Compromiso

Casa de la familia Agreste.

Al llegar a su dormitorio, lo encontró oscuro y abrió las cortinas encontró en la cama a Plagg dormido junto a su anillo, ambos de color blanco. - que te pasó? - le pregunto en un susurro. Se acercó, se puso su anillo, al ponerlo en su dedo sintió un gran dolor y empezó a gritar. Sin saberlo el, su anillo, como Plagg estaban contaminados. Debido desde su rompimiento con Marinette, el a ver dormido con Lila, que su padre no se ha cercano a el todo influyo en la nueva transformación.

Sobre el rostro de Adrien poco a poco empezó a aparecer el símbolo de las personas akumatizadas - Bienvenido Chat Blanc - y se escucho una voz, ese no era otro que Hawk Moth. Pero para el ex-heroe esa voz lo hacia recordar a alguien más. - o prefieres que te diga Adrien Agreste - el rubio solo sonreía

Nunca me uniré a ti, pa...- el había recocido la voz, era su propio padre quien había atacado todo este tiempo a el y a los demás - Hawk Moth - el símbolo de las personas akumatizadas desapareció, pero el seguía de blanco y no su habitual color negro

Gabriel ríe ante esto - pero mi niño, pronto tu lo aras - después de escuchar esto, cayo al suelo inconsistente y perdiendo la transformación  

Mansión Agreste, dormitorio del hijo de Gabriel. El joven se encuentra dormido, la joven a su lado a despertado hace unos minutos y lleva en su rostro una enorme sonrisa

Hola grandulon, es tiempo de despertar hermoso. - una contenta y despierta Lila le dice a un Adrien dormido. El aun con los ojos cerrados, sacudió la cabeza. Se sentía tan pesada que cada vez era más difícil volver en si para concentrarse, sentía que alguien le hablaba. - sé que estás despierto - su voz fue baja en esta ocasión, solo para sus oídos. - ¿Qué pasa, bebé, te sientes un poco cansado?

Un suave hmm fue su única respuesta por ahora., hasta que segundos después se escucho la voz del joven al lado de ella, en la cama - yo...estoy bien - dijo, reuniendo una voz tan profunda como pudo. Bostezo mientras se sentaba, se sintió más lento de lo normal. Cuando abrió los ojos, todo estaba borroso y brumoso. Él sostenía su cabeza, una vez que enfocó su vista se dio cuenta que estaba en su dormitorio.

De seguro te sientes extraño, te dieron una dosis grande de sedante - ambos se miraron, ella beso su hombro desnudo - no te veías bien, fueron ordenes del doctor que vino a verte. Luego que Gorila te encontrara aquí desmayado y le avisara a tu padre, estaban todos muy preocupados en especial yo - la mano de Lila se deslizó sobre su hombro, apretando suavemente y tirando de él ligeramente. El rubio bajó la vista y vio la mano marrón clara con uñas perfectamente cuidadas, la otra mano debajo de su barbilla y forzó su cabeza hacia arriba, encontrando sus ojos con una pequeña sonrisa. - que haría sin ti - la mano en el hombro froto círculos. Adrien había empezado a sudar de nuevo, desde hace un par de horas que se encontraba con fiebre. Ella tomo un paño y le empezó a secar el sudor, el joven estaba colorado ante la atención de ella. - que recuerdas antes de desmayarte

El se quedo pensando en eso y miro el anillo que lleva en el dedo, ella se da cuenta de esto. Recuerda al llegar hace una horas, se dio cuenta del cambio de color de negro a blanco. El padre de Adrien, le había contado que su hijo había luchado contra el control de ser akumatizado. Las palabras del joven, la volvieron al presente - en realidad...no lo recuerdo, solo que después que me puse el anillo no recuerdo nada más - el no mentía, no recordaba lo que había pasado minutos después - que me esta pasando - pregunta en voz alta

Según el doctor, has estado bajo mucho estrés - le responde, siguiendo lo que Gabriel le dijo que dijera - dormiste varias horas, son las seis de la tarde - trato de moverse, para ir a la ventana. Pero descubrió que sus músculos no respondían, parece que todo el efecto del sedante no había pasado. - tranquilo, descansa - ella le sonrió - cuando estés mejor, aunque llegara la noche saldremos de este encierro

El asintió, se giró y la miro - gracias Lila, para estar para mi. - la abraza sin pensarlo - siento que caí, en un pozo sin fondo - poco a poco empieza a llorar, ella responde su abrazo y el se da cuenta que su "amiga" esta desnuda. 

Siempre estaré contigo, querido - le dijo en un susurro, entre protector, un poco seductor y tenebroso también. Ella hace un sonido satisfactorio, al encontrar lo que a estado buscando - oh mi amor, veo y siento que una parte de ti está emocionada de tenerme al frente, ha crecido como me gusta a mi

Él quiere resoplar ante eso, pero no puede contener los gemidos que salen de él cuando ella toma con sus manos. Lila piensa que es adorable, las cosas se han empezado a acalorar desde ayer. Ella realmente necesita que esto funcione, antes hacía esto porque quería ser famosa y popular como el, pero las cosas cambiaron. No puede negar que el es deliciosamente agradable y duro, muy duro abajo. 

Ella se quita las bragas y se sube encima de él, él se encuentra nervioso para protestar. - No quieres, no sé, usar protección o algo así?

Anoche no te importo ¿Tienes miedo de que quede embarazada? - ella dispara hacia atrás mientras se frota contra su longitud.

El no la quiere ofender. - Eso no es lo que quiero decir, es que somos muy jóvenes. - el suspiro - las tengo en el velador de la izquierda, dentro del cajón.

Los buscare - le dijo, mientras levanta una ceja. Deja que su mano se deslice hacia el velador, abre el cajón y empieza a buscar. Sonríe al encontrarlo, los saca y cierra el cajón. - aquí están - lo queda mirando - lo has ocupado con Marinette - Adrien se sonroja, luego entristece al recordar a su ex. Ella le acaricia el rostro, para después abrazarlo - lo siento, no pensé - ríe nerviosa, abre la caja y saca el sobre de aluminio de su interior saca el condón. Sin que el rubio se de cuenta le hace un orificio al condón, se lo mete en la boca, Adrien grita cuando ella pone su boca sobre su erección y el condón con ella. No puede aguantar más, todo lo que quiere hacer Lila es montarlo hasta que ya no pueda sentir sus muslos.