Mis Jefes intergalácticos +18

16

Capítulo 16

No puede creer lo que acaban de decir -Disculpa, ¿cómo?

Los gemelos la abrazan -Que vengas con nosotros.

Arlet trata de procesar nuevamente ese significado, dejar la tierra y vivir en otros, dejar todo lo que conoce y vivir en otros.

<<¿Por qué lo piensas tanto?>>

La respuesta es clara, en la tierra estoy sola, mis disque 'familia' no me quieren por no cumplir sus deberes, no tengo amigos. Los primeros que tengo están ahora mismo a mi lado.

-Iré con ustedes.

Los gemelos respiran aliviados -Por fin -grita Éber con emoción, se aleja un poco de ellos y comienza a bailar.

Eros y Arlet se carcajean, ella no puede creer lo que está pasando -Realmente...¿quieren que vaya con ustedes? -es posible que hasta ridículo suene preguntar eso ya cuando acepto.

-Claro -dijo rápido Eros -, desde que te vimos en ese ascensor nos llamaste bastante la atención -se ríe bajo -, fue un alivio que fueras una de las candidatas.

Arlet niega -Y si...¿no fuera buena para el puesto?

-Eso no importa -dijo Éber uniéndose a la conversación -, te hubiéramos contratados de todas formas.

Arlet niega con diversión -Tontos.

-Lo somos y solamente tuyos.

Arlet se sonroja muy fuerte, muerde su labio -oh oh -grita al sentir como es colocada en el hombro de Eros.

-¡Por Dios!, ¿cómo es que me cargan ta fácil.

Comienza a salir del agua -Realmente no pesas nada, emos cargado cosas más pesada que estas.

Arlet de rinde y se deja llevar, su estómago comienza a sonar, se avergüenza un poco -Lo siento.

-No te preocupes, es raro que el mío no haya sonado -abre sus ojos en grande -, es raro -murmura Éber.

Las otras dos personas se ríen, no pueden creer lo inteligente que es Éber sin embargo, a la vez es un poco tonto e ingenuo.

-Te llevare al baño, te buscaré algo que ponerte, uno de nosotros pedirá que comer.

Arlet solo confirma.

Mientras ellas se está bañando ambos gemelos se dan un baño muy rápido, Éber pide mucha comida, duraron muchos jugando en el agua, y lo único que han tomado es vino.

Al salir del baño suspira con gusto <<Realmente fue maravilloso>>

Se acaba de dar un rico baño, se sorprende al ver la ropa no es su vestido es un bóxer y una franela.

Suspira no hay de otra, termina de ponerse todo y se mira en el espejo, la franela le queda un poco grande pero no hay de otra esta es la ropa que ellos le buscaron, se la pondrá con muchos gusto.

Al salir siente un rico aroma, tan rápido llego la comida, se percata por el reloj que duró una hora y media en el baño.

-Siento la tardanza.

-No te preocupes, la comida acaba de llegar -asegura Eros poniendo los diversas comida en la mesa, le da un pequeño golpe a su hermano en la cabeza -. Pediste mucha comida tonto.

Éber pone un puchero -Hay hambre, comida es comida.

Eros no puede creer que este sea su hermano, si no fuera que son tan idénticos físicamente no lo creería.

Los tres comienzan a cenar, entre risas y platicas, ninguno había tenido una cena tan agradable en tanto tiempo.

Arlet desde que sus abuelos murieron, a estado sola, luchando día a día, no es que el dinero falta solo que la pérdida de ellos le duele tanto, en ocasiones no come en la sala si no en el ático mirado por la ventanas toda la ciudad.

Tratando que la soledad no se apodere de su pobre corazón.

Los gemelos la última vez que tuvieron una cena agradable fue con sus padres, pero fue hace muchos años, desde que son pequeños nunca habían tenido una así, las constante demanda de su madre, sus padres deprimidos casi en depresión.

Odiaban eso, odian haberlos visto así sus padres realmente amaban a esa mujer que lo únicos que sabe hacer es hacer daño.

Por eso impidieron que ella esté serca de sus padres, por eso hablaron con sus tios ex Emperadores para para una ley de separación.

No podían seguir viendo como sus padres se estaban marchitando, el vivo ejemplo fue sus abuelos paternos.

Los Lawless son guerreros con honor, nunca harian daño al inocente por eso muchos de sus familia principalmente los hombres sufrían en su matrimonio.

No es que las mujeres Lawless sean malas pero así como hay malas hay buenas, y gracias a Dios son muy pocas con mal corazón.

Ambos salen de sus pensamientos al ver la mujer que está a su lado, a pesar de que sólo tiene varios meces conociéndola se sienten seguro con ella.

Ella a hecho mucho, les disminuye el trabajo, le pone hora de descanso, ayuda más de lo necesario en el trabajo, todo lo que ella hace es perfecto.

Arlet se percata qué ambos la están mirando -¿Pasa algo?

-No.

Entre cierra sus ojos -Bueno... Por cierto.

-Si

-¿Qué haré? Hay que hacer muchas cosas,¿ donde viviré?, ¿que trabajaré? Tengo que buscar uno.

-Por eso no te preocupes -dijo Eros -, seguirás trabajando para nosotros, eres muy buena en tu trabajo así que te necesitamos, a pesar de que la empresa es nuestra, hay muchas inversiones de nuestros guerreros y es más pesado.

-Si, ya que el trabajo es mucho más pesado, y estamos muy desorganizados -expresó Éber.

-Pero, pero no tiene una secretaria allá.

Ambos hacen una mueca -Ella no es buena en su trabajo.

Arlet solo confirma que al parecer tendrá que hacer muchos cambios, y poner orden muchas cosas.

Al terminar de cenar los tres arreglan todo, ahora mismo se encuentra en un mini cine, Arlet queda sorprendida nunca espero que ellos tengan algo así.

<<En fin lo que hace el dinero>>

Ellos no pueden olvidar unas palabras que ella dijo, aún están muy grabadas en sus mentes.

-Arlet -gruñe Eros su paciencia se está esfumando poco a poco.

-Eh si.

-Dijiste que nos quiere -afirma Éber -, así que ¿aún nos necesitas?

 




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