Durante todo el trayecto de regreso ambas chicas no hablaron y cuando se despidieron Rebeca abrazó a Maia para animarla. La chica ya estaba mucho más calmada, ya que había llorado y sacado todo cuando estaban en el restaurante, con sólo recordarlo le causaba mucha vergüenza y se cuestionaba el porque no había podido controlase, pero cada vez que se preguntaba sólo recordaba la historia del señor y comprendía todo.
Al llegar a la Academia Maia se fue directo a su cuarto, le dolía mucho la cabeza así que se durmió profundamente, durante todo ese rato soñó con el mar, con su amigo y ella corriendo sin tener ningún éxito. Todo ese sueño fue tan estresante que despertó a las dos de la mañana, y se dio cuenta que había caído tan rendida que ni se dio cuenta del momento en que Soon-Hee había entrado al cuarto. Intentó dormirse de nuevo pero lo logró hasta que había pasado una hora y media, esto provocó que cuando fuera la hora de despertarse Maia estuviera más que cansada, pero a pesar de esto se vistió en modo automático y bajo a desayunar sin poder probar bocado. Andrew, cómo era su costumbre, le preguntó un poco preocupado
— Te ves cansada, ¿está todo bien?
— Si, estoy bien es sólo que estoy nerviosa— mintió la chica ya que ese día era el día de la prueba— ¿ustedes no lo están?
— Yo si— le confesó su amiga
— No deberían de estarlo, van a ver que lo vamos a lograr — les dijo Andrew que se veía demasiado entusiasmado, pero las dos chicas sólo pudieron asentir.
Después de comer Maia, Soon-Hee y Andrew se dirigieron hacia el auditorio donde iban a hacerse las audiciones, y en donde ya se encontraban una gran parte de los chicos que habían sido escogidos de cada una de las clases. Todos se veían nerviosos y la mayoría estaban empezando afinar su instrumento, los tres chicos decidieron acomodarse en una esquina e imitaron a sus compañeros. Un rato después fue que la maestra Yoon apareció con una lista en la mano y les anunció el orden en el que iban hacer las audiciones: Primero iban los de piano, después los de violín, los de chelo, y los demás instrumentos quedando al final el grupo de trompeta, algo que irritó a Maia ya que lo único que quería era terminar eso y regresar a su cama.
Así con las indicaciones de la maestra pasó el primer grupo, y en una hora ya habían pasado solo los grupos de los primeros cuatro instrumentos entre ellos habían pasado los amigos de Maia a quienes les preguntó cómo les había ido y principalmente como era adentro. Soon-Hee fue la que le pudo describir mejor la situación:
— Te hacen subir al escenario y los profesores titulares de cada uno de los instrumentos se encuentran en las primeras filas, después pasamos uno por uno a tocar la canción y cuando menos te des cuenta te dan las gracias indicando que acabó la evaluación.
— ¿No te dicen nada?
— Nada— dijo Soon-Hee quien se veía muchísimo más relajada— No te preocupes, no se ven los maestros porque te da la luz del escenario.
— Ok, gracias— dijo ella.
Sus compañeros de trompeta quienes estaban cerca se veían nerviosos, a diferencia de Maia quien no sentía nervios sino una especie de cansancio y vacío, de vez en cuando recordaba su sueño provocando un sentimiento de intranquilidad que la hacia querer salir de ahí y estar sola, la chica pensó en un momento en irse ya que de todas maneras sabía que no iba a lograrlo y que no debería de estar ahí por lo que maldijo en su interior al maestro por hacer que todos participaran. Su pensamiento de fuga fueron apaciguados más por obligación ya que Andrew se había quedado acompañándola, esto la hizo estresarse más ya que en lo personal no quería que estuviera ahí, así que respiraba para no gritarle y decirle que se fuera. Así que a la siguiente hora prácticamente el chico sólo hablaba y Maia asentía sin decir nada, provocando que los minutos fueran demasiado lentos para ella.
Pasado un buen tiempo la maestra les habló para que pasara su grupo. Cuando Maia iba camino a la puerta Andrew le hizo gestos de ánimo mientra que ella entraba al auditorio.Cuando entró el ambiente se veía tan solemne, que no se escuchaba ningún ruido, esto provocó que los nervios que no había sentido Maia con anterioridad se apoderaron del cuerpo de la chica, convirtiendo a su corazón en un tambor y creando un nudo en su estómago. Los siete chicos y chicas de la clase de trompeta subieron al escenario donde encontraron unos atriles para poner sus partituras individualmente. Cada uno de los chicos se acomodó y miraron hacia enfrente en donde, como había descrito Soon-Hee, se encontraban los profesores sentados en la primera fila de butacas.
La maestra Han, titular de la clase de viola les dijo:
—Bien chicos ya que están todos acomodados empecemos, señor Lang empiece usted.
Así su compañero Jasper comenzó a tocar, cuando acabó no hubo ruido, ni aplausos, solo el silencio el cual fue cortado de nuevo por la maestra quien dijo el nombre de otro de los chicos. Maia comenzaba a sentirse aún más nerviosa y con lo cansada que estaba empezó a no sentirse bien, deseando con más ganas el querer irse de ahí y arrepintiéndose de no haber huido antes ya que todos sus compañeros hasta ese momento lo habían hecho estupendo. Estaba tan metida en sus pensamientos que la chica no prestó atención cuando anunciaron su nombre, lo supo hasta que su compañera de al lado, Xiang Tong, le dio un codazo, esto hizo que prestará atención a su alrededor en el cual todos los presentes la estaban mirando. La maestra volvió a decir su nombre para ver si está vez ella reaccionaba.