Al terminar pude percatarme de la muchedumbre de gente muerta que me rodeaba.
-Son todos, ya no hay gente- anuncia Dayana acercándose hacia mí.
-Debemos seguir avanzando- dije dirigiéndome a la habitación, donde me encontré a Yerik, Megan y a Alek acorralados mientras que Alexei se encontraba abrazando a Angie recién fallecida.
Encamine hacia los soldados traspasándoles con el filo de mi espada junto a Dayana, logrando liberar a Yerik y a Megan.
El rey de una Nación empezó a atacarme con su espada, logrando cortar un parte de mi piel de mi brazo.
-Eres idéntica a tu madre, lástima que su belleza no haya durado- dice el hombre de sangre real mientras veía mi collar con desagrado.
-No se atreva a hablar de mis padres- dije desgarrando el músculo de su pierna dejándolo arrodillar
-Sacaste la hermosura de tu madre, pero la ferocidad de tu padre, tienes que acordar que ese collar es la respuesta a tus preguntas y la salvación que tus padres jamás pudieron decirte porque fueron asesinados por traidores- dijo el señor antes de desgarrar su garganta y morir desangrado.
Cuando volteo hacia la dirección de Alek puedo ver que un hombre lo apunta con un arma, no lo pienso dos veces y corro interponiendo la bala con mi cuerpo.
<<Hija, pronto te veremos>>
Escucho la voz de mi madre antes de caer al piso, veo como Alek mata a su padre y se acerca a mí con velocidad, empiezo a escuchar los gritos desgarradores de mis amigos al verme caer, sentía como poco a poco se me hacía difícil respirar, sabía muy bien que tal vez este sea la última vez que pueda volver a ver el rostro de la persona que amo.
-Te amo…- dije en un suspiro para dar mi último respiro y sentir como las lágrimas saladas rodeaban mi mejilla….
Editado: 04.03.2021