igual que ella en ese sentido.
-Y estoy muy orgullosa de ello.
-Déjame decirte que tienes un grave problema.
-No lo tengo.
-Si lo tienes.
-Que no.
-Que sí.
-No llegaremos a ningún lado con esto.
-Tienes razón.
-Lo ves? No es tan difícil llegar a un acuerdo.
-Por eso eres el ying del mi yang.
-Si tu lo dices.
-Cómo están las cosas entre Jeremy y tu? No han vuelto a discutir?
-Por suerte no y afortunadamente para mí dejó a esa arpía de Raven.
-Gracias dulce señor de los cielos.
Su comentario me arrancó una carcajada y tapé mi boca para que nadie me escuchara en mi casa, lo último que me necesitaba era despertar a alguien y tener que explicar el porque estaba aún despierta a esta hora.
-Y a que se debe la disputa?
-La gente cree que hay algo más que amistad entre nosotros dos y eso la puso celosa , supongo.
-Sabía que algo así pasaría.
-No tu también,por favor.
-Dime que no es demasiado obvio.
-Si fuese obvio, estaríamos juntos.Y no lo estamos , por lo menos no de verdad.
-Como dices?
-Fingiremos que estamos juntos , solo para darle la razón a la gente por un tiempo.
-Estás segura?
-No del todo, pero quizás saque algo bueno de esto.