Mis 5 Chicos (m5c #1)

Parte 6

Descansar era mi propósito ¿Lo logré ?No. Miles de preguntas estaban en mi mente sobre Theo. ¿Estaría bien? ¿Me extrañaría? ¿En verdad me quiso? Y para todo ello hay una sola respuesta: No

 

Trate de ser feliz y dejar de pensar en el pasado y ver el futuro, pero ¿Qué futuro? ¿Habría uno? Y eso hacia que volviera a pensar en lo desastre que es mi vida.

 

Cuando al fin pude dar con los brazos de Morfeo la estúpida alarma me despertó

 

—Agh—Musite con mi almohada sobre mi cabeza

 

—¡Samy arriba!— Grito mamá desde su habitación— ¡Vamos que es viernes!

 

Odiaba su intento de hacer mis días mejores, los empeoraba.

 

—¿¡Y que tienen los viernes?!—Grite— ¡Exacto nada!

 

—Toc Toc— Era papá desde la puerta—Buenos días mi pequeña, ¿Qué tal todo?

 

—¡Papi!— chillé emocionada, si soy niña de papi, ¿Y qué? No lo había visto en días —  No quiero ir al colegio hoy— hice puchero tal bebé

 

«Eres idiota, no recuerdas que..»

 

No, no, acabes.

 

—Pero tienes qué, vamos yo te llevo— Sonrío y yo también lo hice, si hay algo que me guste es la sonrisa de papá.

 

Mamá, Mi mamá,  dice que tenemos los mismos rasgos nariz, ojos y sonrisa. Si es así me gusta ver mi sonrisa en papá.

 

Apesar de todo..

 

—¡Si! ahora bajo—le abrace—Te he extrañado tanto.

 

—Y yo a ti pequeña—Beso mi cien—Ahora baja, quiero desayunar con mis dos mujeres—Con eso salió de la habitación.

 

Puse cara mala, "mis dos mujeres" sé supone que sólo quedó yo. Ella no lo es..

 

Me levanté con la mayor pereza del mundo, pero con un gran entusiasmo, papá es una gran persona lo adoro con mi vida, y deseo aprovechar tiempo con él. Otra vez, apesar de todo.

 

Me duche y me dispuse a vestirme, me coloque un pantalón ajustado azul , mi top lila favorito y mis zapatillas blancas, sé que a papá le gusta esa mezcla de colores. Y de cierta forma, me gustaba complacerle.

 

Baje y allí estaban en el comedor. Mamá en su celular y papá viendo el televisor. Era raro verlos "normales"

 

—¡Buenos Diiiass!—hice un énfasis en la í, 

 

—Alguien está muy felíz — dijo mamá dejando el celular en la mesa

 

—Y alguien está muy linda hoy—dijo papá sonriéndome empecé a sentir calor en mis mejillas, si papá hacía que me sonrojara.

 

«Rara»

 

—Y ese alguien es su hija, ¿sabían?— Dije tomando asiento en la mesa—¿Que vamos a desayunar?

 

—Panqueques y miel—Dijo mamá pasando mi plato. 

 

Sonreí por no hacerle mal gesto.

 

—¡Mis favoritos!— Sonreí como pude, de verdad que añoraba estos momentos en familia, papá casi no está en casa y mamá siempre está fuera, si no estoy sola estoy con cam.

 

—Hija..—dijo papá con disimulo—Tenemos que hablar

 

—¿Uh?—¡Dios esto sabe a Dioses!—Mamá esto está delicioso—dije masticando un bocado 

 

—Gracias Samy—Me sonrió a duras penas, lo que me extraño, cada vez que tienen algo para decir se ponen tensos y esta vez no era la excepción.

 

—Okey, que sucede, se pusieron tensos y esto no es nada bueno— Dije limpiando unas gotas de miel en mi boca.

 

Y vino una idea de lo que sea que esté sucediendo, me puse en blanco, me dolió la cabeza incluso creo que me mareé, solté el tenedor que tenía en la mano y solté un chillido de miedo—: No me digan que ya nos tenemos que ir ¿O si?—chille—No por favor...—susurre y sentí mis ojos humedecer

 

Mamá fue la primera en reaccionar y soltó el tenedor y vino a mi:—No, hija no es eso—me abrazo y pude sentir alivio pero solo un poco, aún no sabía que sucedía

 

Suspiré—¿Entonces qué sucede?—pregunte la sonrisa había vuelto a mí. Papá acerco su mano a la mía, y la tomó 

 

—Tu madre y yo saldremos el fin de semana—dijo papá mama había retomado su lugar

 

No me enojé, no sentí rencor solo tranquilidad de saber que no nos iríamos... aún, digo "aun" por que nada es para siempre¿No?

 

Siempre que llegamos a un lugar son alrededor de unos nueve meses allí o un año como máximo.

 

A veces pienso que papá es la marioneta de la empresa, pero lo digo por diversión. Me gusta estar siempre conociendo nuevos lugares. También pienso que lo necesitan lo usan y lo desechan como juguete, pero papá no es un juguete es una pieza de oro, al menos para mí lo es.

 

Pero después que llegamos aquí esa satisfacción, de estar viajando y conociendo se fueron. No me gusta aceptarlo ni decirlo en voz alta, pero me gusta aquí. No me quiero ir. 

 

Pero preguntas llegan a mi ¿Está mal pensar así? ¿Estoy siendo egoísta? ¿Si lo digo, mis padres se molestarán?

 

Son Preguntas a las cuales no tengo respuesta, me gustaría pensar que "aún" no tengo respuesta

 

Mi papá aprieta mi mano una vez más, volviendome a la realidad

 

—¿Hija todo bien?—Me pregunta preocupado

 

—Eh, si no se preocupen. Tal vez le diga a Cam que venga y no estaré sola—Sonrío—. No se preocupen

 

—¿Segura?— Pregunta mamá y yo asiento— Siempre que quieras puedes venir

 

Puse mi peor cara de asco—Estoy bien—Revise la hora en mi celular era tarde ¡Es tarde!

 

—¡Papá es tarde!—Grite exaltada—¿Nos podemos ir?

 

—Si claro, ve por tus cosas— tomé mi mochila que siempre estuvo en el suelo a mi lado y me la coloque— Bueno mi hija siempre está lista ¿no?

 

—Es un don de los Madison—digo sonriendo—¡Nos vemos mamá!—dejo un beso en su mejilla

 

—Adiós mi linda, posiblemente cuando regreses ya no estemos aquí—Me mirá—Pero te llamaré para saber cómo estás ¿Okey?



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En el texto hay: realidad, suspence, romance +18

Editado: 04.06.2021

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