Multiversos

Mundos paralelos

—Escuchame atentamente Juan. —Comenzó diciendo el clon— Mi nombre es Nauj Leunam Anelacse, sí ya sé, es algo raro para tu mundo pero es así. Si querés saber como es que sé tu nombre, simplemente lo sé porque di vuelta el mío. Ahora voy a levantarme de encima tuyo, por favor no hagas ninguna boludez Juan, solo agarrá la agendita que tenes ahí, al lado del teléfono, escribí tu nombre completo y después dalo vuelta. ¿Dale?

Juan ya había calculado mentalmente, mientras se levantaba del piso, el primer nombre del extraño personaje: Nauj, inexplicablemente al leerlo de atrás hacia adelante se formaba el nombre “Juan”. La sensación que le dio fue extremadamente rara, a pesar de tener ganas de salir corriendo de allí, le causó tanta curiosidad que refrenó el escape y agarró la agendita para escribir el nombre completo y comprobarlo. El extraño Nauj lo observaba tranquilamente esperando que haga la prueba.

—Yo: Juan Manuel Escalena —escribió Juan en su libretita mientras también lo leía en voz alta.

—Vos: Nauj Leunam Anelacse —en voz alta también completó el nombre del extraño. Increíblemente era exacto, dando vuelta todas las letras daba su propio nombre, lo leyó de nuevo en vos alta de atrás hacia adelante y de adelante hacia atrás y era su propio nombre. No había duda en eso. A pesar de la curiosidad que le generó esta situación, aún desconfiaba de aquel extraño Nauj.

—Bueno, está bien, tenes cinco minutos más, ahora ¡explicate! —sentenció Juan.

—Bien, ¿puedo seguir con el mate? De paso desayunás vos también mientras te explico todo —dijo Nauj mientras cebaba un mate y se lo extendía a Juan.

—Como quieras…

—Habrás notado ya que vos sos igual a mí, en todo aspecto físico al menos, o mejor dicho, yo soy igual a vos en este caso, porque es tu mundo donde estamos ahora. —Juan miraba a su interlocutor atentamente, aunque ya se estaba arrepintiendo de no haber llamado a la policía, evidentemente quizás no era un tipo peligroso, pero claramente era un tipo insanamente loco— El nombre nuestro también está relacionado, de hecho es el mismo nombre pero leído al revés, vos mismo lo comprobaste recién. Bien, la única forma de que suceda algo así es cuando, en un mismo mundo o universo, se cruzan dos personas iguales pero que son, cada una de ellas, de un universo paralelo diferente. Es decir, vos y yo somos la misma persona, pero en este caso, yo vine de un universo paralelo igual, o casi igual a éste. De hecho yo vengo del sistema de multiversos número seis y ahora estamos en el multiverso cinco si no me equivoco ¿Me seguís? —en este momento Juan salió corriendo.

—¡Loco de mierda! —gritó Juan mientras intentaba agarrar el teléfono nuevamente.

—¡Pará! —gritó Nauj mientras tomaba el teléfono antes que Juan pudiera hacerlo y amenazaba ahora con el teléfono en alto, tirarlo contra el piso— ¿me estás cargando Juan?, que hacés, tranquilizate un poco, sé que te debe sonar algo loco pero lo que te estoy explicando es la realidad, tenes que confiar en mí, por favor.

—¿Algo loco? ¡No, me suena a una total paranoia! Estás re loco y te escapaste de algún psiquiátrico seguramente…

—Vamos a hacer una cosa, para que confíes en mí, o en lo que te digo al menos, te voy a contar algunas cosas de tu vida, de nuestra vida, que solo podrías saberlo vos o alguien muy allegado a vos, papá por ejemplo, pero claro, él murió hace cinco años ya así que no podría habérmelo contado él, ¿te parece?

—¿Cómo sabés que mi papá murió? —sorprendido preguntó Juan.

—Bueno, ahora te lo explico, si bien pueden diferir en ciertas situaciones o causalidades, más o menos como somos las mismas personas hemos ido viviendo las mismas cosas o situaciones a lo largo de nuestras vidas, con pequeñas diferencias. Por ejemplo, en mi mundo papá murió hace cinco años por un accidente en el trabajo, trabajaba en una metalúrgica, una máquina le cortó un brazo accidentalmente y no pudieron llegar a tiempo de salvarlo, ¿cómo murió papá en tu mundo?

—Eh…papá tuvo un accidente automovilístico, yendo a la metalurgia una mañana, se durmió manejando y un camión lo atropelló, le seccionó un brazo también, para cuando vino la ambulancia ya estaba muerto…—Juan al recordar el hecho se le enrojecieron los ojos y estuvo a punto de llorar, no le era grato para nada esa conversación, pero empezaba a encontrarle algún sentido a todo eso.

—Perdoname, lo sé, a mí tampoco me gusta hablar de cómo murió papá, pero necesito que me creas, es fundamental que confíes en mí. Otra. La abuela Esther, en mi mundo, está internada en un lindo Geriátrico porque con papá no pudimos cuidarla más cuando tuvo el accidente cerebrovascular que le dejó medio cuerpo paralizado, en contra de lo que hubiéramos querido fue por el bien de la abuela y hace seis años que está allí, la veo todos los domingos y le llevo dulce de leche, le encanta.




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