La verdad de Samira.

No sabía lo que era la libertad, hasta que me la quitaron. No sabía lo mucho que valía la pena reír, hasta que se apago mi sonrisa.

No sabia que Madrid eran tan mio, hasta que me di cuenta que Madrid soy YO.

No sabia lo que se podía extrañar ir en metro, hasta que la nostalgia me hizo pensar en esos días en los que volviendo a casa escuchaba a alguien cantando, y simplemente sonreía.

No sabía todo lo que tenía, hasta que me di cuenta que se necesita muy poco para dar sentido a la vida.

No sabia lo que era no tener tiempo, hasta que me sobró. Hasta que no encontré con quien compartirlo.

No sabia lo rápido que pasa la vida, hasta que me obligaron a detenerme. Un mundo en pausa y una vida que pasa. Y yo simplemente, no lo sabia. ¡Y se que hay tantas cosas que no se! Y quiero aprender, sin tener que perderlas. Pero, ¿ y si empezamos a valorar TODO lo que tenemos antes de perderlo? Madrid, España.