Fin parte 1

POV Yessica

—Aunque la situación no es la misma mi infancia tampoco fue la mejor, estuve en un orfanato desde que tenía 3 años. No me acuerdo de mis padres biológicos, pero guardo aquellos recuerdos de los padres adoptivos—expresa Scott mientras acaricia mi cabello estando acurrucados—yo nunca supe quienes fueron mis padres, aunque si tuve curiosidad durante un tiempo pensando en si ellos tal vez algún día vendrían a buscarme y lo que pasó fue que me desanime mucho al ver que no lo hacían.

—Oh Scott—dije apenada por él.

—No es nada, después, a mis 14 años veía a mis amigos de la escuela que les iba muy bien en el negocio del narcotráfico porque podían comprarse autos y demás entonces, como en el orfanato estábamos pasándola mal porque se estaban acabando los recursos, yo junto con Fred decidimos también entrarnos en el negocio del narcotráfico, conseguía las drogas y Fred las vendía.

Nos iba muy bien, hasta que un día nos descubrió uno de los maestros y se convirtió en un comprador solo que un tiempo después murió de una sobredosis.

Al enterarme de eso ya no quise seguir además de que la policía estaba investigando y casi nos descubren si no lo hubiésemos dejado.

Luego, a mis 15 años fui adoptado increíblemente por una pareja de unos 40 años, ellos me adoptaron sin importar mi edad—Scott hace una pausa respirando profundo—yo, realmente no merecía unos padres como aquellos porque me comportaba de una manera un tanto rebelde sería tal vez la palabra.

Mi padrastro quería que yo dirigiera su hotel junto con él pero yo estaba muy entretenido en las peleas de boxeo del gimnasio no encontraba gusto en estar encerrado en una oficina durante horas y lo que hice fue reunir la suficiente cantidad de dinero con las peleas para mudarme lejos de casa.

Durante años solo me centré solo en eso hasta que él enfermó y mi madrastra me llamó para decírmelo entonces yo en ese momento regresé a casa pensando en que no quería perderme los últimos momentos de su vida por mis caprichos y estuve con él hasta el día de su muerte.

Mi madre no pudo soportar el dolor y murió unos años después—culmina y yo me quedo sin palabras impactada con todo lo que ha dicho.

—¿Sabes?, tuve una interesante conversación con Charlot antes de irme al gimnasio—exclama fijando su vista en mí.

—¿Sobre qué? —pregunto también mirándolo.

—Sobre ti—dice sonriendo—ella me preguntó si tengo intenciones de tener algo serio contigo porque al investigarte comprobó que tu padrastro es un adicto y tu madre es una limpiadora de casas, por lo tanto, no podía ella proyectar un buen futuro para mí teniendo unos padres con esos antecedentes y tu sin estudios universitarios—articuló y yo me removí incómoda.

—Pero le respondí—añade tomando mis manos con las suyas entrelazándolas—que tu no eras cualquier chica, sin importar tu pasado me gustas tal como eres y así te quiero.

En ese momento volteo mi rostro hacia él sorprendida con lo que acaba de decir—¿realmente tendrías algo serio conmigo?—digo llena de inseguridad ya que, la verdad no tengo mucho que ofrecerle a él.

—Tu Yessica me llevaste a la luz y me sacaste de mi oscuridad sin ti no hubiera podido conocer al Señor y llenar todos los vacíos de mi vida ¿porqué de que vale el dinero si estoy vacío por dentro? Por eso mi respuesta es sí, claro que, si quiero algo serio contigo, para que lo entiendas yo deseo casarme contigo pues no he de descubrir una mejor compañera con la que pueda pasar mis ratos y deleitarme en el Señor que no sea contigo—responde y se pone de rodillas frente a mí.

—¿Qué haces? —le pregunto sonriendo.

—Aunque no tengo mucho que ofrecerte solo mi compañía y mi amor ¿te casarías conmigo? —dice sacando un anillo de su bolsillo.

—Yo-yo—no puedo evitar balbucear por los nervios porque ¿quién soy yo para merecer esto?

Y llega a mi mente aquella noche en la que le pedí al Señor que me diera un esposo porque no quería estar sola—Oh padre santo—susurro saliendo mis lágrimas sin parar.

—Yessica estas...

—Mi respuesta es si—le interrumpo—si quiero pasar el resto de mi vida con alguien sería contigo así que, si acepto—digo al fin.

Me pone el anillo y se inclina depositando un beso en mis labios. 
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Pasado los meses que debíamos de cumplir Scott y yo para no poner en riesgo a mi madre y a mi hermano en los cuales cuidaba de Kevin en la casa de Scott pues lo quería como si fuera su hijo y a mamá la visitaba temprano en la mañana para llevarle provisiones los días que ella me decía que no estaba en casa Richard, llevándome mi prometido todas las veces por si aparecía, pero el Señor nos ayudó y fuimos siempre en el momento oportuno.

Entonces, nos casamos después que terminó ese contrato y nos mudamos en otra ciudad llevando a mi madre conmigo junto con mi hermano, comprándoles una pequeña casa no muy lejos de la nuestra elegida celosamente por Scott

Y agradezco a Dios por poner en mi camino a esta persona porque ha sido de gran ayuda para mí ya que no podría yo tener un mejor compañero que él, teniendo cuidado de mi familia como si fuera la suya propia.

Con respecto a Richard cuando se dio cuenta que mi madre había desaparecido
supimos por Fred que él se internaba prácticamente en los bares a beber sin parar hasta lo llegaron a ver durmiendo en la calle y un día de esas de sus borracheras caminó por la calle sin percatarse de que venía un camión y lo chocó muriendo al instante.

Lo lloramos, pero la verdad es que fue por pena a que murió sin ser salvo, aunque tuvo lo que se buscó, su perdición.