Mis poemas y unas cervezas.

Prisionero.

Son 28 a tu lado, y no me quiero alejar nunca de ti, has cuidado de mi, de mis pasos, jamás te fuiste de mi lado, siempre te necesite y siempre estuviste ahí, pensé que no tenias forma o aspecto, deseaba tanto conocerte, hasta que una noche desvariado entre mis ganas de dormir y soñar, vi tu figura tan intangible, puta utopía.

Me entregaste una sonrisa, y un beso tibio en mi frente. Nunca me volví a sentir solo, aunque todos me ven solo y callado, pero solo mis ojos han aprendido a mirar lo que no se mira, y ahí estas tu, sosteniendo mi mano cada vez que me quiero descarrilar.

Ahí estas tan tenaz, tan calmada, guiándome para no escapar de mi. Y si siento que me pierdo, es un beso y un apretón de manos que me hacen volver en mi.

Hoy me desperté como cualquier otro día, cerveza en mano, ventanas abiertas con el cuerpo descubierto lleno de frió y ya no te he sentido, te has ido, pero se que volverás, y mis brazos te quieren por las tardes, y mi cuerpo frió desespera por las noches, tengo la fiel certeza de que volverás. Creo.

En estos 28, eres la única que me enseño a amar.

Soledad. Me agradas.



#36251 en Novela romántica
#23400 en Otros
#6992 en Relatos cortos

En el texto hay: poemas, poemas a la vida, poemas confesiones

Editado: 24.11.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.