Capítulo 35

Min Ho

Luego de cambiarnos de vestimenta para la del equipo corremos vueltas por la cancha aproximadamente unas diez veces junto a Kwan, Seung y el resto del equipo. 

Ahn nos observa mientras habla entretenido con su primo, quien simplemente se dispone a sonreír.

Miro a Seung y el chico se fija nuevamente en Yongmin, ya luego de haber parado de correr y estar todos en una especie de ronda. 

—Armamos dos equipos —Habla Ahn, asentimos con la cabeza—. Yongmin decide quiénes serán los capitanes de ambos equipos. 

Asentimos con la cabeza y noto como el chico empieza a decidir. 

—¿Se vale elegir por quién es más lindo? —Inquiere, preguntándole a su primo, Ahn ríe al mismo tiempo que todos. 

—Los has visto jugar un poco, algo de cada uno deberás saber —Habla, el chico asiente y sonríe, pensando a quién decidir. 

Noto como mira a mi dirección y me señala sonriente, al instante una mala mirada de parte de Seung aparece contra mí. 

¿Ahora qué hice? 

—Él juega bien —Admite, sonrío al instante—Y ahora quiero elegir a quién me parece bonito, ¿va? 

Ahn asiente entre risas y Yongmin no lo piensa dos veces y señala a Seung. 

El chico abre la boca sorprendido mientras el otro simplemente sonríe. 

Una especie de tensión entre ambos comienza a crecer y una sonrisa al instante aparece en mi rostro. 

Mi lado shipper me pide a gritos que apoye esta pareja hasta que... 

—Señalar es de mala educación —Habla Seung, bufo mientras todos comienzan a reír. 

¿En serio creí que este chico insensible tendría un poco de humanidad? Por favor. 

—Creerse superior también, sin embargo estás aquí —Responde Yongmin al instante, logrando que se escuche una ola de "uhhh" por parte de todo el equipo.

Seung lo observa en silencio por un momento antes de suspirar levemente y sonreír de lado. 

Yongmin también sonríe, de la misma manera que ya ha hecho antes. 

Siento que el chico de postura baja acaba de mostrar su verdadera manera de ser hace unos segundos pero nadie excepto Ahn, Seung y yo lo ha notado. 

Yongmin no duda ni un poco es responder si alguien dice algo que no le gusta, es realmente directo y sin filtro alguno. 

Ya entiendo por qué Ahn decía que era un chico problemático, aunque no me molesta a decir verdad, siento que seríamos grandes amigos si tuviéramos la oportunidad de conocernos más. 

Prefiero miles de veces que alguien me diga la verdad a vivir en falsedad. 

—Bueno, ¿decido yo primero? —Inquiero, Seung asiente—. Kwan. 

—Típico —Dice el chico, antes de comenzar a elegir a su equipo. 

El mini partido comienza luego de que ambos equipos estén listos, esta vez Kwan y yo trabajamos juntos, lo cual es bastante grato ya que el único que destaca demasiado del equipo contrario es Seung. 

Noto como le pasan el balón al chico y no duda en ir a enfrentarse a mí, estoy a punto de frenarlo cuando el balón pasa por debajo de mis piernas. 

¿Qué? 

Noto como sigue corriendo velozmente hacia nuestra portería y Kwan va detrás de él, deslizándose por el suelo para derribarlo, aunque no lo logra ya que el chico salta con el balón y él simplemente sigue de largo. 

Antes de que pudiéramos abrir y cerrar los ojos el gol del equipo contrario no tarda en llegar. 

Abro la boca sorprendido y noto como Seung camina hacia el medio de la cancha con una gran sonrisa en el rostro, pasando por mi lado. 

—No esperes que sea suave con ustedes porque son amigos de mi hermana —Acusa, antes de alejarse para ponerse en su posición. 

Noto como observa levemente a Yongmin y me doy cuenta de lo que sucede, esta vez tiene el doble de presión sobre sí mismo ya que no solo juega para ganar, sino que para impresionar al chico que se encuentra sonriente viéndonos. 

