EL CURA GAUCHO
Mientras muchos siguen ídolos
músicos argentinos
como Cerati, Charly y el Indio
y deportistas como Vilas,
Ginóbili, el Diego o Lio.
También hubo héroes patrios
como San Martín, Belgrano,
Rosas, Yrigoyen y Sarmiento.
Perón, Evita, Mitre y Argentino.
Todos grandes íconos
dignos de respeto
y todos queremos su talento
pero no son ejemplos por sus excesos
yo sigo como ejemplo al
primer santo argentino
el Cura San José Gabriel Brochero.
Nacido en la época de la Confederación
en Córdoba, el cura gaucho se forjó
presbítero a los 26 años de edad
se consolidó como teniente cura
en la Iglesia Catedral.
Después de colaborar
con los enfermos del cólera
en su provincia natal
y fue asignado como curato
en San Alberto para luchar.
Organizó la región
creando el camino de las altas cumbres.
caminos, acequias, telégrafos, diques
con sus vecinos instauró.
En su vejez por convivir
con enfermos de lepra se contagió
y con la enfermedad de Hansen
sordo y ciego desde ahí quedó.
Hospedado en Villa del Tránsito
un 26 de enero de 1914
a los 73 años murió
en los que es el Museo Brocheriano hoy.
Nombrado venerable
por San Juan Pablo II en 2004
provocó el milagro de un niño
herido en un accidente de tránsito.
Confirmado el hecho
por Benedicto XVI
el nuevo Papa Francisco
nombró beato al Cura Brochero.
Y una niña con un infarto
por una golpiza de su padrastro
fue curada por la intercesión
del ya beatificado cura gaucho.
Y en 2016 por Bergoglio
José Gabriel del Rosario
fue nombrado como
el primer argentino santo.