El grupo se separa, Alexia y Gigi quedan desorientadas corriendo hacía el bosque, mientras pueden sentir que algo las persigue entre la oscuridad. En medio de la persecución, Gigi empuja a Alexia logrando que esta caiga, Alexia mira con rabia como la traidora corre dejándola atrás. Rápidamente se pone en pie para darse cuenta que se ha quedado sola y perdida en medio del bosque. Alexia corre sin rumbo entre los enormes arboles y la maleza que se enreda en sus pies. En el fondo, la rabia y orgullo es el sentimiento que no deja a Alexia darse por vencida, sea la motivación correcta o no, es precisamente eso lo que la mantiene con vida, ella no quiere morir aquí y no de esta manera. De pronto, los pasos de Alex se detienen para contemplar un hallazgo espeluznante. Gigi se encuentra recostada en un árbol con el cuchillo carnicero clavado en la cabeza, y curiosamente y de alguna forma, ella lleva puesta la ochentera chaqueta celeste que Pedro ha traído toda la noche, solo que ahora luce ensangrentada y sucia. Alexia no parece estremecerse, incluso nota que la embarga un profundo sentimiento de satisfacción que no puede evitar contener.
—Bueno, finalmente obtuviste lo que te merecías Gigi —exclama Alexia al cadáver—. Esto es exactamente lo que sucede cuando alguien me traiciona. Te di muchas oportunidades de que hicieras las cosas bien, pero no creas que no me daba cuenta que apenas giraba la cabeza ya estabas tramando un plan a mis espaldas para destruirme. Nunca me agradaste Gigi, siempre me pareciste desesperante, extraña y algo vulgar, pero supongo que ya no tendré que lidiar con eso, descansa en el infierno perra traidora.
Mientras tanto, Denis y Pedro corren sin parar, han logrado mantenerse juntos, pero se han visto acorralados y no han podido llegar a la carretera. No están seguros hacía que lado seguir, pues está demasiado oscuro. Se detienen un segundo a recobrar el aliento. Denis luce exhausto y agitado. Pedro en cambio, se mantiene calmado, pero en su mirada no hay calma precisamente, sino la intensidad de algo que se está por revelar. Probablemente algo relacionado con las extrañas coincidencias y casualidades en las que él ha estado involucrado. Es verdad, las coincidencias ocurren todos los días y son más frecuentes de lo que uno cree, pero lamentablemente, este no es el caso. Tal vez ahora, en que ambos están solos en medio del bosque a riesgo de muerte, podría ser el momento idóneo para una gran revelación. Denis nota que algo va mal y pregunta que sucede.
—Te mentí, les he estado mintiendo a todos —confiesa Pedro—. Si estoy aquí no es casualidad, yo he planeado cada movimiento. El bar, el minimarket, nada fue una coincidencia, los estuve investigando y siguiendo por varios días. Necesitaba llegar hasta este lugar por un motivo personal. David, el ex novio de Angela, es mi hermano. Sé que suena una locura pero si estoy aquí es porque necesito encontrar respuestas. Desde que desapareció que las he estado buscando y estoy seguro que en este lugar las encontraré. Tenía que decírtelo ahora por si muero en algún momento y esto no logra descifrarse.
Denis queda enmudecido, se aferra a su machete con fuerza y retrocede algunos pasos atemorizado. Pedro intenta acercarse a Denis pero este lo empuja y le dice que tome distancia o lo atacará. Cuando el momento no puede ser mas tenso, son interrumpidos por un ruido en los arbustos. Se intimidan y alumbran con la linterna, pero solo resulta ser Alexia que los ha logrado encontrar. Esta se alegra de ya no estar sola y se apresura a contar sobre la trágica muerte de Gigi pero de pronto esta misma aparece frente a sus ojos sin ningún rasguño, solo muy agotada por tanto correr. El rostro de Alexia se empalidece, pero su impacto rápidamente se transforma en rabia.
—No sé como lograste volver de la muerte, pero a mi no me engañas —grita enfurecida a la ya no muerta Gigi—, intentas hacerme quedar como mentirosa pero ahora estoy más que segura de que tú eres la asesina.
Ante tal acusación todos pierden la cabeza. La confusión los hace desconfiar de todos pero aún así deciden seguir avanzando juntos. De todas formas, si alguno de los cuatro fuera el asesino, tendría que vérsela con los otros tres a la vez, así que saben que necesitan estar juntos para lograr llegar vivos a la carretera.