Mujer

Capítulo 13

Duele no saber lo que estará pasando, lo que ese infeliz le estará haciendo, una rabia inmensa de no poder hacer nada por ella. Tomo el celular y marco a Francisco lo más rápido que puedo.
—Oye, Benito tiene a Viridiana— le comunico a lo que él me interrumpe.
—¿Cómo así?, ¿Cómo te enteraste o qué?— pregunta desesperadamente.
—Él me llamó y amenazó de que Viridiana pagará las consecuencias— le comento asustada.
—No te preocupes, él sabe que es su hija y no le hará nada, nadie sería tan inhumano como para hacerle daño a su propia sangre.— tratando de calmarme pero no lo logra.
Mientras tanto Benito acaricia la frente de su hija.
—Todo sería diferente si tu madre no me hubiera hecho esto— cerrando el puño con furia.
—¿Qué tiene que ver mi mamá?— pregunta Viridiana alcoholizada.
—Nada, duerme que mañana temprano tendrás que irte a tu casa.
Durante toda la noche Benito se pasó velando el sueño de Viridiana, afilando un cuchillo. Yo no pude dormir, deseaba que ya fuera un nuevo día para saber algo de mi hija. La mañana siguiente Viridiana llegó a la casa un poco sobria, cuando la veo lo primero que hice fue abrazarla.
—¡Hija mía!— entre lágrimas —no vuelvas a hacerme esto por favor, no sabes la angustia que sufrí al no saber nada de tí por tanto tiempo— acariciándole el pelo.
—Estoy bien, ya tranquila, estoy aquí— apenas y si puede hablar.
—No vas a volver a salir después de esto, mírate, apenas y si puedes hablar.
—¡Basta sí!— responde con enojo.
—¡A mí no me hables así!— le contesto con furia —¡Después de lo que me hiciste vivir, resulta que no te puedo decir nada!
—No te voy a escuchar más— huyendo del regaño.
—¡Vives conmigo y no me vas a dejar hablando sola niña!— le hablo fuerte mientras la sacudo de los brazos.
—¡Me lastimas!, ¡Suéltame!— apartando sus brazos.
—Te amo hija, no quiero que te pase nada de lo que a mí me pasó y por eso mismo te hablo así para que me entiendas.
—Me duele la cabeza, soy una de las mejores alumnas de la secundaria, jamás he salido más que para ir a la escuela y ya, resulta que porque es la primera vez que no amanezco en casa, ¿me hablas así como si hubiese cometido un crímen?— enojada tocándose la cabeza.
—No le hables así a tú mamá, aparte tiene razón, aún eres menor de edad y allá afuera hay mucho peligro— habla Francisco.
—Papi, no es justo. Es mi primera salida, ¿y ustedes me tratan así?— responde mimada Viridiana.
La mañana pasó así, con regaños y plática seria, la niña no quería entender pero la plática de sus padres fue tan seria que tuvo que acatar las ordenes de sus papás. En la tarde no salió para nada, las compras las hacían ellos y ya, Viridiana no salía ni para tomar el sol, pero de todas maneras aunque se le esconda, el destino ya está marcando y lo que va a pasar tendrá que pasar. El teléfono sonaba y Viridiana contesta.
—¿Quién habla?.
—Soy Amima, ¿Te acuerdas de mí?.
—¡Sí!— emocionada — ¿Tu nombre es Benito?.
—Me reservo a contestar esa pregunta.
—Está bien, pero en algún momento tendrás que decirme tu nombre.
—¿Cómo te fue?.
—Hubo de todo— ríe —pero ya no volveré a salir, me condicionaron por lo de anoche.
—Algún día saldrás, nada es para siempre.
—Claro.
—¿Con quién estás hablando Viridiana?— pregunto nerviosa.
—Te dejo amigo— ella se despide y cuelga.
—Rosaura— susurra lentamente Benito.
—¿Ahora tengo que decirte hasta con quién hablo?— en tono altanero.
—No me hables así— le hablo paciente sin enojarme, aunque por dentro sentía temor porque mi hija se revele, temo porque pase por lo que yo pasé y jamás lo soportaría.
—¡Déjame en paz!— grita llorando Viridiana.
Corro hacia ella pero me cierra la puerta en la cara.
—¡No me hagas esto hija!— le digo llorando también.
—¡Estoy cansada de ser la hija perfecta!, ¡Quiero vivir mi vida!, ¿Qué acaso no puedo?— solloza.
—¡Entiende que no quiero que te pase nada malo!— le hablo golpeando la puerta para que me abra. 
Estoy cansada de no saber si lo que a mi hija le toca es lo mismo que a mí me tocó, o peor. La cuidé todos los días, jamás me cansaré de hacerlo, quiero que tenga un mejor futuro, que se supere para que pueda vivir mejor tranquilamente. Al parecer Benito jamás nos dejará en paz y hasta no verme muerta seguirá matando a la que se le cruce por el camino, conmigo se quedará con las ganas por...



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En el texto hay: adolescente, drama, violencia

Editado: 04.03.2021

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