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Capítulo 26

"No sé como empezar y no sé donde esconderlo. Ya no lo quiero callar  y no quiero pretenderlo. No hay excusas que usar, vino sin avisar  a adueñarse de mi cuerpo, no lo pude evitar, Su veneno de amor fue mortal" 
 

Alexander  

Sabía que el partido lo había ganado el equipo de Sebastián ya que cuando tome conciencia del tiempo vi a los de su equipo festejando.  Mi mente daba mil vueltas y el echo de ver a Sebas jugar me hacía regresar tres días atrás y recordar aquel beso que me dio o que quizá fui yo, Ya ni siquiera sabía quién lo había iniciado  

En mi mente solo podía entender que fue el beso más, más... Describirlo era inimaginable, sabía a todos mis sabores favoritos, cómo si todo se juntara en uno solo y crearán un único sabor, el más sublime de todos. El color mas hermoso y el paisaje mas irreal que alguien pueda imaginar. Fue una bocanada de aire mietras te asfixias. Asi de genial se sintio.  Peroel silencio de Sebastían me habia regresado a ese estado de asfixia total. Nunca haba sentido tanto en un beso y era inquietante estar a la deriba en espera de repuestas. Saber que habia significado todo para él

Me arme de valor y cuando quise dirigirme al vestuario del equipo local. Mi estómago se estrujó al ver cómo Sebastián se acercaba con Hanna, junto a su hermano y  a Abigail. Lo vi sonreír y sentí que el aire se volvia mas pesado. ¡Que tonto soy!  el beso me dejó por las nubes, tan centrado el lo magnífico que fue probarlo y tenerlo por un instante que cuando cai, fue solo para  darme cuenta que solo fue eso, únicamente un instante. ¿Cómo pude olvidar que Sebastián ya tenía ocupado el corazón? y no era mio ese lugar. No tenía derecho de quererlo como lo hacía, un beso por muy delicioso que fuera no significaba que los dos sintieramos igual. Probablemente el no quiso ser grosero y para no lastimarme me regreso el beso

Hice que mi cuerpo se tragara el dolor, que lo suprimiera hasta el punto de que mi cerebro trabajará en una buena excusa que justificara el beso. Pero tambien que no me Separara de Sebas. No quería perder su amistad, no importaba con que nombre me etiquetara, no queria perderlo. Aunque eso signifique ir encontra de mi mismo  

Tenia que hablar con el, saber que "esto" no cambiaría nuestra amistad. Al menos esperaba que no la cambiara para mal, porqué ¿Cómo explicarle a Sebas que no puedo dejar de pensar en él? ¿Que excusa pondría cada que me pierda en su forma de sonreír? Fui un completo idiota. Me deje llevar con él y ahora no se cómo mantener en secreto que estoy enamorado, que me he enamorado tanto de Sebastián que no pude resistirme a besarlo  

Salí del estadio, y mientras caminaba tomé mi teléfono. Sabía que tarde o temprano tendríamos que enfrentarnos a esto. Y ya no podía aguantar más. Le envié un WhatsApp 

No creía que lo vería al instante, quizá saldría a festejar con su novia y familia. Pero me  sorprendio ver plantadas las dos flechitas azules que marcaban que el mensaje fue enviado, recibido y leído. Sin embargo de su parte no optuve una respuesta. Con mil sensaciones en el pecho guarde mi teléfono y camine rumbo a mi casa. La habia cagado

Sebastián 

Al recibir el mensaje de Alexander no pude evitar que mi estómago hormigueara. Mis manos comenzaron a sudar y me olvide  por completo de  todo. Aquellas palabras me estremecieron...  

—Tenemos que hablar, Sebastián — Hanna interrumpió mis pensamientos. El cambio de su actitud me sorprendió —Te he notado raro, estos ultimos dias—  Su rostro mostraba tristeza. Parecia tan dolida 

—¿Qué? eso no... —abri y cerré la boca en busca de algo que decir ¿Cómo le negaba algo que yo sabía, era cierto?

—Pareces incomo todo el tiempo. Ya no te gusta esto que tenemos — Estoy seguro que al oír sus palabras, todo el rastro de calor y color se fue de mi rostro. Más que preguntar afirmaba los hechos. Hanna 
¿Cómo te explico que he besado a alguien más? ¿Cómo puedo darte la cara, si me ha encantado ese beso y no puedo dejar de pensar en ello? ¿Cómo debo de sentirme al enamorarme de mi mejor amigo y fallarte? 

—No, Hannie. Claro que no. Solo— ¡Dios!.. Perdoname. —Estoy un poco cansado. He tenido muchas cosas que hacer y se que no es excusa, pero—

—Ya no me miras igual Sebas, y se que cuando dices que me quieres ya no lo sientes, al menos no como al inicio— Presionó sus labios y miro otro lado— Cuando alguien deja de quererte se nota, ¡se siente! Sebas— ¿Por qué todo tiene que ser tan dificil?  Sus palabras me estaban asfixiando 

—Te estás confundiendo — Aunque quería sonar seguro de mis palabras, el miedo por ser descubierto y la impotencia de no poder hacer nada por evitar esto; no me ayudó a sonar para nada convincente  

—¿Por qué me mientes? — pregunto dolida— ¿A caso no te das cuenta, cuanto me lástima eso?—sus ojos comenzaron a mostrar señal de lágrimas retenida —Serbastían, llevas semanas asi. Y por todo este tiempo me decia a mi misma, "Es el trabajo" "tiene muchas cosas que hacer" . Y por más que quise seguir engañandome con eso. Ya es suficiente — La impotencia me jugaba en contra. No soporto esto, me quede callando mirandola, no queria verla asi, pero tampoco podia mentirle. No solo a ella, si no a mi mismo tampoco. 

—Yo no quiero lastimarte Hannie, yo te quiero, mucho— dije al fin —Y no te miento, solo no quiero lastimarte—

—¿Quién te dijo que la mentira no daña?— Las lagrimas empezaron a salir de sus ojos y no pude dejar de odiarme por ser el causante de ello. Le falle — Tenemos que terminar. No nos merecemos querernos a medias... Yo no lo merezco —

—No te quiero a medias Hanna  — Eso era verdad, la queria bastante. Lo suficiente como para intentarlo mas fuerte. Con sus manos comenzó a limpiarse las lágrimas que sus ojos habían comenzado a derramar—¡Dios, esto es muy difícil! Dame otra oportunidad Hanna, no terminemos esto...Prometo que cambiare... 

—Esto se acabó Sebas—Lo dijo firme y sin titubear. Un parte de mi se sentia mal, por causarle todo esto, por ser tan debil e idiota, por no ser un chico normal. Por no poder sentirme con ella como lo hacia con Alexander