Luego de cambiarme para ir a la universidad bajé hacia la cocina y mi madre se estaba por ir a trabajar y me dijo antes de irse:
-Milan hoy vendré más tarde a la casa , ahí esta tu desayuno y calienta la comida para cuando tengas hambre.
-Esta bien Mamá, cuidate.
-Adiós, se buen chico.
-Mamá tengo 19, ya no soy un niño- le contesté con el ceño fruncido.
-Por eso te lo digo -respondió riéndose.
Luego mi madre se fue y cuando termine de desayunar salí para esperar a mis amigos y después de un rato llegaron.
*Piii piiiii*ese fue el sonido del carro al llegar y Pablo dijo:
-Vámonos que son las ocho menos quince.
Ya cuando íbamos de camino para ir a la universidad me pregunta Elena:
-¿Ya hiciste amigos en tu aula Milan?
-Ninguno todavía -respondí seco.
-Con esa actitud ni el conserje sería tu amigo -dice Pablo burlándose.
-Jajaja, no seas así Pablo -dijo Elena riéndose.
Me puse mis audífonos para ignorarlos.
-Ves lo hiciste enojar -dice Elena a Pablo golpeando.
-El siempre esta así -le contestó.
Después llegamos a la universidad y no me despedí de ellos, estaba algo enojado con lo que paso en el auto. Luego de estar en el aula llegó la hora de receso y cuando estaba en el comedor buscando adonde sentarme para comer escucho una voz que dice:
-¡¡¡MILAN!!! -Era Pablo quien me llamaba con Elena.
Y cuando los miré me senté a otro lado solo para no sentarme con ellos
(Si lo sé, soy muy orgulloso). Al ver ellos que no me senté con ellos como suelo hacer se quedaron sorprendidos.
-Voy con él- decía Elena algo preocupada.
-Dejalo ahí, no vallas para allá- dijo Pablo molesto.
-Somos sus amigos y sabes que Milan ya no esta bien y tenemos que animarlo no derrumbarlo- dijo Elena muy enojada.
Está bien hablaré con el cuando salgamos -dijo Pablo disgustado.
Pasaron las hora y ya teníamos que irnos cuando salí de la universidad mis amigos tocaron bocina y me acerqué y les dije: -hoy prefiero caminar- Y me fui caminando por la acera.
-Vámonos entonces Elena -dijo Pablo sonriendo
Y Elena hizo una mirada cortante a Pablo.
-Esta bien me iré con él -rodó los ojos.
-Ok ¡nos vemos!- Dijo Elena con una sonrisa y se fue en el auto.