1. La Salida

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(Tres meses para terminar la secundaria)

- Isaac Roth -

Unos cuantos meses para terminar secundara y mis amigos festejaban más de lo que estudiaban, creo que pensaban que por pasar los meses anteriores no los podrían reprobar, ahí me encontraba, caminando entre los pasillos del instituto viendo a mis compañeros hablar mientras me dirigía a mi clase de geografía, y créanme, odio geografía... pues dicha clase la está dando el profesor Joseph Branch, el mismo profesor que me coloca cero en todas sus clases.

Subo rápidamente las escaleras para llegar a la segunda planta, mientras repito mentalmente mi línea, del trabajo de hoy. De un momento a otro me doy cuenta que estoy parado en frente del salón de clases, así que tenía que prepararme para otro 0 más el día de hoy. Abro la puerta y veo a un compañero explicando su trabajo. Miro mi reloj y efectivamente, había llegado tarde a clase... Grave, muy grave error.

—Señor Roth — dijo en voz alta, obviamente llamando la atención de todos en el salón —Nuevo día y nuevo mal comienzo, ¿no creé joven?— en el momento solo logro sentir todas las miradas encima de mí.

—Lo siento, no vi la ho—

Interrumpiéndome a mitad de la frase —Claro, nunca ves la hora al parecer.

¿Qué excusa puedo decir cuando realmente solo me retrase por escuchar música en mi habitación?, solo me queda esperar el 0 de la clase y continuar el día con todo esto.

Así que quedo en silencio parado en frente del aula, esperando que diga algo para poder actuar, se vuelven los 5 segundos más incomodos del día, por lo tanto me atrevo a hablar.

—Profesor me permi… — intento hablar nuevamente.

Interrumpiéndome como de costumbre —Si señor Roth, puede pasar adelante y dejar de interrumpir la clase, gracias. 

Con todas las miradas encima de mí, cierro la puerta detrás de mí y paso adelante a sentarme en mi puesto y esperar mi momento de pasar a explicar mi trabajo e intentar cambiar ese 0 del que tanto hablo. Por mi mente pasan las palabras de mi mejor amigo Nathan el cual me dice que no asista y salga con él y el grupo de nuestros amigos a caminar el día de hoy. Lo siento Nate pero no puedo permitirme otro 0 con este profesor. 

—Señor Roth, ¿vino preparado para su trabajo? — se notaba la forma burlona en que lo decía, como queriendo que toda la clase se centre en mi como siempre.

Sin decir una palabra, me levanto y busco entre mi mochila para sacar mi trabajo. ¿Dónde está?, no podía estar pasando esto. ¡El trabajo no estaba! Maldición no puede ser.

Me doy la vuelta hacia el profesor para perder mi dignidad y ser humillado nuevamente en medio de toda la clase.

—Señor Roth, ¿algo sucede? — con su firme mirada encima de mi al igual que todas los demás en la clase.

Las palabras de Nate resuenan en mi cabeza una vez más, haciéndome reír sin motivo alguno, todos me miran con cara extraña y yo solo me coloco mi mochila y me levanto de mi asiento. Camino hasta la puerta y la abro sin decir una sola palabra. Al llegar a la puerta de salida me doy media vuelta, mirando al profesor doy una sonrisa sarcástica de boca cerrada y levanto el dedo corazón de mi mano derecha, para luego salir del aula. Siempre entrego mis trabajos en su clase. Si, odio al profesor Branch. Pero a pesar de eso siempre entregaba mis tareas. Puedo llegar tarde, pero cumplía con mis tareas y trabajos. Era la última semana de secundaria qué más da. Igualmente ya salí del salón en medio de toda la clase, no puedo volver a entrar.

Suspiro mientras camino por los pasillos del instituto buscando a mi mejor amigo Nate, quizás ya se salió con los demás y me quede aquí por estar entrando a una clase en la que lo más que hice fue perder mi dignidad la cual se arrastraba detrás de mí. Pero, ¿desde cuándo le he hecho caso a eso? Doy una sonrisa de boca cerrada al aire y continúo buscando a Nate por todo el instituto esperando que no sea demasiado tarde. Luego de buscar por más de 10 minutos sin resultado, me rindo. Voy a sentarme a la cancha de entrenamiento del instituto, para recostarme en unos de los asientos. Miro al cielo preguntándome y deseando que algún día eso cambiase, y se pueda ver más que el cielo ahí arriba. A lo lejos escucho el grito de alguien, una voz que era demasiado familiar para mi. Se podía ver a Nate parado a lo lejos con su guitarra, llamando mi atención. Estaba solo, muy raro ¿Ya habrá salido con los demás chicos?

Me levanto de mi asiento para luego alzar mi voz —¡Nate!

—¿Quién yo? espera veo mi DNI a ver si soy yo — Sacando su cartera y DNI para luego mirarlo.

—Mira, creo que si soy yo, aquí dice Nathan — Con cara de sorpresa como si no supiera de lo que habla.

Pongo una mano en mi cara y meneo la cabeza —Nate, tus chistes siguen igual de malos como siempre.

Nate solo se ríe y comienza a caminar hacia mí. Y si, ese es Nathan. Mi mejor amigo y mi primo el cual conocí en una situación un poco extraña. Tuvimos una pequeña pelea en medio del salón de clases en primero de la secundaria, nada extraño en nosotros. Para el comienzo de nuestra amistad, me parece perfecto. Nathan tiene el cabello castaño oscuro y enrulado, usándolo medio largo, siempre ha sido un poco más alto que yo desde que lo conozco, cuerpo bastante formado, el gimnasio le vino muy bien, sus ojos son café claros; típicos ojos de foto de Pinterest. Es un chico bastante extrovertido y muy gracioso a su manera. La típica personalidad la cual le cae bien de primera mano a cualquier persona que conozca.

—¿Dónde estabas? te busque por todo el instituto durante casi media hora — Reclamando a Nate.

Al momento me pone la mano el hombro y me mira con el ceño fruncido —¿Se te olvida que dijiste entrarías a clases con el profesor Branch?