Capítulo 16

Suk

Odio llorar. 

A veces desearía simplemente no sentir absolutamente nada, que todo lo referente a él no me importara, pero...

A pesar de hacer todo para ayudar a Kwan a estar con él, me está afectando demasiado. 

Lo nuestro nunca se haría posible. 

Entonces... ¿por qué no puedo parar de llorar? ¿por qué me afectó tanto que la recepcionista me haya dicho que Min se fue con él? 

A pesar de estar casi a oscuras, no logro dormirme. También escucho cuando entra a la habitación y me habla, aunque prefiero hacerme el dormido y permanecer en silencio. 

Duele mucho. 

Cierro los ojos mientras escucho como se acuesta en su cama y apaga la lámpara. 

Otra lágrima cae de mi ojo mientras aprieto mis labios para evitar un sollozo. 

El amor duele tanto.

♡

La charla con Jung de la noche anterior aparece nuevamente en mi cabeza cuando abro los ojos.

Hoy no habrá clases ya que es sábado, y si bien Min tiene entrenamiento, el mismo se cumple a la tarde. 

El dolor en el pecho y la cabeza no cesa a pesar de que ya ha pasado horas desde que lloré. 

Supongo que debo hacerle caso, esto me está afectando demasiado que hasta me quita las ganas de levantarme de la cama. 

Siento que me quitan la almohada de encima y alzo el ceño, sintiendo mis ojos cristalizarse por el sol que entran por la ventana. 

—¿Estás bien? Es raro que no te hayas levantado primero que yo —Admite, suelto un suspiro y asiento con la cabeza. 

Me incorporo en la cama, sentándome, y él alza el ceño. 

—Seguro, tienes una cara de muerte —Admite, lo observo y Min suspira—. Nos están llamando para que vayamos abajo, al parecer la primera actividad de esta residencia se hará. 

Asiento con la cabeza sabiendo a qué se debe. 

Min se dispone a arreglarse un poco más mientras yo simplemente me encamino hacia el armario para agarrar ropa y ducharme. 

Ya limpio y despierto, suelto un suspiro saliendo de la habitación junto a mi mejor amigo. 

Bajamos las escaleras y lentamente vamos notando la multitud de personas que hay. 

Veo a la recepcionista y a Dae-hyun, como ya es costumbre, ya que siempre está al mando de este tipo de reuniones. 

Noto que Jung y Kwan se encuentran al otro lado de la sala, el primero ni siquiera nos observa lo cual me entristece. 

Supongo que la discusión con él también me afectó. 

Kwan nota que está Min y le sonríe sin ni siquiera ocultarlo, y aunque Min trate de hacerlo, se le nota una pequeña sonrisa. 

Suelto un suspiro mientras nos disponemos a escuchar a los seniors. 

—Como sabrán en este lugar hay actividades cada cierto tiempo, y aunque muchos recién estén desempacando, otros ya lo hicieron. Queremos proponerles una actividad —Avisa Dae, todos asentimos—. Es algo opcional, y que quien no quiera participar está en todo su derecho. 

—Consiste en cambiarte por medio de un sorteo a de tu compañero de habitación —Aclara la chica, noto como Min abre la boca sorprendido—. Para algunos podrías servirle ya que han tenido quejas con sus compañero de habitación. 

Algunos asienten y me dispongo a esperar que muestre una libreta. 

—Solo deben poner el número de habitación con los integrantes y luego de tener todos haremos un sorteo, así luego los cuatro integrantes podrán decidir quién se va a cierta habitación para cambiarse a la otra y quién no, ¿entienden? —Asentimos con la cabeza. 

Lentamente algunos chicos comienzan a acercarse hacia allí, para poner sus nombres y número de habitación. 

—Menos mal que nosotros nos llevamos bien y no debemos hacerlo —Habla Min, hago una mueca y noto como Jung se acerca a la lista a ponerse—. Eso no me lo esperaba. 

Suelto un suspiro mientras me acerco, dejando a mi amigo completamente confundido. 

Pongo mi nombre y el de Min, junto con nuestro número de habitación y me acerco a él nuevamente. 

—¿Por qué hiciste eso? —Inquiere, aunque luego parece pensar por sí mismo—. ¿Es porque quieres compartir habitación con Kwan? 

Bufo tratando de controlarme y niego. 

Min, no te das cuenta que debo alejarme un poco de ti porque esto me está haciendo daño. 

Luego de que aproximadamente diez personas hayan ido a inscribirse, poniendo a sus compañeros y demás para poder decidir, me dispongo a esperar que comience el sorteo. 

La mirada de Jung se cruza con la mía y asiento con la cabeza, haciéndole entender que ya estoy mejor. 

Anoche, cuando le conté absolutamente todo, pareció haberse enfadado conmigo, por lo cual también me enojé y terminó mal. 

Comienzan el sorteo y decir nombres, hasta que llaman a Jung y Kwan. 

Ambos chicos esperan pacientes a que digan con quién deberán cambiar y luego sacan un papel. 

—Min y Suk —Dice la recepcionista, suelto un suspiro y miro a mi mejor amigo. 

Este tiene los ojos cristalizados. 

Tranquilo, Min. Te aseguro que no tocaré a Kwan. 

Nos encaminamos hacia ambos chicos y noto que Kwan le sonríe nervioso a mi mejor amigo. 

—Entonces... ¿te irás a la habitación con Kwan? —Inquiere mi mejor amigo en forma de susurro, niego con la cabeza. 

—Tú lo harás, quiero compartir habitación con Jung —Admito, miro al chico y este asiente con la cabeza. 

Mi mejor amigo me mira extrañado y asiento para mí mismo. 

—Si quieres te ayudo a empacar, Min —Digo, el chico me mira confundido. 

Me alejo de allí y subo las escaleras velozmente, notando como detrás mío me sigue mi mejor amigo. 

Al entrar a la habitación con él detrás noto que cierra la puerta y gira lentamente hacia mí. 

—¿Por qué? —Dice, puedo notar que su voz está quebrada—. Creí que querías estar con Kwan. 

—Me gusta Jung —Miento, él abre la boca sorprendido—. Por eso lo hice. 

—P-pero no entiendo, me hiciste acercarme a Kwan —Admite, asiento. 

—Lamento eso, solo fue un momento —Respondo. 

Min agacha la cabeza y luego me observa, mientras una lágrima cae por su ojo. 

—Creí que te habías enojado conmigo por algo —Admite, niego al instante y me acerco a él. 

Muevo su cabello levemente y paso mis manos hacia sus hombros. 

—Jamás podría enojarme contigo —Respondo—. Ahora, por favor, puedes ir tú a la habitación de Kwan, es que me da pereza empacar y desempacar todo. 

Min asiente luego de unos segundos levemente y sonrío sintiendo mis ojos cristalizados. 

—Bien, mejor así —Respondo, Min asiente. 

Me separo de él y camino hacia la puerta, para así salir de la habitación y dejarlo solo. 

Esto es mejor así, supongo.