Hago una mueca mientras Kwan aparece a mi lado. 

—Aún queda partido por delante —Avisa, asiento con la cabeza. 

♡

Empate. 

Sí, creo que me confié un poco y el equipo de Seung sí era realmente bueno. 

Aunque claro, el chico destacó realmente esta vez. 

Suelto un suspiro sentándome en el banco y bebiendo un poco de agua.

Kwan se encuentra a mi lado haciendo exactamente lo mismo, mientras tanto Seung está sentado en el suelo con el balón al lado suyo. 

Yongmin se tuvo que ir a mitad del partido por su club de Cocina, lo cual hizo que el nivel de Seung descendiera, aunque ahora tenemos una nueva táctica para ganar. 

Por favor, en el próximo partido oficial que tengamos lleven a Yongmin a la cancha y pongan a Seung de titular, juro que así ganaremos. 

—Hoy estuvieron muy motivados —Habla Ahn, y luego mira a Seung—. En especial tu. 

Noto como el entrenador se pone en cuchillas cerca del chico y este lo mira en silencio. 

—¿Te gusta mi primo? —Cuestiona, Seung niega al instante apartando la mirada. 

—Las relaciones son una pérdida de tiempo, tengo cosas más importantes que hacer —Acusa, Ahn ríe levemente asintiendo. 

Me mantengo en silencio y noto como Seung se pierde por un momento en su propia mente, ya que tiene la mirada fija en un punto, aunque luego parece regresar y actuar como si nada hubiera pasado. 

Me pregunto qué será lo que habrá afectado la vida de este chico, porque según sé Mali siendo su hermana actúa bastante agradable. 

El entrenamiento termina y todos comienzan a ir, miro cansado a Kwan y este sonríe aún sentado en el banco. 

—¿Vamos? —Inquiere, niego haciendo una mueca. 

—Estoy cansado, me duelen las piernas —Respondo, Kwan ríe. 

Noto como se mueve de su lugar para ponerse en cuchillas frente a mí. 

—Súbete —Dice, hago una mueca. 

—No —Respondo, él sonríe. 

—Vamos, no es la primera vez que te subes encima mío —Bromea con doble sentido, le golpeo levemente la espalda antes de hacerle caso. 

Suelto un suspiro mientras el chico me carga por el campus. 

Una leve sonrisa aparece en mi rostro mientras escondo mi rostro en parte de su espalda y noto como Kwan ríe. 

—¿Admitirás que no estabas cansado y querías que te llevara así? —Inquiere, alzo el ceño mientras nos movemos por el estacionamiento. 

—¿Por qué querría eso? —Pregunto, viéndolo, Kwan sonríe. 

—Tal vez querías que te toque —Acusa, me hago la fuerza suficiente para bajarme y le oigo reír—. Vamos, era broma.

—En tus sueños —Respondo, caminado hacia el auto, Kwan ríe. 

—¿Cómo supiste? —Inquiere, intento abrir la puerta del vehículo pero no funciona ya que Kwan debe permitirlo con el pequeño control. 

Suelto un suspiro para girarme y encontrarlo, notando así que el chico se encuentra realmente cerca de mí. 

Sus ojos bajan hacia mis labios mientras mi corazón late con fuerza. 

Noto como Kwan pasa por al lado de mi rostro, llegando así hasta mi oreja, donde se dispone a hablar. 

—¿Quieres que te enseñe lo que sueño contigo? —Susurra, mi piel se eriza al instante y el chico baja hacia mi cuello, dejando un corto beso allí—. Puedo hacerlo si quieres. 

Me alejo al instante recordando que nos encontramos en un estacionamiento y le veo reír al notar que mi rostro se encuentra completamente rojo. 

—¿Vamos? —Inquiere, como si nada hubiera pasado. 

Bien, hagamos como si no hubiera pasado nada entonces.