Me estaba congelando, pensé que no había cerrado la ventana pero cuando abrí mis ojos lo primero que vi es la luz alumbrado sobre mí me encuentro en el piso helado, ¿pero y mi cama? con razón tenía frio me levante de donde me encontraba mirando a mi alrededor– ¿dónde estoy?- me pregunte a mí misma mientras giraba en círculos intentando ver algo que me ayudara entender que era ese lugar, ya me estaba desesperando así que comencé a gritar - ¡PAPÁ! – no tuve respuesta, ¿dónde carajos estaba?, respire profundo en un intento por calmarme, tal vez sea una pesadilla así que cerré mis ojos deseando aparecer de nuevo en mi cama, pero cuando abrí mis ojos seguía en el mismo sitio solo que ahora podía ver algo, una figura se acercaba a mí, a medida que se acercaba podía distinguir que se trataba de una mujer – ¿mamá? - podría reconocerla de lejos, corrí hacia ella a abrazarla, mamá se detuvo en seco al verme, cuando por fin reacciono correspondió mi abrazo, hace tanto no soñaba con ella. Se agacho acariciando mi cabeza y rostro lentamente como si intentara grabarlo en su memoria
– Loto mi niña que haces aquí aún es muy pronto- dijo ella dándome un abrazo aún más fuerte- pero me da alegría por fin ver a mi pequeño retoño.
-Mamá ¿qué está pasando, realmente tú estás viva o todo es un sueño?
- Mi niña al igual que tú me hubiese gustado estar viva, pero tuve que esperar muchos años para poder verte así sea una vez
- Entonces es un sueño?
-No, es un pergamino de memoria
-Pergamino de memoria?
-Es un escrito en tu memoria
- En mi memoria? Como es posible eso
- Mi niña hay tantas que un no entiendes, que muy pronto descubrirás, por el momento no hay mucho tiempo, así que Loto escúchame bien por favor ten cuidado, el pergamino de memoria debía abrirse en tu cumpleaños número 17 pero se adelanto debe ser que ya es hora. A partir de este momento cuando despiertes tu mundo dejara de ser el que conocías, se avecinan cosas peligrosas, debes ser precavida, debes recordar que no estás sola siempre estaré contigo y que debes ser valiente ante cualquier situación, no debes tener miedo, debes protegerla y que no caiga en sus manos. Té amo, al decir esto último, su pecho fue atravesado por una flecha formada por un aura verde que al instante desapareció dejando solo un pequeño agujero, quede estática, cuando reaccione intente desesperadamente levantar a mi madre, pero ella estaba desapareciendo poco a poco inclusive yo, comencé a llorar. Desperté bañada en sudor y con mi padre a mi lado abrazándome le devuelvo el abrazo mientras continúo llorando, papá acaricia mi espalda pidiendo que me calme y que solo fue un mal sueño. Cuando logre calmarme un poco bajamos a la cocina por un poco de leche, ya en la cocina le cuento a papá lo poco que recuerdo del sueño.
-Soñé con mamá – él se sienta a mi lado mientras me mira
-Que soñaste cariño. - suspiro mientras acomodo mis ideas para poder contarle lo sucedido.
-Que era asesinada por un humo verde, también hablaba de un pergamino de memoria y que debía proteger algo - cuando miré a mi padre lo vi demasiado tranquilo mientras yo estaba hecha un nudo de nervios y preguntas que lancé sin más - ¿Qué está ocurriendo papá?, ¿qué es un pergamino de memoria? ¿y por qué sueño con mi madre siendo asesinada por ese humo verde?
-Loto creo que es mejor que descanses por hoy, mañana responderé todo lo que desees saber, pero por ahora solo descansa
-¿Lo prometes? - mi padre sonrió y asintió con la cabeza.
Me dirigí a mi habitación aun sabiendo que dormir sería imposible.
Ya eran las 6:30 am y tanto como mi papá y yo no habíamos dormido, él se quedó en la parte de abajo toda la noche, lo escuché mover muchas cosas, pero aun así no bajé, aunque tuve mucha curiosidad de saber que tanto hacia. Y yo tenía mi mente en el sueño y en todas las preguntas que surgían, pero la que más estaba en mi mente era ¿que debía proteger yo según mi mamá? Decidí levantarme, tome una ducha mientras me decía a mí misma que tenía que calmarme, al terminar me vestí y baje, papá ya tenía el desayuno listo, unos deliciosos panqueques con crema de vainilla, mermelada de fresas y un delicioso chocolate caliente. Se que intenta calmarme un poco, siempre hace esto cuando estoy preocupada para hacerme sentir bien sin importar que, mi padre siempre me apoyo en todo inclusive cuando decidí dejar la escuela y adelantar los grados para Salir más rápido y eso recién cumplidos mis l4 años, ese día papá solo me respondió con un “si es lo que quieres por mi está bien”, me gradué hace 1 año y comencé a trabajar en la floristería con la Srta. Alice al mes de mi graduación, ella es amiga de mi padre hace mucho tiempo, por eso fue sencillo comenzar a trabajar en la floristería, aunque ella se lo propuso a mi padre, él lo hablo conmigo, y a mí me pareció una maravillosa idea.