Amy era una chica bastante tolerante y que usualmente deja pasar por algo muchas cosas, pero la actitud de su novio hizo que tomara una decisión, al menos hasta que él volviera de los Estados Unidos, terminaría con Tomás, porque no es fanática de las relaciones a distancia.
Quiso llamarlo en varias oportunidades, pero nunca atendía las llamadas, y le dolía en el alma, ya que Mía, pudo hablar con él hace 3 semanas y según ella, él estaba bien, pero no preguntó por ella.
Realmente amaba a Tomás, pero si él consideraba que esto es un juego, ella no quería ser partícipe de eso.
Intentará las veces que sea necesario para poder comunicarse con él, pero por mientras hablará con su padre.
Amy fue al despacho de su padre, aprovechando que él no estaba tan ocupado, para poder hablar sobre algo que está rondando en la cabeza de ella por mucho tiempo y ahora cree que es la hora.
– Padre – dijo mientras entraba – necesito hablar con usted, ¿me permite un momento por favor?
– Claro, pero que no tome mucho tiempo, ya que 15 minutos más tendré una video conferencia con Francia y es algo muy importante para tu padre.
– ¿Recuerdas que mencionaste hace 1 año la posibilidad de ir a la universidad de Francia en la cual está el tío Mercurio?
– Sí, lo recuerdo... ¿te decidiste?
– Sí, y acepto ir... ¿cuándo tendré que irme a Francia? – dijo Amy mientras suspiraba.
– Por temas del idioma, tendrás que irte apenas termine el año escolar... o antes, eso depende mucho de tu tío. Cualquier cosa te estaré avisando, ahora puedes retirarte.
– Gracias padre – hace una reverencia y sale del despacho y se dirige a su habitación.
– ¿Crees que fue lo correcto Amy? – dijo Star muy seria, mientras se sentaba en su almohada.
– No lo sé – suspira – creo que será lo mejor alejarme de todo, Tomás quiso alejarse, y yo haré lo mismo. Espero que al regresar podamos estar juntos, pero ahora la vida no nos quiere juntos.
– No te preocupes Amy – dice mientras se posa en el hombro de su portadora – Yo sé que ustedes terminaran juntos, ten fe.
– Gracias Star.
Por otro lado, Teresa aun no le ha contado a nadie sobre la noticia, al menos en la escuela, ya que no sabe cómo reaccionaran sus compañeros y sus profesores ante la noticia, afortunadamente aún no se le nota a pesar de tener ya 2 meses y medio de embarazo.
En gimnasia ha bajado considerablemente el rendimiento, debido al temor de hacerle daño a su hijo, pero de igual manera aprueba en los ejercicios realizados.
Intenta comportarse diferente a como lo haría Tomás, pero termina comportándose como lo haría Moonlight, solo ruega de que Sunny no asista a su misma escuela, de lo contrario, Teresa estaría en bastantes problemas.
Ahora es martes y es un día bastante normal, pero en clases de química sonó la alarma de incendio por lo que todos salieron corriendo como locos, Teresa solo se escondió en el armario, debido a que, de salir podrían empujarla y en el suelo que los demás pasaran por encima de ella, lastimándola a ella y a su hijo.
Afortunadamente nadie se percató de que ella se quedó en el aula de química.
Teresa estaba un poco intranquila, ya que sabía que estaba en el lugar más peligroso de la escuela y no sabía si la alarma era real o simulacro, por lo que Moon, a pedido de Teresa, fue a ver lo que estaba sucediendo, volviendo casi de inmediato.
– ¿Que pasó Moon?, ¿es real o un simulacro? – dijo Teresa un poco ansiosa.
– Al parecer es real, ya que hay mucho humo, no sé cómo saldremos, porque casi no existe visión y tampoco sé si hay fuego.
– Tendremos que salir transformadas, para hacerle el menor daño al bebé.
– Si, hay una ventana al lado, por lo que será muy fácil salir de aquí ilesas.
Teresa se convirtió en Moonlight y abrió la puerta, pero no contaba de que no existía visión, y básicamente el aire casi era respirable, por lo que intentó ir a la ventana, tanteando con sus manos.
Cuando logró encontrarla, intentó abrirla sin éxito, lo que hizo que Moonlight se pusiera más nerviosa que lo normal, por lo que comenzó a golpearla para así romperla y salir.
Desafortunadamente, el humo hacía que Moonlight se debilitara más rápido que lo normal, debido a que casi no había aire para respirar.
De pronto, justo cuando logró romper la ventana, Moonlight vio todo negro, cayendo al suelo.
Nunca supo cuánto tiempo pasó, pero cuando abrió apenas los ojos, vio que estaba en los brazos de Sunny, lo que provocó que Moonlight se sonrojara al máximo y se separara de él por instinto.
Notó que no se encontraba en la sala de química, sino que estaban en la habitación de Sunny, esto provocó que Moonlight ya explotara ya que recordó la última vez que estuvo en ese lugar, lo que sucedió y para luego tocarse la guatita, sin que Sunny lo notase.
– ¿Por qué estabas en la escuela Moonlight? – preguntó Sunny serio, mientras se sentaba en su cama.