<<Me encuentro viendo el horizonte, el cielo se cubre repleto de estrellas, estoy parado con los ojos tan abiertos que pensé que se me caerían, estoy perplejo, cientos de naves se encuentran arriba de mi, en busca de arrasar con todo mi planeta. Este es el fin>>.
Hijo despierta es hora, recuerda que debes ayudarle a tu padre hoy. Me dice mi madre, al mismo tiempo que despierto y pego un grito de desesperación, levanto medio cuerpo, y sudo como nunca en mi vida.
-Esta bien hijo solo tuviste un mal sueño, respira
Todo esta bien.
Trato de calmarme respiro profundamente y pienso claramente. Esta bien fue solo un sueño, pero fue muy lúcido, que haré, no se si es buena idea contarle de esto a alguien, podrían pensar que estoy loco, además no se si pasará o solo fue eso un mal sueño.
Con tanto alboroto se me olvidó que debía ayudarle a mi padre, y hoy quedé de salir con Casir de nuevo al festival, espero terminar rápido con mi padre de lo contrario creo que Casir me matara, de solo pensar su rostro como un volcán, su ceño fruncido y golpeandome repetidamente una y otra vez en la cabeza, me pone nervioso.
Me vestí rápidamente y cogi las herramientas que mi padre me había dado la noche anterior,
Y salgo de inmediato, no hay tiempo que perder hoy, le grito a mi padre para que salga rápido, y terminemos lo más pronto posible.
-Hijo que tienes, nunca te había visto tan entusiasmado, me alegra mucho que por fin te guste ir a trabajar con tu padre, y así un día tendrás la fuerza de tu viejo.
Mi padre ríe lo más que puede, pero en un segundo cambia de expresión, y se torna de preocupación.
-Sabes hijo, tu madre me conto lo que sucedió hoy, no quiero que sientas que te presiono, pero tampoco quisiera que te encuentres preocupado,
Esta bien padre, le respondo mientras Sonrió, solo fue un sueño, no hay nada de que preocuparse.