Capítulo 9

El grito se detuvo en el momento que dije esas palabras. Todo quedo en silencio y con cuidado me acerque hacia el espejo. Ahí me quede quieta, de piedra y sentí que de verdad empecé a alucinar.

No puede ser...

-¿Qué ves?-pregunto la anciana con una sonrisa torcida-¿A quién ves?

-S-soy yo-solté en un jadeo-E-estoy llorando e-en el suelo de una habitación.

Mis palabras le sentaron mal y ese desprecio que tenía hacia mí, explotó.

-Esa no eres tú-gruñó enfurecida-esa es la verdadera Annabelle. Esa-señalo el cuerpo putrefacto-esa eres tú

Mire por primera vez el suelo, aquello que salió cuando la tierra se estremeció no había sido más que una masa de huesos y algo de piel. Estaba cubierto por algo que hace mucho tiempo debía ser un hermoso vestido blanco. Un recuerdo se me cruzo por la cabeza, era el mismo vestido que Jhen había tenido cuando la vi por primera vez. Mi respiración se atascó y empecé a temblar.

Oh, dios.

Abrí la boca sin saber que decir, el miedo me embriago y las náuseas también. Aquello no solo tenía un aspecto horrible, si no también apestaba. 

-No-negué retrocediendo-y-yo estoy viva, esta soy yo. Esta es mi familia. Es mi vida.

-No son tu familia-susurró Damien con voz demasiado suave-tú les obligaste a serlo.

-No es cierto-murmuré sin poder creerlo. Aunque las alarmas se habían encendido en mi cabeza.

-Si lo es-gruño la anciana.

-¡No!-grite presa del miedo y desesperación-¡No lo es! ¡Esta soy yo!

-¡Mírame, Jhen!-gritó Damien, parecía desesperado, con miedo de algo. Solo que no me dejaba ver de qué. Cogió mis hombros de manera brusca-tienes que dejarla regresar.

La chica de aquel espejo pareció oírnos y de inmediato se volteó, la sangre se me helo al ver que era igualita a mí. Era como verme en una cámara de seguridad, solo que no era una grabación. Se acercó y golpeó con fuerza el espejo llorando. Este sonaba mas no daba inicios de querer trisarse.

-No, ella es la que quiere sacarme de mi cuerpo-susurre sin poder dejar de verla.

-No, ella es la dueña de ese cuerpo-siguió con eso-Esa es su familia, no tuya.

-Mientes, no puede ser verdad. Ella todas las noches me ha estado acosando y lastimando.

-¡Esta desesperada!-gritó fuera de si-¡Ella solo quiere regresar a su cuerpo!

-¡No!

-Tú lo sabes bien, cuando ella era pequeña la engañaste. Te apoderaste de su cuerpo y obligaste a todos que te siguieran el juego. ¡Mírate! ¡Esa eres tú!

-¡No!-chille tapándome la cara-¡No estoy muerta! ¡No lo estoy!

¡No puedo estarlo!

No me fije por donde caminaba y tropecé con el cuerpo, caí al suelo. Frente a frente quede con el cadáver, la sangre dejo de fluir por mi cuerpo al ver como este sonreía.

Joder...

-Jhen-murmuró con voz ronca.

Y solo eso basto para que toda esta mierda se aclarara.