capitulo 8: carta a un recuerdo

Todas las siestas, me sentaba bajo el mismo árbol a tomar una mandarina, si me recuerda a ti cada Briza que corre, seré sincero aún no superó lo ocurrido entre nosotros, es inútil tirarme en la cama a llorar ya lo hice muchas noches con mi almohada cómplice de todo lo que le conté. Aún recuerdo tu perfume y ese carácter que tenías que al enojarte te ponías colorado y a los dos minutos ya estabas sonriendo nuevamente, tenías una forma de ser tan linda y tan difícil a la vez, fue lindo conocerte y aprender de ti, hoy de a poco te vas convirtiendo en recuerdo y no me apena decir que lo volvería a intentar, pero en estos momentos solo dejó que los días pasen y de apoco te vas apagando en mi memoria. 

Era una Mañana de marzo cuando decidiste decir adiós, no te importó mi corazón solo gritaste acostumbrado hacerlo y no querías escuchar, esa mañana estabas empecinado en dejarme ir aun sabiendo que como yo nadie te querrá porque siempre lo supiste. Estabas confundido no lo sé, pero tu decisión fue clara y preciso sólo una mirada, basto para darme cuenta de lo q pasaba, me culpe día y Noche, pero el del error no fui yo, tu jugabas al amor con un corazón enamorado, es una lástima que no hayas valorado esos momentos en lo que te acompañe, no es reproché ya no solo que no fuiste capas de ser sincero. 

Hoy ya no es doloroso pensarte, es una bonita lección que me enseñaste, los recuerdos están guardados, siempre quise que sea especial, pero en el corazón nadie manda, la conexión fue de repente, recuerdo aquella vez que fuimos a caminar, te veías muy contento, me mirabas y aquel deseo de besarte era inevitable, tenías una linda miraba, y acurrucarme en tus brazos era el paraíso, todo eso queda tapado por aquélla Mañana donde decidiste seguir tu camino sin mí, los lindos recuerdos no se olvidan y aunque algunos quedan empañados por situaciones donde la única explicación que encuentro y muchas veces me da consuelo es de saber que tu inmaduro corazón no sabe nada del amor. Te extrañe muchas noches no lo niego, pero también te odie y aunque el amor que sentía por vos era más fuerte también era fuerte el dolor de saber que desde esa Mañana ya nada sería lo mismo sin ti, pero forjé mi camino a duras penas que hoy en día es lo que me hizo más fuerte, despertar cada mañana con la oportunidad de hacer algo bien es lo que me llena, aunque tu bago recuerdo sigue dando vueltas por mi Menté no te guardó rencor al contrario que seas feliz, siempre serás un bonito recuerdo. 

Cobarde es ese amor que dijiste sentir, cobarde es sinceridad que no se deja escuchar, si supieras que aquél que ama es el que te ayuda a crecer, Voy a mirar mi reflejo en el espejo y pedirle perdón por las veces que lo herí sabiendo que podía evitarlo, juntaré los pedazos de mi alma y lo reconstruiré hasta que sane, pero no Andaré con culpa y saber entender es la clave. Motivos sobran, realidades que inventé para no sentirme oprimido por sentir que eras pecado y al mismo tiempo tan culpable como yo, el misterio que aún esconden tus ojos aquello que todavía no logre descifrar, mentiría si dijera que eres fácil de olvidar, pues, aunque duela en ocasiones, sigues tatuado en mi como un gran recuerdo.