Dejo que una canción salga de mi corazón (I Let a Song...) Primera parte

― ¿Maia?—dijo la voz de un hombre muy cerca de donde estaban las chicas. 

Al escuchar su nombre la chica volteó y se encontró con Daniel, quien se acercó a ambas chicas.

―Hola― contestó Maia sorprendida de encontrarlo.

―¿Qué haces aquí, chica? ¿no se supone que debes de estar ensayando para el gran concierto final?

―Pues si se supone pero..., ya no voy a estar―le contestó ella.

―Pero, ¿por qué? ―preguntó el chico.

―Es porque mi tía llegó y se enteró que yo no era mi prima, entonces me sacó del programa.

― ahh si. Jin Youngni me lo contó y se veía algo preocupado―contestó el chico recordando.

―Me lo imagino, supongo que teme que se enteré la directora y que lo corran. Me siento mal por eso, ¿qué tal si le afecta?―admitió la chica

―No te preocupes por eso, siempre ha sido el consentido de la maestra Kang. Aunque creó que ya no lo es tanto porque me contó que habló con ella para ayudarte a que regresaras...―Esa declaración la sorprendió.

―Yo no sabía que él habló con la directora―dijo Maia.

―Creó que no dijo nada porque no consiguió lo que quería. ¿pero entonces qué vas hacer?

―Pues nada.

―Bueno has practicado mucho ¿no? Debes de sentirte mal no presentarse.

―Un poco, bueno la verdad es que sí―admitió

― Entonces porque no intentas convencer a la directora que te deje estar, a pesar de tu tía. De todas maneras les faltará uno― dijo muy seguro el chico, provocando que esa idea entrará más en la cabeza a la chica.

― Podría...― dijo la chica pensándolo un poco, aunque dudaba de tener la valentía de ir contra su tía y convencer a la directora de regresar.

― Si, nada pierdes. De toda manera ve el lado positivo así tendrás experiencia para poder tocar en cualquier parte que tu quieras― dijo él refiriéndose a la frase que todos conocían de ese curso. Maia volteó a ver a Rebeca quien le dijo con la mirada  «te lo dije »

―Mi amiga también me lo dijo― contestó Maia, haciendo que por primera vez se acordará Maia que no los había presentado, por lo cual dijo:―Ella es Rebeca es mi amiga, y él es Daniel amigo de mi maestro.

―Mucho gusto ― dijo Daniel sonriendo y estrechando la mano de Rebeca.

―Mucho gusto― le contestó Rebeca

―Pues deberías hacerle caso a tu amiga―le dijo el chico.

―Es lo mismo que le digo, pero es necia y aquí nuestra amiga planea retirarse de la música una vez que regrese a su país para dedicarse a una vida aburrida de adulto—le dijo Rebeca.

― ¿Por qué? Si Jin Young dice que eres buena, dejame decirte que él no hace cumplidos a cualquiera, entonces debe de ser cierto.

― ¿Él dijo eso? ― preguntó Maia ya que se le hacía difícil creer que fuera real.

― si, ya sé que parece mentira pero no lo es, pero entonces ¿por qué quieres renunciar?―le aseguró el chico.

― Porque cree que ya es demasiado grande para dedicarse a la música ― sugirió Rebeca

―¿Es sólo por esa pequeña cosa que decidiste dejarlo?

―¿Pequeña cosa? No puedes negarme que para la música siempre te dicen que debes de empezar a una edad corta, y en realidad te admiran y te alaban más si tocas maravillosamente a una edad corta―contestó Maia.

―Bueno, no te voy a mentir y decir que no es cierto. He de aceptar que yo empecé de niño pero también es más fácil que lo dejes. Muchos amigos lo dejaron por diversas circunstancias como presión, inseguridades y el darse cuenta que no es lo que querían. Y déjame asegurarte que quienes empiezan más grande es porque están seguros que quieren tocar―dijo de forma segura el chico.

―Pero por lo mismo no tienes tantas oportunidades― afirmó Maia.

―Sabes una de las cosas por las que más detesto este ambiente es que son cerrados creen que el tocar en una filarmónica o el estar en una banda famosa es la única cosa a lo que hay que aspirar y si no puedes no eres exitoso. Las personas confunden mucho el camino con la meta, ya que en realidad en donde y como tocas es el camino mientras que la meta es el sólo hecho de tocar música. Y déjame decirte que hay mil formas de hacerlo. Así que definitivamente si tu quieres tocar en donde sea, puedes crear tu banda, puedes estar en una filarmónica de personas mayores o lo que tú quieras, tú puedes crear esos medios—le dijo el chico.

― Suena bien, aunque ... ― empezó a decir la chica.

― ¿Qué, suena muy soñador? ― le preguntó el chico adivinando su pensamiento-

― La verdad si, porque eso no te garantiza el dinero para mantenerte y tener ya sabes todo lo que se necesita en la vida de adulto― dijo Maia dándose cuenta que sonaba un poco a su madre.

― Es cierto, te debo de decir que no es un trabajo bien pagado. Pero tampoco el estudiar una ingeniería u otra carrera te garantiza que vas a trabajar de eso y que a parte te paguen bien. Ya se que después de la universidad te dicen que te debes de enfocar y prácticamente te dicen que los sueños son sólo para los jóvenes, para los niños, te lo digo por experiencia que todas las madres coreanas quieren que sus hijos sean doctores. Pero por experiencia te digo que nunca es tarde para soñar. ¿Te acuerdas de Eun-ji y Min ki de mi banda? ―le preguntó el chico a lo cual Maia asintió―Pues ellos comenzaron a aprender a tocar su instrumento cuando tenía apenas 18 años, e incluso Min ki logró entrar a una escuela de música para ser profesional. Así que no te agites y ni te preocupes, tú sigue tu sueño y no pienses así. Ya se que hay muchas personas cercanas a nosotros que te digan que no me hagas caso, pero te recomiendo que a ellos no les hagas caso. Se lo que te estoy diciendo yo diría que es el secreto de la juventud, yo llamaría el elixir de la juventud.