4. Una Luz Llamando

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- Isaac Roth -

Eran las 7 p.m y yo daba vueltas en la cama pensando que hacer con el número, mirando una y otra vez ese "En linea" que me hacía saber que podía escribir, pero mi mente no me lo permitía... simplemente no podía. Mi mente divagaba entre mis pensamientos, diciéndome a mí mismo que quizás no iba a responder.

—Si ella fue la que dejo el papel, ¿Por qué no lo haría? Dios mío Isaac... ¿Qué te pasa? — dije para mí mismo.

Se escucha alguien tocando la puerta de mi habitación y obviamente era Nate, estaba abajando cenando con mis padres. Puse el teléfono al lado de mi cama y tome una bocana de aire tan grande que parecía que me quería tragar todo el oxígeno de la casa.

— ¿Qué paso Nate? — dije en voz alta para que escuchara tras la puerta.

—¿Cómo sabes que soy Nate y no Alessandra? — replico Nate modulando su voz para que sonara más aguda burlándose de mí.

Pase las manos por mi cara y suspire un tanto irritado —Si Nate, puedes pasar — mi tono era un poco molesto, era obvio que lo notaria.

Nate pasa a la habitación y se quedó mirándome —Zack, quiero hablar contigo un momento.

Sin decir nada, me sostengo con los brazos para sentarme en la cama y así ponerle atención a lo que me va a decir.

Camino hacia mi cama, sentándose en el borde de la misma —Bueno, sabes... nosotros nunca hemos sido buenos para estas cosas —

—¿Estas cosas?

—Zack, hemos estado con varias chicas, eso es cierto — ladea su cabeza un poco y mueve su cabeza de lado a lado — Pero... no ha salido bien con ninguna.

Tapo mi cara un momento y rio un poco.

—Lo que te quiero decir — voltea su cara y pone su mano en la cabeza — Es que no siempre tiene que ser así.

Me quede callado nuevamente, quería dejar terminarlo hablar.

—No creo en el destino ni esas cosas, pero conocer a esa chica de esa forma, y de pronto estar nervioso solo por escuchar su nombre — sonríe sarcásticamente — Es muy raro, más viniendo de ti.

—¿Y porque de mí? — pregunte confuso.

—Zack, no nos vamos a mentir — suspira y mira el techo —Noah, tu y yo... no es que estuviéramos mucho tiempo con una sola chica.

—Bueno...

—La cosa aquí, es que intentes... puede ser diferente ¿sabes? — me miro directamente y sonrió — Después de todo, ya tienes su número ¿no?

—Sí, lo tengo — levante mi mano con el papel en ella.

—Exacto — dijo con un tono de seguridad — Ahora escríbele y veamos que sucede, si no, nunca sabremos si saldrá igual de mal que las demás.

—Nate, tu forma de decirlo es bastante mala...

—¿Eso qué? Mi punto en todo esto, es que tienes una oportunidad, no la desperdicies Zack — se levanta de la cama y toma mi control favorito de la PS4.

Yo me quedo callado ante sus palabras, Nate tenía razón. No es por exagerar, pero nunca antes me había sentido así. Esta chica era tan diferente así sin conocerla... era como si supiese quien era antes de saber quién era, no tenía explicación para esto que sentía, pero podía darle un sentido, y el primer paso era ese mensaje.

—Escríbele y juguemos unas partidas ¿sí? Es aburrido jugar solo, más sabiendo que estas aquí y no juegas por pensar en esa chica.

Tomo mi teléfono sin decir nada y escribo un "Hola", luego me levanto y me siento al lado de Nate, me pasa mi control y enciende la PS4 para empezar a jugar. Así pasamos unos cuantos minutos jugando partida tras partida. El tiempo paso como en cuestión de segundos, sin previo aviso ya eran las 2 a.m, repetimos lo mismo hasta que de pronto suena una notificación en mi teléfono la cual hace que los dos nos demos vuelta y veamos la cama.

Nate imita el sonido de la notificación — Alessandra ha respondido tu mensaje — con el tono de voz de Siri.

Me levanto de mi asiento y voy a mi cama, tomando mi teléfono veo la pantalla, si era ella... no podía creerlo, si había respondido. Tardo un poco, pero peor era nada ¿no? De igual forma mañana era sábado, no tenía por qué dormir temprano hoy.

—¿Si es ella?, No me digas que imite la voz de Siri perfectamente para nada.

—Nah, si es ella — mostré la pantalla de mi teléfono en dirección a Nate.

—Bueno, tomate tu tiempo, yo seguiré jugando — se da media vuelta y quita el pausa de la partida.

Yo voy a acostarme un rato y comienzo a escribir, todo comenzó con lo básico y de pronto la conversación se puso muy interesante y fluida. Así paso bastante tiempo hablando con la chica por mensajes, luego cambia a una llamada casual, y cada minuto que pasábamos en llamada me hacía querer seguir charlando más tiempo que antes. Alessandra cambio el tema de conversación y me pregunto que si podía salir de mi casa, por un momento me asuste... que una persona que no conoces te pregunte si puedes salir de tu casa a altas horas de la noche hace pensar que sabe dónde vives. Pero luego recalco que lo preguntaba por si podía ir a sus departamentos en ese instante.

—¿Ir a tus departamentos ahora? — pregunte completamente confuso.

—Sí, ahora, tengo la llave de la terraza y escaleras, no sería un problema —me respondió muy segura.

—Pues, también tengo llave de mi casa, por lo tanto... creo que sí puedo.

—Perfecto, avísame para salir.

Genial Zack, primera locura que harás por alguien que acabas de conocer por teléfono. Replique para mí mismo en mi cabeza. Tome mi teléfono, el skate, una mochila y las llaves de la casa. Intentando hacer el menor ruido posible salí de la habitación, no quería despertar a Nate. Luego baje las escaleras, en poco tiempo ya estaba fuera y nadie se había enterado. Saque mi teléfono nuevamente y llame.

—Bueno, si puedo ir.

—¡Genial! Te esperare en la terraza, iré a abrir las escaleras para que puedas subir.