Mis ojos se sentían pesados, tenía un gran dolor en mi cabeza, eran punzadas infinitas, iguales a las que sentia cada vez que despertaba luego de recordarlo. Lleve mis manos a mi cabeza, Frote mis ojos para abrirlos poco a poco, mire el techo, era mi nueva habitación, estaba todo en orden. Eso parecía.
Levante mi cuerpo quedando sentada, mire mi atuendo, alto, no es mi ropa de ayer. Comencé a recordar lo que paso anoche. Yo entre el pasado, encerrada en mi ansiedad, derrumbandome, siendo atrapada entre unos brazos, sus brazos.
Me sentí asustada, no llevaba ni una semana y ya tuve problemas. Me levante de la cama y me fije en la mesita de noche color blanco a mi lado, encima habia un vaso con agua, un posillo con pastillas y una nota.
"Tómate esto, cambiate y baja a
desayunar"
–Me presento abajo querida.
Abri mis ojos de golpe, quién diablos escribió esa nota, maldita sea, habia un desconocido en casa, mi nueva vida no podia empezar tranquila. Busque mi celular y no lo encontré, de seguro me robaron, nose como ni donde pero es lo más probable.
Busque ropa y la deje en mi cama, un conjunto básico, un short corto blanco y un blusa de tiras celeste, atuendo cómodo. Me metí al baño, hice mis necesidades, me bañe, lave mis dientes y puse todo en orden. Saque mi toalla enredada en mis humedos cabellos y los peine, deje secar al aire libre. Suspire y suspire antes de bajar.
— Tu puedes Andrea, solo es un desconocido, no te hará daño— susurre para mi, aunque era conciente de que no me podian escuchar.
Decidi bajar por fin, cada paso me daba una sensación tras otra, pensé que escucharia ruidos, pero no, todo estaba en silencio. Llegué a la cocina y en la barra habia una nota, mi cocina eataba muy ordenada, la alacena llena con todo lo que compre, todo estaba en total orden. Me sente y tome la nota entre mis manos, tenia la misma caligrafía y sin más la leí.
" Tú desayuno esta listo, hice lo que creí suficiente, espero te guste, no le tire veneno asi que tranquila.
No nos podremos conocer, me surgió algo, pero te diré mi nombre.
Soy...
—August W.
Mentira pequeña, eso lo descubriras pronto"
Una sonrisa tonta salió de mi, me dejo con la duda de saber quién era, pero bueno no importa, salvo mi mente. Revise las ollas que tenian comida, habían huevos revueltos, tostadas y un batido de frutilla. Impresionante, me gusta. Azotaron la puerta, avisando que alguien salió e inmediatamente corrí a ver quién era. Era él, llevaba lo mismo de anoche, me puse a mirarlo hasta que su figura desapareció entre las largas calles.
Me volví a la cocina y desayune, la comida estaba rica, si esto seguía asi, podría caer en sus brazos mil veces. Busqué mi celular y lo vi arrohado en uno de los muebles. Este tenia llamadas y mensajes de Amonet, todas preguntando cómo estaba, si ya llegué o qué me ocurría. Inmediatamente consteste que estaba bien y que anoche regrese cansada.
Limpie los platos sucios que quedaron, revise que todo estuviera en orden y bueno, todo estaba en orden. Mi teléfono sono, alumbrando en su pantalla el contacto de Net.
—¿Hola Net?¿Qué ocurre?— escuche un suspiro largo del otro lado.
— ¡Hasta que se de ti An!, anoche me asuste mucho, pensé lo peor por la hora, en realidad me asusté.
— Net, estoy bien, solo regrese cansada.
— An, será que pues nose si tu quieres. ¿Puedo ir a tu casa hoy?, quiero habalr contigo y pues nose quizás hacer planes.
— Claro que puedes venir, puedes hablar sobro lo que tu quieras y lo de los planes suena bien.
— Gracias An, si no es molestia, sal a abrirme la puerta de tu casa. Estoy afuera— se escucho una risa que también resono por mi casa avisando que si, en realidad ella habia venido.
Inmediatamente me dirije a la puerta, atrás de ésta estaba ella, con una sonrisa adornando su rostro. Amonet era muy bonita, ojos oscuros, cabello negro total, buenas curvas y un estilo para morirse. Ella era única.
Cuando su mirada se fijo en mi, se lanzó a abrazarme, no la aparte (aunque odiara el contacto físico). Se apartó de mi y fuimos a la sala, se sentó en el mueble más grande, su mirada se fijo en el techo, me contó todo lo preocupada que estuvo ayer por mi y coaas asi, tuvimos conversaciones triviales.
— An, me asusté, pudiste ser tu en el lugar de ella — me miro reflejando pena o quizás preocupación.
—¿Cómo que pude ser yo?, ¿Qué ocurrió?.
— Bueno, anoche desapareció una chica, ella no regresó a casa, hoy en la mañana encontraron su cuerpo en medio del bosque. Estaba totalmemte lastimada, la encontraron desnuda y ensangrentada, me enteré que encontraron una mujer joven, pense que eras tu ya que no respondias mis llamadas y mensajes, por eso vine a buscarte para asegurarme — mientras decia todo eso no despegaba su mirada del techo y jugaba con sus manos.
— ¡Oh!, pero en serio, no lo puedo creer, me cuidaré aún más — cruce las piernas en una posición más cómoda y ella de inmediato se levanto.
— Vas a tomar esto raro, por lo que te dije anteriormente pero, ¿Quieres salir a dar una vuelta al rio, con un grupo de amigos? — lo dijo tan rápido que apenas y entendi.
— Amonet — hizo una seña de implicación y un pucherp — Ok Net, pero no me dejes sola, tu sabes que no conozco a nadie por aquí.
— Si Andy, disfrutaras mucho ya lo veras, incluso puedes conseguir a alguien nose — me sonrió pícara.
— Net, por favor recién llego y mencionas eso — soltamos carcajadas las dos gracias a la situación.
No estaría mal salir un rato, tengo que familiarizarme con el lugar, esta salida seria un pasito para eso. Subi a mi habitación y tome mis cosas, Net dijo que era un lugar cómodo asi que no vi necesidad de cambiar mi atuendo, pero me puse el traje de baño debajo por las indicaciones de Net. Baje, asegure la casa y nos montamos en mi carro, encendimos la radio y cantabamos una que otra música hasta llegar al lugar. Ella mencionó que tendríamos que caminar porque el camino era algo inestable para el carro.