15. LA PRINCESITA Y SU CARTERA

La princesita Lil, no veía la hora de que se celebrará el gran baile real. Estaba muy emocionada. Ese día vendrían muchos invitados al palacio. Por lo que ella se esmeró en preparar su ropa. Justo cuando ya todo lo tenía listo, vio que su hermosa cartera, se le rompía.

—Mamá, mamá —corrió donde la reina que era su mamá— mira me he quedado sin cartera que combine con mi vestido para el baile.

—No te pongas triste, toma estas cinco monedas de oro y vete a comprar una nueva.

—Gracias mamá— gritó Lili, mientras salía corriendo a montarse en su poni para ir al pueblo.

 Y así emocionada emprendió el camino a comprar su anhelado bolso, pero sin darse cuenta, había echado el dinero en el bolso roto. Por lo que las cinco monedas de oro se le cayeron por un hueco que tenía la vieja cartera.

 La princesita Lili, no se había dado cuenta de nada, bajó de su poni, entró en la tienda, escogió una hermosa cartera, pero cuando fue a pagar. ¡Oh dios, no tenía dinero!

 Entristecida, devolvió la cartera nueva a su lugar y regresó apenada y triste al palacio. Su mamá al verla, le preguntó.

—¿Qué pasa Lili? ¿Dónde está tu nueva cartera?

—Perdón mamá, es que se me perdió el dinero.

—¿cómo pudo pasar tal cosa?

—Es que lo eche en mi bolso viejo, sin saber que tenía un hueco y todas se salieron sin que yo me diera cuenta. Ahora no tendré un bolso nuevo para el baile—. Explicó y volvió a echarse a llorar.

—No querida no llores —le pidió su madre la reina— acompáñame.

 La reina tomó a Lili de la mano y caminaron hasta llegar a una puerta, ella sacó una llave de su bolsillo y la abrió. Lil no salía de su asombro. ¡Era el taller de costura de su mamá! Allí había de todos.

—Ven ayúdame a escoger de qué haremos tu bolso nuevo—. Le pidió la mamá.

 Así que se pasaron casi toda una hora en el taller, su mamá le hizo una hermosa cartera, Lil escogió las perlas de colores y los lazos con que la adornaron.

—Gracias mamá —gritó Lili abrazando a su mamá la reina— es el bolso más hermoso que he tenido, ahora si puedo ir al baile.

 Cuando llegó la hora de bajar al gran salón, Lili se puso su hermoso vestido, sus zapatos, arregló su cabello, y por último tomó su cartera, se la puso, y se veía estupenda.

 —Lili hija, mi bella princesita— le habló su padre el rey— estás muy bella. ¿Me concedes esta pieza?

Lili estaba tan feliz, que se fue a bailar con su papá, mientras veía a su mamá sonreír. Al terminar de bailar la princesita Lili corrió a los brazos de su mamá la reina, y la llenó de besos.

—Gracias mamá. Es en verdad la cartera más hermosa que he tenido en toda mi vida. Eres la mejor mamá del mundo.

 Desde ese día Lili cuida de revisar bien los bolsos que va a utilizar, no vaya a ser que estén rotos y se le pierdan las cosas por el hueco. 

Recuerden niños, revisar sus mochilas para que no pierdan las cosas.

Un beso para todos los chiquitines.

Que te mejores Anita, y todos los niños que estén enfermitos

Les quiere 

su escritora

Bris