Carta N°2.
Gabriel:
Supongo que esto se terminara volviendo habito… Y no es porque quiera molestarte (me imagino que te molesta… Digo, aun muerto tienes que aguantar mis dramas jaja) pero ya no sé qué hacer Gabriel… Eras todo lo que tenia y ahora me siento sola.
Me estoy hundiendo y no veo como salir de aquí.
Me estresa sentir que, a pesar de tener tanta gente cerca…. Estoy sola, entender que perdí a la única persona que tenia y que no podre recuperarla, aunque lo intenté.
¡No existirá quizá un botón o algo que pueda presionar y traerte de vuelta a mi lado?
¿Qué tengo que hacer para poder tenerte otra vez?
¿Si me mato quizá llegue a tu lado?
O quizá… Aunque haga hasta lo imposible igual no lo lograre, porque tú eras mucho para este mundo… Eres mucho para mí.
Sigo intentando unir todo y aceptar que sencillamente debo seguir, soltar y avanzar.
Avanzar como si no me importara.
Avanzar como si no sintiera ese maldito dolor, ese maldito y repetitivo dolor en el pecho… Esa punzada que no hace mas que recordarme que no estas y que todo es mi culpa.
Deje de ser yo Gabriel, me deje de lado a mi misma desde entonces he intento recuperarme cada día… Lo intento y quizá.
Si sigo así pedazo a pedazo de aquí a muchos años adelante lo logre, pero hoy no.
Hoy solo soy una colección de cristales rotos que no hacen mas que lastimar mas y mas profundo en mi piel.
Tajar y desgarrar todo lo que está a su paso… Romper y desaparecerlo todo.