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CapÍtulo 16 

¡No puedo dormir, no tengo paz pensando en ella bajo tus sábanas. La manera en que está susurrando, la manera en que te atrae a ella. Dios sabe que lo he intentado, pero no puedo sacarla de mi mente!

Alexander

No podía creer lo que acababa de escuchar. Incluso mi boca se encontraba ligeramente abierta, me sentían enojado, indignado y confundido, Estúpido Sebastián ¿Quién se cree? 

—¿Qué le pasa a ese chico Alec? No puede hablarte así—James tenía razón, por muy cabreado que se encuentre con su entrenador por no dejarlo jugar, no es excusa para desquitarse conmigo 

—No lo sé Jam, estoy igual de asombrado que tú— Ví como el  chico a mi lado se levantó, me tomo del brazo y con cuidado de no lastimarme me levanto de la grada

—Vamonos, y una mierda lo que le pase, no tolero ni consiento que te trate asi—Mire en dirección al vestidor de los chicos, ni siquiera entendía porque buscaba a Sebastián, pero necesitaba una explicación  

—No nos podemos ir así James, tengo que decirle a Sebastián que nos vamos— él me miro con indignación

—¿Le quieres avisar al pendejete qué te vas? ¿En serio? Alexander, que te valga ese güey. Si tú le importaras, aunque sea un poco, no te hablaría de esa manera— dijo indignado. Se que tenía razón, pero yo solo... Quería saber que había sucedido— Nos vamos—

Tiro de mi mano nuevamente, esta vez sin resistencia me levanté y baje la grada junto a él, mi mente seguía cuestionandose sobre la situación, iba tan perdido hasta que dos chicas bastante bonitas, una ya conocida, se acercaron a nosotros

—Hola Alexander, ¿Ya te vas?— hablo Abigail hacia mi

—Hola Abi, ya nos vamos— trate de sonreír, aunque por extraño que pareciera su presencia ahí solo me incomodaba más

—¿Tú eres Alex, él mismo Alex que trabaja con Sebí?— pregunto la chica de ojos grises. Sin esperar respuesta me sonrió y estiró su mano para presentarse y saludarme—¡Hola, soy Hanna. La novia de Sebas!— dijo muy emocionada

Incomodo levante mi mano hacia la suya y le di un ligero apretón y un intento de sonrisa. La chica era muy bonita, tenía unos ojos grises muy bonitos, el cabello  rizado le llegaba más abajo de la cintura y un tono de piel que simplemente la hacia verse más hermosa

—Hola Hanna, mucho gusto— ella sonrió de vuelta

—¿Y Sebastián?— pregunto de nuevo Abigail

—En los vestidores. Aunque les recomiendo que ni se acerquen, anda de un humor que ni él se soporta—dijo James un poco indiferente—Por cierto mi nombre es James, amigo de Alexander— dirigió su mano a ambas chicas para saludarlas. Ambas le correspondieron con un poco de confusion  en el rostro 

—¿Qué le ocurre a Sebas?— Hanna, miraba a Jam y a mí buscando una respuesta

—No lo sé solo...

—Hanna, Biga ¿Qué hacen aquí?— Todos miramos en dirección de Sebastián, venía con el ceño fruncido mirando solo a las chicas 

—¡¡¡Sebí!!! Quisimos venir para verte entrenar, ya que no pudiste pasar por mi, le hable a Abigail para que viniéramos las dos, ¿Por qué no estás en la cancha?—La chica se acercó a Sebastián tomandolo de la cintura y recargando su cuerpo sobre su torso para que él la abrazara, cosa que sucedió, obviamente. Eso por alguna razón hizo el ambiente más incomodo

—No me siento bien y el entrenador noto que estoy muy distraído, me puso a correr— 

—¿Quieres que vayamos al doctor? Puedo acompañarte— Hanna se veía realmente preocupada. El solo sonrió un poco 

—No hace falta, solo estoy cansado. Estos días han sido muy pesados, pero gracias por preocuparte bonita— la chica le sonrió y recibió un beso en la mejilla por parte de él 

—¿Seguro que estás mejor? Tian, lo mejor será que vayas a casa, no quiero que te enfermes—Abigail, se acercó y le tocó la frente ¿Cómo puede acercarse asi a él, cuando su novia está presente? 

—Estoy bien Abi, solo estoy cansado— dijo mientras tomaba su mano y le daba un pequeño apretón 

—Bueno, los dejamos. Vamonos Alec— James volvió a tomar mi brazo para llevarme con el 

No quería irme, ahora yo también estaba preocupado por Sebas, pero la tensión que sentía estando con Hanna y Abigail, no me permitieron acercarme o siquiera preguntarle si se sentía mal

—Espera—dijo Sebastián, deshizo su abrazo con Hanna y se acercó a mi —Alexander, siento lo que te dije hace rato, no es justo que pague mi estrés contigo, se que no es excusa y que actúe como imbecil, solo... No se que me pasó...-hablaba muy rapido, parecia nervioso

— Sebastián, respira—dije mientras lo tomaba por el hombro—Esta bien. No te preocupes, entiendo que a veces actuamos por impulso, lo importante ahora es que tú estés bien, ve a casa y descansa ¿Si?— el sonrió y me dio un abrazo

—Gracias Alexander, ¿Te parece si para compensar esto, vamos mañana al parque o a comer por ahí?—

—Okey, pero por ahora solo recupérate, nos vemos— antes de irme, pude notar que Hanna me miraba extraño, parecía curiosa y confusa, aunque en seguida me dirigió una media sonrisa 

—Recuperate Sebastián—dijo el chico a mi lado.  Definitivamente a James no le agrada Sebas y creo a Seb tampoco le agrada Jam