Mientras la esfera flotaba en el aire, los amigos sintieron una sensación extraña, como si estuvieran siendo atraídos hacia ella. De repente, la esfera comenzó a brillar intensamente y todo se volvió blanco.
Cuando la luz se disipó, los amigos se encontraron en un lugar desconocido. Estaban en una habitación grande y circular, con paredes de piedra y un techo alto. En el centro de la habitación, había una figura sentada en un trono.
La figura se levantó y se acercó a ellos. Era un hombre anciano con barba blanca y ojos sabios. Les dijo que era el guardián del bosque y que habían sido elegidos para recibir un gran regalo.