Mis Mejores Recuerdos

Capítulo 5 - JOLIE

Sombras, voces, pensamientos. Corren por mi mente sin detenerse. Siento como algo se acera, como algo incrementa en mí. Todo lo veo negro, salvo a la pequeña luz que estoy intentando atrapar, sin embargo, no consigo que se deje de escapar.

Los parpados los siento pesados al intentar abrirlos para poder despertar, pero no puedo.

-Nunca debiste de haber pisado esta ciudad.

Una voz retumbo.

Y no era la que estaba acostumbra a oír en mi cabeza.

Con los ojos cerrados sentí la leve sensación de que alguien recorría mi clavícula con su dedo.

Intenté volver abrir mis ojos, pero los sentí tan pesados que se me cerraban por sí solos, pero entre tanto que repetía ese mismo proceso, no sé si fue mi imaginación, pero una silueta oscura me observaba.

-Jolie, Jolie, Jolie…puedes ser muy hermosa, pero eso no me detendrá hasta acabarte.

Mis parpados se cerraron por completo.

 

 

Llevo mucho tiempo en esta camilla viendo a la nada, sigo sin comprender como supuestamente acabe aquí.

Es absurdo, patético.

Conozco mi cuerpo y cómo funciona a la perfección. Y hasta donde sé, no debe de existir ningún motivo para que mi cuerpo se descompensara de tal manera que permaneciera inconsciente un día entero.

 No estoy enferma y es ridículo que haya pasado eso.

Pero lo más ilógico, diría irreal es que no recuerdo cuando paso.

Solo sé, que desperté en esta triste habitación más débil que nunca y sería bueno decir que tuve un buen despertar peor fue todo lo contrario. Una estúpida pesadilla me tiene despierta desde las cuatro de la madrugada ¿Lo peor? Estoy sola y aburrida.

Tuve un sueño super raro y solo tengo en mente una sola palabra que no sé de dónde la escuche. Todo debió ser parte de la creatividad de mi mente, no le veo otra respuesta lógica.

-Cuando te dije que te tenía una sorpresa no me espere que me la dieras tu a mí.

Tan rápido como escuché la puerta corrediza abrirse salí de mis pensamientos.

Me quede muda, estática viendo en dirección al dueño de esa voz.

- ¿Te sorprendí? -La sonrisa burlona y el cabello casi rubio me hizo espabilar.

- ¿Qué mierda haces tú aquí? -Mi voz salió muy inexpresiva.

-Cuanto extrañe tú clase-La sonrisa en su rostro me hizo blanquear los ojos- ¿Y? No te levantas para abrazarme.

Puse mala cara-Si quieres un abrazo acércate tú-Sabe que odio las muestras de afecto.

Pero como lo conozco tanto no tardo en sentarse a mi lado, donde me miraba de una manera perspicaz.

Su sonrisa blanquecina, sus ojos azules y la extravagante tinta esparcida por su brazo derecho. No pude mantener la expresión de amargura por mucho tiempo y rompiendo mis propias leyes, me estiré hasta atraerlo a mí. Lo he extrañado y mucho, no me importa que solo hubieran sido un par de días, pero lo he extrañado más de lo que admitiría en voz alta.

-Primita-Su mano acariciaba mi cabellera mientras me escondo en su cuello.

-Dean…-Sonara tierno, pero casi me encontraba chillando al despertar en mi esta felicidad.

-Ha sido la mejor sorpresa, ¿A qué sí? -Me separe y la expresión autónoma regreso.

Ni lo dudes.

Si, hay cosas que jamás admitiría.

- ¿Qué haces aquí?

Super que se venía una gran historia por la sonrisa traviesa que le apareció en el rostro.

Mi mente viajo a los días atrás en los que empecé a vivir en España, al principio todo fue muy radical y tedioso, el cambio de idioma, que manejo a la perfección, pero no lo practicaba a menudo y lo peor era estar con una parte de la familia que no veía desde que era practicante una cría. Me costó la adaptación, pero heme aquí, teniendo una relación con ellos como si estuvieran conmigo desde siempre.

-La discografía de papá se va a expandir, una cede justo en Nueva York, conoces a mamá, tomo eso como oportunidad para convencernos a mudarnos.

-Adoro a mi tía-Solté una risa sin creerlo-Espera…-Analice muy bien todo lo que dijo, lo mire cambiando mi expresión- Cuando ¿Te refieres a mudarnos te refieres a…? -Temí esa respuesta.

-A mamá, papa, Jade…

Tía Rose

Tío Ramiro

Sam

Y tú noviecillo

Estaba en algo muy contradictorio en este instante, ¿Alegrarme o amargarme? Solo con escuchar los cuatro últimos mencionados.

- ¿Caden? -Me recosté dramáticamente en pensar en el castaño. Me tapé la cara con la almohada y solté un grito incrédulo.

- Que se te note el amor ¿eh? -Me la aparto de un tirón.

-Cállate-Dije entre dientes- ¿Dónde están?

- ¿Todos? Aquí, menos papá, se quedó en la gran ciudad haciendo unos tramites-Se acurruco a mi lado tomando la debida distancia para no invadir mi espacio personal-Tía Liss también está aquí junto con nana, se enteraron de tu terrible desmayo-Volví a pegar un grito ahogado.




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