Capítulo 41

Suk

Los nervios van creciendo mediante un pasan los minutos, mis manos sudan, y siento que si hablo mi voz saldrá insegura. 

Me siento así, realmente inseguro. 

Hace unas semanas descubrí que Yang Mi estará en este concurso, y por más que una parte de mí quiera avisarle a Min, no pude. 

Cada vez que intentaba avisarle, o incluso nombrar a la chica, él me decía que es parte del pasado, aunque no se notara así, por lo cual decidí creerle. 

Miro mi guitarra y la agarro fuerte entre mis manos mientras escucho del camerino como la gente grita eufórica cuando los conductores comienzan a hablar.

A mi lado se encuentran las notas que debo tocar con la guitarra, y otra canción por si las dudas, aunque no estoy realmente seguro si hacerlo. 

No me siento para nada seguro. 

Noto como los demás concursantes chicos se encuentran hablando animadamente entre ellos, y por más que muchas veces intente unirme, no lo logro. 

Bajo la mirada nuevamente hacia mi instrumento y me dispongo a prestarle atención a la rosa que está marcada en el mismo. 

—Permiso —Oigo la voz del chico, levanto rápidamente la mirada y noto a Jung sonreír, buscándome con la mirada. 

—Solo participantes —Habla uno de los concursantes, Jung le sonríe aún mirándolo. 

—Solo serán unos segundos —Asegura, el chico hace una mueca y noto como Jung entra. 

Al mirarme, el chico sonríe aún más y se acerca a mí. 

Tengo puesto un traje blanco, el cual tiene una simple corbata negra. 

Jung se sienta en la silla delante mío y me sonríe, fijándose en mi aspecto. 

—¿Me veo mal? —Inquiero nervioso, él se dispone a negar con la cabeza. 

—Te ves hermoso —Admite, logrando que mis mejillas no tarden en arder. 

—Gracias —Respondo, apartando la mirada. 

Realmente me siento nervioso, tanto que Jung no tarda en notarlo y girar levemente la cabeza, para que así le mire. 

—Solo cálmate, ¿sí? —Pide sonriente, bufo. 

—Es muy fácil para ti decirlo, no debes salir enfrente de todos —Hablo, Jung ríe levemente antes de negar. 

—Pero sé que lo harás genial —Admite—. ¿Sabes por qué? 

—¿Por qué? —Cuestiono, Jung sonríe de lado por unos segundos. 

—Eres el chico más especial que conozco, muchos creen que no haces nada en el día, y hasta a veces podría parecer ello ya que pasas acostado, aunque no es así. Por alguna razón siempre estás allí presente para todos cuando te necesitan, incluso cuando eso provoca dañarte a ti también —Expresa, siento mis ojos llorosos y él ríe levemente—. Siempre que te propones algo lo consigues, y aunque para algunos solo eres un chico perezoso, pero para mí, eres mi mundo entero. 

A penas suelta aquello, mi corazón late con fuerza, pero ninguna lágrima sale de mis ojos, simplemente me mantengo allí, estático. 

Jung se mantiene en silencio, sin saber realmente qué hacer, hasta que parece hacer lo que dice su corazón. 

Lo que yo quería que haga. 

El chico agarra mi corbata, acercándome hacia él e impacta sus labios contra los míos, es un beso dulce. 

Cierro los ojos disfrutando aquello mientras mi corazón late con fuerza. 

No sé en qué momento comencé a sentir esto por el chico de cabello platinado, pero cada vez que estoy cerca de él, siento que este jardín de espinas a mi lado, comienza a llenarse de flores. 

Por un momento dar movimientos ya no duele, ya no hay espinas que me hagan daño, y cada segundo que pasa se siente realmente agradable. 

Al separarnos notamos como los chicos del concurso no tardan en chiflar y ambos reímos. 

—Te estaré viendo —Habla Jung, guiñando un ojo. 

Noto como el chico se levanta de la silla y sale del lugar sin más. 

Los nervios comienzan a crecer nuevamente, pero esta vez ya no es tan intenso como antes.

Antes me sentía inseguro, ahora, sé que él está aquí para ofrecerme esa seguridad. 

Una sonrisa aparece en mi rostro viendo mi guitarra y luego fijo mi mirada en ambas hojas que se encuentran encima del mostrador. 

Escucho como abren la puerta y me llaman. 

—Suk, serás el primero —Habla Dae-hyun, le observo asintiendo.

Me levanto de la silla agarrando ambos papeles y me encamino hacia él. 

Ambos salimos del camerino y pasamos por el pasillo que va hacia el escenario. 

Mi corazón late con demasiada fuerza mientras caminamos hacia allí. 

Miro la hoja y freno, Dae-hyun me observa con el ceño alzado. 

—¿Sabes tocar el piano, cierto? —Inquiero, él asiente. 

—Solo necesito las notas, pero ya no hay tiempo para ir a impri... —Habla, le tiendo el papel y este le mira. 

—Si no puedo y quedo en blanco, ¿podrías tocar aquello? —Pido, él no demora en asentir con la cabeza mientras se dispone a observar el papel. 

Suelto un suspiro mientras escucho como me llaman desde el escenario y camino hacia él con mi guitarra entre manos. 

Al salir, la luz no tarda en cegarme y el grito de las personas me provoca escalofríos. 

Tengo pánico. 

Trato de buscar con la mirada a Jung y los demás mientras el conductor habla, hasta que noto que el micrófono va hacia mí. 

—¿Qué? —Inquiero sorprendido, provocando que todos rían. 

