Ha pasado un largo mes para Tomás, quien no se ha convertido en Moonlight nuevamente porque no ha existido amenaza alguna.
– Tal vez el dutsu quiere dejarnos por fin en paz – pensó Tomás.
Además, que muy en el fondo deseaba que el dutsu atacara para distraerse, ya que su vida era bastante monótona, aunque ha pasado bastante tiempo con Amy y eso lo agradecía, pero estaba preocupado por dos razones.
El primero es su madre, quien insiste que le debe contar a su padre sobre su identidad secreta, pero Tomás no quiere hacerlo.
Lo segundo, fue lo que sucedió con Sunny hace un mes y que no lo ha vuelto a ver, debido a que no ha existido la necesidad de llamarlo, aunque internamente lo extraña mucho, pero tomó la decisión de olvidarse de él y centrarse en su novia, aunque internamente sabía que eso era bastante difícil, ya que al verlo podría regresar el amor que siente hacia él.
Fue a la secundaria como siempre y al llegar se sentó al lado de Mia quien ya se encontraba en su puesto, apoyada en la mesa durmiendo.
Por alguna razón extraña, hace un mes que al llegar ve a Mia durmiendo y que anda muy distraída, que incluso casi se cae de las escaleras 5 veces y ha entrado en el baño equivocado 10 veces.
Esto a pesar de preocupar un poco a Tomás, sabía que tenía que existir alguna razón para su distracción, más bien solo tenía que esperar a que Mia tuviese la suficiente confianza como para contarle lo que le sucedía, mientras tanto entre él y su novia tienen que evitar que le pase algo cuando no están en clases.
Amy por su parte, notó un cambio muy extraño en Mia y dejo de verla como una amenaza para ella y Tomas, pero este sentimiento cambió a lastima, ya que sabía muy bien que el novio de Mia había muerto y que asocia a eso su actitud rara.
Ella llega casi justo a la hora como todos los días, a pesar de que sale bien de su casa, pero el nuevo chófer se pierde muy fácil y esto frustra demasiado a Amy, pero prefiere no hablar con sus padres, a excepción de que pase algo realmente grabe.
En fin, Amy se sentó atrás de Mia y notó que nuevamente estaba dormida, luego giro su cabeza hacia donde estaba Tomás y este también la observo, notando la preocupación que este tenía por su amiga de la infancia, sintiendo también la impotencia que podía tener por no ayudarla.
En el receso Mia se quedó en la sala durmiendo, mientras que Amy y Tomás fueron al casino a comer algo.
– Crees que sea recomendable para Mia el seguir viniendo a clases? – dijo Tomás mientras comía un sándwich.
– Opino que no, además de que no es consciente de sus acciones, no sé cómo puede trabajar los fines de semana, sin cometer errores – dijo Amy mientras tomaba un sorbo de su café con leche.
– Estoy preocupado por ella, ya que cambió desde el incidente de la explosión.
– Lo sé, ahí murió su novio, yo estaría igual o peor que ella si te llega a pasar algo – dijo seria mientras miraba a su novio.
– Gracias, y lo sé, es algo muy duro para alguien perder su otra mitad, pero siento que le pasa algo además de su perdida, ¿no sé si te has dado cuenta Amy?
– Pensé que era la única que tenía esa sensación, al menos no estoy loca – sonríe al decir eso – además que no es la única que cambio... también he notado que estas diferente Tomás.
– ¿Como que diferente? ... soy el mismo de siempre.
– Soy bastante observadora, estas como más reluciente que, a pesar de estar con miles de preocupaciones, te vez feliz por algo... y espero que ese algo lo compartas conmigo.
– ¿En serio? ... no lo creo, solo es tu imaginación Amy – dijo volteándose y sonrojándose al mismo tiempo.
– ¿No ves?, te paso algo muy bueno y no que lo quieres contar, ¡malo!
– No hay nada que contar Amy, en serio, ¡soy el mismo! te... – fue interrumpido.
– Tomás, ¡quiero hablar contigo! – dijo Mia haciendo su aparición en el casino, lo tomo del brazo llevándoselo a rastras, y dejo a Amy totalmente perpleja.
Pero Amy no se iba a quedar tranquila, así que sigilosamente en un rincón se transformó y se dirigió al lugar en donde estaban Tomas y Mia, al verlos se escondió muy cerca para poder escuchar sin ser vista.
Existía un silencio bastante incomodo entre Tomás y Mia mientras los dos miraban al suelo y de pronto Mia cayo y se puso a llorar desconsoladamente, mientras que Tomás la abrazó muy fuerte, para que ella sintiera su protección e inmediatamente ambos sintieron la misma conexión que habían sentido hace un mes atrás y esto provoco que ambos se miraran fijamente y es como si no entendieran el porqué de la situación, pero Mia inmediatamente correspondió el abrazo y siguió llorando más calmadamente.
Mientras tanto Amy se sentía bastante confundida y no sabía si irse para darles privacidad o saber qué cosa le podría decir Mia a su novio, al final opto por lo segundo.
Pasaron unos minutos en la cual ambos estaban abrazados, hasta que Mia decidió romper el abrazo e invito a tomas que se sentara al frente de ella para poder hablar.