No es momento de morir

Amy estaba paseando algo triste y silenciosa por la cuidad. No se atrevía a hablar desde el incidente en la cual Moonlight salió mal herida.

Star se encontraba muy mal, debido a lo que paso y tampoco se atrevía a dirigirle la palabra a Amy.   Ambas se ignoraban desde el suceso en la cual ninguna estaba para ayudar a Moonlight o Sunny, en la cual no tenían mayores noticias, hasta que pasaron por una tienda en la cual estaban vendiendo televisores y estaban proyectando el abrazo de Moonlight y Sunny, por lo que Amy se le llenaron sus ojos de lágrimas y empezó a correr seguida de su liry que también estaba llorando.

Al llegar al hotel en la cual se estaba hospedando, Amy lo único que hizo fue a su cama a llorar desconsoladamente.   Se sentía muy culpable del último suceso y lo único que quería era desaparecer.

Desaparecer, tal vez no era la palabra correcta, pero en este momento era el único sentimiento que tenía tanto su mente como su corazón, se dio cuenta además de que ella solo era una espectadora más y que básicamente nunca podría cambiar su destino.

De pronto, sintió su teléfono sonar, e iba a apagarlo, pero cambio de opinión cuando vio el nombre de la persona que estaba en su pantalla, por lo que decidió contestar.

– ¿Aló? – contestó Amy algo cortante.

– Hola, estoy bien, gracias por acordarte de tu novio favorito – decía al otro lado del teléfono.

– Sabes, no estoy de ánimos para bromas Erik, dime para que llamaste.

– Perdona, señorita de cristal, te estoy llamando para decirte que volveré a la cuidad y quiero abrazar a la persona más importante del mundo.

– ¿Tu madre? – dijo con una leve sonrisa en sus labios.

– Que graciosa, sabes que no tengo madre, en fin, después de 4 años podremos reencontrarnos y cumplir con mi promesa.

– Pero si me dijiste que iba a ser difícil de que volvieras, y bueno pasaron demasiadas cosas.

– Lo sé, tal vez ni creerás lo que me paso, y ¿porque no te acercas a la ventana? – Amy le hizo caso y al abrir las ventanas se encontró con un joven con un traje de color rojo que estaba saludándola.

Inmediatamente Amy corto la llamada y abrió la ventana, por lo que aquel joven entro, se posó frente a ella abrazándola tan fuerte y tan cálido que Amy solo correspondió y empezó a llorar profundamente.

Estuvieron así por un buen rato hasta que el joven, se separó un poco y beso en los labios a Amy, está en un comienzo no supo que hacer, pero luego correspondió aquel beso.

Cuando se separaron, aquel chico le apareció un reloj, que indicaba que se destransformaria, pero inmediatamente deshizo su transformación de manera voluntaria mostrando a la persona que estaba hablando con Amy hace poco.

– Erik... ¿porque lo hiciste? – pregunto Amy triste.

– Porque te amo Amy... siempre hemos sido amigos, pero cuando mi padre enfermó tuve que irme, con el riesgo de que te olvidaras de mí y de que tu mundo cambiara.    Me di cuenta también tienes un liry al igual que yo.

– ¿Cómo te diste cuenta Erik?

– Bueno, quería darte una sorpresa, te vi corriendo y cuando quise seguirte, un liry te estaba siguiendo.

– Perdona... fui descuidada Star – la liry solo asintió – Erik, tengo novio, lo siento.

– Tal vez ya lo sabía, pero aun así quiero apoyarte en todo, compensar el tiempo que no estuve contigo y convertirlo en alegrías, y poder entrar en tu corazón.

– No pierdas el tiempo – se sienta en la cama – yo... no merezco ser feliz, mi familia me ignora, le hice mucho daño a muchas personas – se fue corriendo a la ventana, la abrió y se lanzó.

Amy estaba consiente de todos los errores y cuando la vida quiso darle una segunda oportunidad, esta no quiso tomarlo y prefirió lanzarse desde su habitación que quedaba en el piso 12 del hotel.
 

Había mucho silencio y después la gente empezó a acercarse formando un circulo en donde estaba un auto chocado y dos mujeres en el suelo un poco heridas.

Primero se levantó la que estaba menos lastimada, se dio cuenta de la situación y luego vio a la mujer que estaba un poco herida cerca de ella y recordó todo lo ocurrido; aquella mujer la había salvado de la muerte, pero en cambio fue alcanzada por el automóvil.

Mia fue hacia donde estaba la mujer que la salvo y se dio cuenta de que era Taimin, la que había salvado a Moonlight, e intento hacerla reaccionar y al poco rato reacciono

– ¿Estas bien Mia? – dijo Taimin quejándose un poco.

– Sí, lo estoy... ¿pero y tú? ¿porque te sacrificaste por mí? – dijo Mia incrédula.

– Porque no es tu momento para morir...intentaron matarte Mia.

– ¿Por qué? ¿Qué hice ahora? – preguntó Mia exaltada.

– Porque el dutsu averiguo tu identidad, y no dudara en matarte para quitarte del camino.

– ¡Demonios! ¡soy tan descuidada!

– Tranquila, a mí me paso lo mismo... la portadora del liry de la vida sabe mi identidad... y fue por una estupidez, así que no eres la única torpe aquí.