Mis decisiones

CAPITULO 3 ALIANZA DE MATRIMONIO CONFIRMADO

Mi padre desde que llego el Rey Zeto está muy pero muy distante, ellos se pasan las horas  encerrados hablando sobre temas políticos, mi hermano que siempre ayuda a mi Padre no  puede entrar, ni siquiera Paris. 
Lo que me preocupa es si está vinculado con esa plática que escuche entre los dos, me paro  y trato de recordar lo que escuche 
Flashback 
— Efectivamente mi amigo, la boda se realizara para poder sellar los vínculos de amistad  
entre ambos reinos —le dice mi Padre el Rey Eudor.  
— Todo estará en su lugar con esta alianza, pero tu dime tienes una hermosa hija que ya  están en la edad de casarse, que esperas para hacerlo —le dice el Rey Zeto a mi Padre.  
Fin del Flashback 
Si lo que escuche está en lo correcto significa que mi hermano tendrá que casarse pero mis  pensamientos fueron abruptamente interrumpidos por la entrada de una sierva. 
— Disculpe Princesa Alexandra —hace una reverencia—. Su Padre mando a llamarle. 
— Por si acaso sabes el motivo de la reunión 
— No princesa pero solo sé que mando a llamar a su hermano y a su prima más  
— Gracias  
La sierva sale de mi habitación y yo me quedo pensativa, por todos los dioses del olimpo que  
no sé lo que realmente escuche, que por favor sea para una noble del reino pero no para  
uno de nosotros. En especial para mí ya que recién acabo de encontrar al amor de mi vida.  
Dejando de lado mis pensamientos y con un pesar en el corazón salgo de mi habitación para ir a la sala real. 

Sala Real  
Entro a la sala real donde ya están parados frente a mi Padre mi hermano y mi prima con  caras de desentendimiento. Me acerco a mi Padre y hago una reverencia en señal de  respeto 
— Padre 
— Bienvenida hija, solo a ti te estábamos esperando pero ahora que llegaste podremos  comenzar  
— Perdón por mi retraso —pido disculpas 
— Bien —nos mira a los tres—. Los mande a llamar a ustedes ya que tengo un anuncio que  darles —dice mi Padre muy tranquilamente.  
— ¿Padre es sobre las personas que vinieron? —pregunta mi hermano intrigado.  
— Efectivamente hijo —sonríe—. El Rey Zeto y yo realizamos una alianza mediante el  
matrimonio —dice mi padre  
En ese preciso momento mi hermano y yo nos quedamos estáticos sin saber que está  
pasando.  
— ¿Qué? —decimos sorprendidos al unísono.  
— ¡¡Oh my God!! —susurra Chloe.  
— Padre y se puede saber de quién será el matrimonio —digo muy nerviosa  
Hago plegarias mentales para que yo no sea, a pesar de haber escuchado quien sería tengo  miedo que hayan cambiado de parecer.  
— El que se casara serás tú Apolo —se acerca donde mi hermano que está sorprendido e  inmóvil. Es como si le hubieran dado la peor noticia de su vida.  
— Pero…… Padre —trato de que me den una explicación pero soy interrumpida por Apolo.  
— Padre —dice decidido—. Le pido que reconsidere esa alianza, yo no quiero casarme aun —le dice mi hermano muy intranquilo. 

— Apolo ¡¡te casaras y es mi última decisión!! —grita molesto nuestro Padre—. Además tu  tía, prima y hermana organizaran todo para la boda.  
— No ¡¡No lo acepto!! —grita mi hermano Apolo muy enojado—. Usted no puede hacernos  esto, no puede hacerme esto —aprieta los dientes—. Nosotros también tenemos opiniones,  yo quiero tomar esa decisión con quien casarme, yo quiero escoger a la chica ideal. Usted  no puede obligarnos, ¡¡Obligarme!! —camina para acercarse más—. Ya estoy harto de hacer  siempre su voluntad Padre, acaso no ve que con esas decisiones estúpidas usted nos está  lastimando, ahora puedo percibir que usted jamás nos quiso, solo tuvo hijos para venderlos o  
intercambiarlos cuando tenga opor…. 
— Cállate Apolo…… —le da una cachetada mi Padre a mi hermano 
Yo me llevo la mano a la boca y reprimo un grito de dolor mientras que los demás incluidas 
mi tía se quedan asombrados por lo que acaba de pasar.  
— Tú eres mi hijo y por ende tú tienes que respetarme, pero si no quieres respetarme y  hacerme caso a las decisiones que tome como tu Padre, tendrás que obedecerme y hacer  
las cosas que yo te diga como tu Rey —grita mi Padre.  
— Yo acatare las órdenes del Rey porque si yo acato las órdenes como mi Padre llegare a  odiarlo —le dice Apolo y se va muy enojado.  
— Apolo espera —corro tras el pero los gritos de mi Padre me detienen  
Yo me paro en seco viendo como mi hermano se va enojado y eso hace que empiece a  llorar.  
— Ale déjalo, deja que se calme luego hablare con él —me ordena mi Padre.  
— Padre lo que usted hizo —trato de aguantar mis lágrimas y terminar de hablar.  
— No Ale, no quiero escuchar tus reclamos, estoy con un dolor de cabeza y no soportare  una estupidez más. Mejor váyanse luego hablamos —se frota la cien que demuestra que  realmente le está doliendo la cabeza 
— Como ordene Rey —hace una reverencia Chloe  
Mi prima me toma del brazo para salir de la sala real. Cuando estamos afuera me suelto de   su agarre. 

— Chloe solo espero que Apolo este bien, jamás lo he visto así y mucho menos revelarse a  mi Padre  
— El estará bien, solo saco todo lo que sentía y expuso su molestia. Dejémoslo que se  calme luego hablaremos con él. 
Sin poder aguantar me echo a llorar en su hombro, ella solo me abraza muy fuerte y deja  que llore. Me duele todo esto ya que si mi Padre pudo hacer semejante cosa con el no  tendrá miedo ni remordimiento hacerlo conmigo. 
— Necesito hablar con Apolo —me suelto de su agarre 
Corro lo más rápido por los pasillos hasta llegar a la habitación de Apolo, doy dos golpecitos  a su puerta pero no me abra y eso me preocupa así que aporreo descontroladamente la  
puerta  
— Apolo ábreme, ábreme por favor —suplico


Minutos después  


Después de aporrear como una loca la puerta, mi hermano me abre la puerta permitiendo  
entrar a su habitación .
Entro calmadamente y lentamente a la habitación de mi hermano que está completamente  
destrozada. De seguro saco su frustración rompiendo todo lo que tenía a la vista. 
— Apolo…… 
— No me digas nada —me interrumpe—. No esperes que este saltando de la felicidad 
— No lo estoy, yo aunque no creas estoy de tu lado. 
— Como nuestro Padre pudo hacerme esto —grita 
— No lo sé —me acerco y lo abrazo fuerte 
— Perdón si te asuste en la sala real por mi reacción pero…. 
— Es una reacción comprensible —le interrumpo—. Yo estaría peor que tu —digo en tono de broma.



#18677 en Otros
#1396 en Novela histórica

En el texto hay: amor romance humor

Editado: 09.12.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.