Despierto y me quedo por unos minutos mirando el techo de mi habitación hasta que me decidí levantarme de la cama. Me alisté para ir a la Universidad y me despedí de mi madre como de costumbre.
-No se te olvide cocinar- dice mi madre mientras yo abría la puerta.
-Si madre- digo mirando al cielo.
Llegué a casa luego de haber ido a la universidad y estaba exhausto por lo que me acosté para descansar un poco... pero al menos hoy es viernes y también terminaría la
practica.
Ya cuando estaba acostado suena el timbre muchas veces, sabía que era samantha la que había llegado. Fui y abrí la puerta y estaba ella sentada tocando el timbre, con el rostro que tenía ella debía de haber tenido mucho tiempo ahí esperando.
-Hola milan- dice mientras tocaba el timbre muchas veces.
-Si quieres puedes entrar- digo agarrando su mano para que deje el pobre timbre tranquilo.
Luego nos sentamos y empezamos de inmediato hacer la practica. No era mucho lo que faltaba pero esos temas estaban algo complicado por algo lo dejamos de ultimo. Llegamos a terminar casi a las 6:00 pm y estábamos cansados de tantos cálculos (putas matemáticas).
-Vaya por fin terminamos, creí que esto nunca acabaría- digo mientras me acostaba en el sofá.
-Si, tardamos muchos asiendo esto, ¿Quien diría que no te sabias ese ultimo tema y yo te explicaría?- dice sam en tono de burla.
-Callaté, estaba cansado. Y entonces ¿ya te vas?
No sé, Es temprano aún.- dijo samantha mientras recogía sus útiles.
Pues quería pasar más tiempo con ella porque me siento cómodo pero me daba vergüenza decirle que se quedará y estoy cansado y tengo que cocinar.
-Bueno si quieres me puedes ayudar a cocinar- dije mirando hacia otro lado.
-¿Que? ¿Desde cuando cocinas?.- dijo samantha muy sorprendida.
-había cocinado varias veces pero ahora mi madre trabaja hasta la noche y mi deber ahora es cocinar.
-Le dices que te ayude a la persona indicada porque me gusta cocinar.- dice Samantha mientras sonríe.
-¿Pero sabes cocinar?. Le pregunté.
-Ya verás.- me respondió con un rostro pervertido.
Luego fuimos a la cocina y pusimos manos a la obra, ella dijo que haría una pasta porque le gustan. Luego fui a poner música para alegrar más el ambiente. Nos estábamos divirtiendo mucho, estábamos los dos en la cocina bailando y riendo, parecía que nos conocíamos desde hace mucho tiempo por como nos conectábamos y nos mirábamos. Después terminó de hacer la pasta y yo estaba en la mesa esperando.
-Esto es lo mejor que vas comer en tu vida- dijo Samantha mientras ponía los platos en la mesa.
-Veremos.
Luego probé su pasta y vaya que no mentía la chica, estaban muy buenas, no sé pero sentí un gran placer comer eso y más su presencia aquí. Aunque se veía un poco torpe comiendo la pasta pero era lindo.
-¿Te gustaron?.- me preguntó sam.
-Pues un poco (mentira me gustaron mucho).- le respondí.
-Te comiste dos platos idiota.
-Tenía hambre.
Ya era un poco tarde eran casi las 9pm y ella ya tenía que irse a casa y la acompañé hasta afuera de mi casa.
-Adiós Milan
-Adiós Sam.
-Fue divertido divertido compartir contigo estos días.- dijo Samantha mientras miraba hacia a bajo y sus mejillas se ponían rojas.
-Pues digo lo mismo- sonrío.
Luego se me acercó y me dio un abrazo.
-Cuidate idiota- le susurré mientras la abrazaba.