Parte 20

— Es insoportable.  —chilló Nicole con frustración. 

Y con eso, creo yo, finalizó su descripción de Ethan.  —según ella —. Teníamos alrededor de unos 15 minutos hablando del mismo tema.

No, corrijo. Tenía 15 minutos parloteando sobre Ethan.

Que si era esto o lo otro. 

Había dicho que, era insoportable como una tres veces. Un ridículo, que decía que no podía hacer las cosas cuando si las podía a hacer. Y que solo se comportaba con un niño bueno frente a mí abuelo. 

Para mí, me pareció y estoy segura, que, lo hace para acercarse a ella. Era lo más lógico.

— No, de hecho, es un Insoportable completamente. — se corrigió, y asintió con la cabeza.

—No lo creo.  —sonreí con diversión. Esa visión de Nicole sobre Ethan era absurda

—Claro que sí. —me reprochó. —¿Cómo lo ves tú? —se giró y quedamos frente a frente. En el pasillo de una tienda. La cuál no recuerdo porque entramos.

— Bueno, él es alguien atento, buena persona e amigo. Es agradable y me cae bien. —dije y ella solo me miraba sin decir nada. — Además, no es insoportable, él no tolera lo insoportable. —agregué.

—Dah, solo dices bobadas. Y porque es tu amigo. — movió su mano en modo de que no importará. —Además, ¿Por qué tendría que agradarme?

—Porque es tu compañero de trabajo.  —dije, con obviedad.

— Si, pero puede agraderme profesionalmente. No en lo personal. Lo que sucede en el trabajo es del trabajo. —  zanjo. 

—¿Por qué eres así de dura con él? — pregunté, de brazos cruzados.

—¿Cómo? ¿Por como lo trate?—  preguntó, y asenti. — Si yo trato a todos así. No es nada.

—No, si es algo. A mí no me tratas así. 

—Pero, es que, tú eres Samantha, y él...— pauso y la mire esperando respuesta. -—, Ethan. 

— ¿Y él es Ethan? Me estás diciendo en mi cara, que, de verdad lo de William te afectó. 

— No, no es eso. — soltó, rápidamente. —Es solo que..

—¿Qué??? — espere y no respondió. —No hace falta que te cierres en tu coraza, no más. Él  no es así.

— ¿Cómo estás tan segura?  — en su reflejo se notaba perfectamente que este tema le afectaba. — ¿Qué te hace pensar que no es así?

—Lo conozco, no es así. — la miré y río y negó con la cabeza.

—Realmente, nunca terminas de conocer a las personas. Las cosas no son como las ves.

No sé porque me pareció, que ya no se refería a Ethan.

— ¿ Por qué me parece que no hablas de Ethan? — dudé y ella de encogió de hombros.

—Eso lo dices tú, no yo. — dijo de forma lenta. —Pero si.

— ¿Qué? ¿Por los chicos? — pregunté — Ellos son buenos. Creo.. 

—No, no lo digo por ellos. —Negó. — Tú amiguita esa. Camila o no sé.

¿Camile? No entendía para nada esto.

— ¿ Ella? —dudé y gire me cabeza — ¿Camile?

—Si, ella, no lo sé. No me cae para nada bien.

— ¿Por qué? —indague un poco más — La conozco y realmente es buena persona.

—¿Ah sí? ¿Desde cuándo? ¿Unos tres meses? —me reprochó. 

—Si..

—Bueno, punto a mi favor. No la conoces bien. — zanjo y siguió caminando viendo cosas. En la tienda. 

¿Cómo habíamos llegado aquí? ¿Por qué llegamos hasta aquí? 

Era una tienda, que, a mi visión era de gente Otaku. Gente con obsesión a el manga, Animé cosas de esas. 

Miré algo que de cierta forma, me acordó a Thomas. Era un collar de una cruz, y en centro de la misma estaba tallado un confía. Pero estaba en una tipografía que se me hizo linda. 

Sin dudar, o mirar hacia tras. La tomé, y me encaminé a la caja. Una chica, simpática me atendió con una gran sonrisa. 

—Hiciste una buena elección. — sonrió tomando el objeto entre sus manos. —Acá, en kringon dice. "Silueta oscura, silueta que no se nota. Silueta importante que a todos nos importa." — sonrió — Será un lindo regalo. 

Y esperaba que si lo fuera, realmente esto era para Thomas. Tenía escrito su nombre en todos lados. 

Espero y le guste. 

Pagué me despedí de la chica y salí de la tienda. Busqué con la mirada a Nicole. Tendríamos que continuar la charla sobre Ethan.

Pero, no había rastro de ella. Saqué mi celular con la cajita del collar en mí mano. Y estuve apunto de marcarle el celular. Pero algo llamo mi atención. 

Un grupo en mi celular, no era fan de los grupos en chat pero, no era que no me gustará. 

Se apodaba Team Disc. Y, habían más de 500 mensajes. Genial, a cómo sea gente del plantel quemó el teléfono.

Abrí el dichoso chat, y busque a los integrantes. Solo eran los chicos y yo. 

Suspire y una sonrisa se posicionó en mi rostro. 

Samantha:

¡Hola!

James: 

¡Pequeña!

Ethan: 

Chantajeadora.

Thomas:

¿Hola?

James: 

Deja las formalidades, Thomas 🙄.

James:

¿Puedo preguntar el por qué del chantajeadora? 

Ethan:

¡No!

Samantha: 

No.

James: 

Empiezo a creer

que me engañas, pequeña.

Jeff: 

Hola, estoy un poco atareado con muchas cosas. Me alegra poder hablar con ustedes. ¿Que tal están?

Thomas :

Y el de las formalidades soy yo, eh. Todo bien, Jeff.

Samantha:

Hola, jeff. Por ahora todo está increíble. Estoy con Nicole.

Ethan: 

¿ESTÁN JUNTAS?!😳