- Tienes que darle la oportunidad de vivir - Rogó la Luna a su creador, mirando el cuerpo tendido en las mantas - Eso será lo único que te pido - Se arrodilló juntando sus manos - Por favor, por favor -.
Con en ceño fruncido, y la mirada de todo los ángeles en el, tomo a la Luna de su brazo, acarició su mejilla, quitando los rastros de lágrimas, mientras tocaba el cuerpo, dándole vida.
- La acondición, Luna mía, es que el no podrá verte, ni creer en ti y ya sabes que está prohibido cualquier acercamiento tuyo hacia el -.
Luna asintió y miró el cuerpo que comenzaba a removerse.
- Es un trato mi Dios -.
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Editado: 13.04.2018