Piensa en algo que haya cambiado tu vida, algo que ha cambiado tu forma de ser y de actuar. Piensa en algo que te haya hecho dar un giro de 300º a tu vida, a toda tu vida.
Ahora piensa en algo que lleve tanto tiempo en tu vida, a tu lado, que dabas por hecho que seguiría allí para toda la vida. Piensa en algo que te haga sentir especial, algo o alguien. Piensa en esos momentos compartidos, por muy insignificantes que sean, pero que los guardas en tu corazón con mucho aprecio.
En este momento, imagina que todas esas cosas son una sola. Y de nuevo, imagina que esa única sola cosa, en realidad, es una persona.
Y de eso se trata mi historia.
Muchos se piensan que tengo una vida fácil, sin preocupaciones por ser prima de quien soy. Pero la realidad es muy distinta.
¿Habéis estado pensando cuándo os lo he dicho? Yo lo he hecho.
Yo tenía una persona muy especial en mi vida, una persona que pensé que estaría conmigo para toda la vida, pero a veces, cuando menos lo pensamos, esa persona no es arrebatada. Y nos produce un gran dolor… Que a veces nos es difícil superar, salir adelante.
Y os estaréis preguntando ¿quién soy yo? ¿Quién soy para contar mi historia? Muchos pasarán de largo y ni siquiera se pararán a leer tan siquiera estas líneas. Otros en cambio, leerán pero no pasarán de más allá.
Y a ti, si a ti. Tú qué quieres saber cuál es mi historia, solo tienes que seguir leyendo para descubrirlo.
A veces recibimos de la vida un palo, tras otro palo, pero recuerda, después de la tormenta llega la calma, y aunque lo veamos todo oscuro, siempre, siempre, hay un atisbo de luz al final del camino.
Y yo… Yo encontré esa luz cuando menos lo esperaba. Pero sobre todo con quien menos me lo esperaba.
Mientras no me olvides, no me habré marchado del todo.