Sexta Escena

Anteriormente...
 

—No eres nadie Jack...—.
 

Ese viejo dijo en un susurro, carecía de vida el tono de voz, veo claramente como el se vuelve una silueta negra, que se funciona conmigo antes de hacerme polvo por completo. 
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—Es bueno verte gruñón de nuevo—.
 

La chica se rió, yendo hasta un pequeño mueble; abrió un cajón, sacó de allí un pequeño recipiente, que contenía galletas.
 

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Después de un breve momento entre ambos jóvenes; y ahora compañeros, de forma ordenada se cambiaron lo más rápido, apenas tomando lo necesario para después salir de la habitación hacia el pasillo y seguir el camino.
 

Tomando dirección a la parte trasera de la cafetería, en la cual un pequeño aparcamiento de vehículos se lograba apreciar con facilidad, ambos iban caminando en silencio, por un lado; jack, pensando con mucha concentración, reflejada en sus ojos, algo que incomodaría a cualquiera cerca de él. Cosa que no aplicaba en la chica enérgica y extrovertida a su lado.
 

—Jaaaaaack ¿qué tanto piensas?—.
 

Con claro aburrimiento, Helie comienza a mover el brazo de él, de un lado a otro mientras su mano descansaba dentro del bolsillo en su pantalón, con cara de molestia fingida y un leve puchero para hacer drama y aliviar un poco ese estado sin entretenimiento. 
 

—La forma de librarme de ti—.
 

Palabras punzantes que Helie, solo tomó como un juego y razón para hacer más drama, pero Jack dejó de pensar y se relajó un poco después de eso, detalle que no pasó desapercibido por su compañera, que cambió su actitud y sonrió al verlo así. 
 

Iban caminando por una acera, al fondo del aparcamiento, llegando a paso lento y constante a un pequeño espacio desolado, dicho lugar era una parte del estacionamiento que no estaba disponible, cabe decir que su aspecto era muy lamentable; el suelo se encontraba agrietado y las paredes desgastadas y manchadas, de una especie de líquido negro que, seguramente lleva mucho tiempo ahí. Una vez en ese lugar se fueron a una parte que; al parecer, estaba siendo renovada. 
 

—Sonará estúpido y tal vez... Tonto—. 
 

Jack comenzó a hablar apenas llegar, situándose en un banco que estaba ahí junto a una columna. 
 

—Pero quiero que me enseñes algo—. 
 

Prosiguió, mientras miraba con atención los ojos de la chica frente a él; con una mirada seria, pero a la vez neutra. 
 

Helie que no comprendía, simplemente procedió a acercarse apoyando su mano en el respaldar, girando hábilmente y sentándose con las piernas cruzadas, esto lo hizo mientras tenía una ligera sonrisa. 
 

—¿Qué sería eso, Jacksito?—. 
 

Mencionó ella con un leve tono burlón que molestó a Jack, y seguidamente éste solo hizo caso omiso, para continuar con el tema. 
 

—Lo dejaré pasar... Ahora, quiero que me enseñes lo que hay detrás de la puerta—. 
 

Esas palabras, que resonantes estaban en la mente de Helie, la hicieron perder su sonrisa, reemplandose por una expresión de nostalgia y tristeza que invadieron sus vívidos ojos, y  a su vez sujetó con fuerza una de sus rodillas. 
 

—¿Quieres saber algo sobre el?—. 
 

Ante la pregunta que Helie formuló, Jack seguidamente asintió en afirmación, notando el cambio de actitud que sufrió por lo dicho. 
 

—Dijiste, que puedo confiar en ti ¿no?—. 
 

La joven chica asiente, levantándose de un pequeño salto; del banco, dándole la espalda al pelinegro; intentando no mirarlo de nuevo. 
 

—Vamos, podrían sospechar algo si seguimos fuera de las cámaras—.
 

Pero Jack no le prestó atención y solo se levantó en silencio, colocando y reposando su mano en el hombro de ella; dando, de alguna forma; su comprensión por el tema. 
 

—Si sigues así, creo que me volveré blando—. 
 

Jack; haciendo un comentario tonto, que de por sí, era algo irregular; solo lo hizo para intentar calmar ese sentimiento que asedió el corazón de Helie.