Son 28 a tu lado, y no me quiero alejar nunca de ti, has cuidado de mi, de mis pasos, jamás te fuiste de mi lado, siempre te necesite y siempre estuviste ahí, pensé que no tenias forma o aspecto, deseaba tanto conocerte, hasta que una noche desvariado entre mis ganas de dormir y soñar, vi tu figura tan intangible, puta utopía.
Me entregaste una sonrisa, y un beso tibio en mi frente. Nunca me volví a sentir solo, aunque todos me ven solo y callado, pero solo mis ojos han aprendido a mirar lo que no se mira, y ahí estas tu, sosteniendo mi mano cada vez que me quiero descarrilar.
Ahí estas tan tenaz, tan calmada, guiándome para no escapar de mi. Y si siento que me pierdo, es un beso y un apretón de manos que me hacen volver en mi.
Hoy me desperté como cualquier otro día, cerveza en mano, ventanas abiertas con el cuerpo descubierto lleno de frió y ya no te he sentido, te has ido, pero se que volverás, y mis brazos te quieren por las tardes, y mi cuerpo frió desespera por las noches, tengo la fiel certeza de que volverás. Creo.
En estos 28, eres la única que me enseño a amar.
Soledad. Me agradas.