Suelto un suspiro tratando de calmarme y ambos conductores ríen también. 

—Trata de calmarte, tus amigos están apoyándote —Habla la conductora, logrando que todos griten eufóricos. 

Asiento con la cabeza repartidas veces y la pregunta no demora en llegar nuevamente. 

—¿Crees que podrás ganar esta noche? —Inquiere nuevamente el conductor, niego al instante rápidamente provocando que todos rían—. ¿Por qué? 

Me mantengo en silencio por unos segundos antes de agarrar valentía para hablar. 

—No estoy seguro de ganar, pero daré todo lo mejor de mí —Hablo, provocando que todos aplaudan emocionados. 

—Bien, entonces... te dejamos el escenario para ti —Habla, asiento con la cabeza y me encamino hacia delante. 

Freno justo enfrente del micrófono mientras agarro uno de los enchufes y lo coloco en la guitarra.

Trato de no mirar al frente y toco levemente la misma, probando si funciona bien, cuando se escucha acorde asiento con la cabeza. 

Miro al frente y la luz no tarda en cegarme, al mismo tiempo que el rostro de varias personas choca contra mi vista. 

Mi vista viaja hacia todo el lugar mientras el pánico se va extendiendo por todo mi cuerpo. 

Cierro los ojos por unos segundos antes de hablar por el micrófono. 

—Tenía pensado tocar una canción, The Other de Lauv —Comienzo, al mismo tiempo que escucho ruido en el escenario, lo cual me hace saber que Dae-Hyun se ha puesto en el piano—. Pero... esa canción no expresa lo que realmente siento, y no me sentía yo mientras la tocaba.

»Es por eso, que hoy vengo a cantarles esta canción. Espero que la disfruten. 

Escucho el ruído del piano, por lo cual me dispongo a cerrar los ojos un momento antes de volver a abrirlos, tocando las notas en mi guitarra y cantar. 

"Porque nuestro amor inevitablemente terminará en lágrimas, ya que nuestro amor no lo es todo"

Comienzo, sintiendo todas las miradas clavadas en mí. 

"Incluso millones de lágrimas no pueden hacer realidad los sueños"

El recuerdo de todas las veces que deseé que el chico de las rosas me de otra aparece. 

"Unas palabras nos llamaron, dicen que estábamos localmente enamorados"

"Todavía no soy lo suficientemente digno de tenerte a mi lado"

Por alguna razón, la imagen de Jung aparece en mi mente. 

"Mañana no tendremos lo mejor de dos mundos, mi amor"

"Sabes que nada es fácil en nuestro camino"

Busco con la mirada un rostro mientras canto aunque todo se encuentre a oscuras.

"Puede que haya un día inimaginable, no muy lejos. Deberías recordar si esto llegó a su fin"

Encuentro a Jung en las escaleras, mirando hacia aquí. Una sonrisa no tarda en aparecer en mi rostro.

"No importa cuánto tiempo pase, mi corazón seguirá siendo el mismo"

"Memorizo ese par de ojos, nunca cambiaron"

El chico no tarda en sonreír, provocando que todo en mi interior se sienta feliz y la paz me abunde. 

"No importa cuanto tiempo pase, soy tuyo y solo tuyo"

"Sin embargo, nos enamoramos para luego despedirnos. Por lo menos definamos nuestro amor"

Escucho aplausos de todos y sonrío al instante, continuando con la canción. 

"Fue mucho mejor de lo que podíamos esperar"

"Desearía que el tiempo se destuviera, esta noche duraría una eternidad"

Aquellas palabras salen desde mi corazón realmente, porque a pesar de que segundos atrás estaba completamente nervioso, ahora me siento realmente feliz. 

"Solo seríamos tú y yo, locamente enamorados"

"Aparentemente, nuestro amor no puede hacer que se detenga"

Mi vista va hacia Jung nuevamente y suelto las palabras. 

"Mañana podría no estar listo para nosotros, mi amor. No podría haber tal amor destinado a ser"

"¿Cuando tiempo más podemos seguir huyendo de la verdad? Aunque termine de esta manera debes recordarlo"

Miro hacia Jung notando como el chico ha encendido la linterna de su teléfono y todos los demás se suman.

Canto nuevamente el estribillo de la canción mientras toco mi guitarra y recuerdo por alguna razón al chico de mi infancia, en aquel jardín. 

Quisiera que me diera una rosa, aunque... ahora que tengo a Jung, la única rosa que quiero recibir es suya. 

Cierro los ojos cuando siento mi mirada borrosa por alguna razón y continuo con la canción. 

"Puede que no haya una noche interminable, pero pronto serás testigo de las luces del horizonte"

"Mañana llegaremos a ser tú y yo hasta que nos volvamos a encontrar"

Vuelvo a abrir mis ojos al momento del estribillo y siento una lágrima caer por mi mejilla. 

De repente, entre tantas emociones y tantos recuerdos, comienzo a sentirme completamente sensible. 

Llego al final de la canción y todas las miradas no se despegan de mí, aunque yo solo me fijo en una, la de Jung. 

"Nos curazamos para luego marcharnos"

"El amor retiene este sentimiento hasta que nos volvamos a encontrar"

El silencio abunda en el lugar mientras me dispongo a ver las reacciones de todos, nadie dice absolutamente nada por unos segundos que se hacen eternos. 

Hasta que alguien comienza a apluadir, y luego todos lo hacen. 

Sonrío al instante acercándome al micrófono nuevamente. 

—Gracias —Respondo, antes de alejarme y salir del escenario.