Moonlight Dance (pausada)

20- La casa de mis pesadillas

Primero pasamos por la tumba de Norah, aprovechamos para corroborar que las flores aún estaban ahí, y efectivamente lo estaban. Aún era duro recordarlo, por más de que finjamos que lo superamos, no lo hacíamos.

-¿Por dónde dijiste fuiste?- Dijo Bella de forma suave. Ella conocía a Norah mucho más que nosotros, pero trataba de disimular su dolor.

-Por ahí, todo derecho. Pero ni crean que vuelva a ir caminando.-

Nos subimos a los autos y me siguieron todo el camino hasta que en un momento sentí que debía parar, mire para ambos lados y no había nada. Seguí manejando y cada vez que sentía que tenía que frenar lo hacía, pero no había nada. Eso me frustraba. ¿Y si en realidad era solo una metáfora?

Decidí bajar para poder decirles, pero cuando mire a lo lejos vi la casa. La pregunta es ¿Cómo es que aprecio de repente?

-Díganme que ustedes también la ven, o me volveré loca.- Dije preocupada

-Es enorme. Podríamos vivir todos nosotros juntos ahí, sin ningún problema.- Dijo Franco asombrado.

-Parecía más chica en mis sueños.- Agregue.

-Lo importante, el serbal. Es todo un bosque enorme de serbal, no sé si vamos a poder pasar todos por el.- Dijo Derek

-Los árboles, están perfectamente alineados. Es como si fueran puestos en fila apropósito.- Dije

Me fui acercando poco a poco, tenía miedo que la energía me tirara para atrás como me había pasado cada vez que intentaba pasarlos.

Nada.

Ninguna fuerza rara me tiro hacia atrás y pude pasar por la primera línea. Sabíamos que Franco, Benja, Liam y Austin iban a pasar sin problemas, pero el problema éramos los demás; ellos pasaron sin inconvenientes.

Gwen y Brenda pasaron con un poco de miedo, pero no les pasó nada. Solo quedaban Derek, Stefano y Bella.

Stef camino como si nada, como si no tuviera miedo a que una barrera mágica pueda tirarlo hacia el otro lado. Sorpresivamente no le paso nada, llego a donde estábamos nosotros sin problemas. Derek y Bellas pasaron también como si nada.

-Creo que la metáfora estaba en las barreras, no en la casa.- Pensó Austin. Todos lo miramos sin entender.- Piensen. Si no son sueños, y son recuerdos que quieren salir a luz, capaz las barreras en los serbales eran barreras en tu memorias, para que justamente no los recordaras, por eso te cuesta pasarlos, estas poco a poco tirando barreras de tu propia mente, que alguien te puso.- No era mala su teoría, hasta parecía cierta.

-Tiene razón. Tus recuerdos están en esa casa, y por algo alguien no quiere que lo recuerdes. Capaz el lobo también es una metáfora. Cada vez que te acercas de más a la casa, el lobo aparece.- Dijo Bella dándole más forma a la teoría de Austin. No parecían disparates, viéndolos de esa forma cobraba sentido.

Caminamos, con cuidado, por los árboles y llegamos a la casa sin problemas. Era más grande en persona que en mis sueños. Estaba igual de arruinada y de vieja.

-Es igual.- Dije sorprendida.- La llave debería estar debajo de una maceta o del tapete.

-No hay nada ni nadie en kilómetros, creo que el lobo no va a aparecer.- Dijo Bella segura.

-Encontré la llave.- Dijo Franco.- Pero la puerta está abierta.- Abrió la puerta con cuidado, Gwen tenía sus manos iluminadas con su magia, por si era necesario. Cuando de repente todos gritamos.

-No hay nadie en la casa.- Dijeron Stefano y Austin tratando de asustarnos. Sentí como se me aceleraba el corazón, mientras ellos reían.

-Amigo, eso no fue nada gracioso, casi nos matan de un infarto.- dijo Franco asustado.

-Juraría que casi te orinas encimas.- Dijo Austin mientras reía.

Entramos y la casa estaba destruida, como en mis sueños. Los portarretratos estaban rotos y sin fotos, los muebles rotos, y las puertas de los cuartos igual.

-Si todo es igual, entonces las respuestas están en el altillo. Ahí debería de haber un montón de cajas.-

Terminamos de revisar toda la planta baja y no había nada, solo cosas rotas. Las escaleras estaban un poco rotas, y las paredes estaban marcadas. Como si alguien hubiera querido evitar que lo arrastraran.

Cuando llegamos a la primera planta todo estaba peor.

-¿Qué demonios paso aquí?- Pregunto Liam en voz baja.

-No tengo idea.- Respondí. Estábamos todos asombrados.

Las paredes estaban el doble de rotas, todas arañadas y con sangre seca en ellas. Las puertas de los cuartos, algunas, estaban partidas al medio, los muebles, como las camas y armarios, también estaban todos rotos, como si hubiera habido una pelea interminable. Los cuadros de las paredes estaban todos rotos, pero estos estaban quemados.

-Quien haya estado aquí trato de huir pero no lo logro.- Dijo Derek saliendo de un cuarto.- Aquí hay ropa.- Sus ojos trataban de decirme algo pero no lograba saber que es.

El cuarto estaba todo destruido, hasta sus ventanas lo estaban. Pero no había nada que nos diga quien estuvo aquí, solo sabemos que intento escapar.

-Amor, tenemos que encontrar ese altillo. Esto me está generando una mala espina.- Le dije a Derek con preocupación, algo malo había pasado, pero aun no había terminado.



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En el texto hay: fantasia, juvenil, romance

Editado: 07.08.2020

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